Jannik Sinner no se perderá ningún Grand Slam tras dar positivo en clostebol en varias ocasiones. El italiano, número uno del ranking mundial, ganador del primer Grand Slam de la temporada en Australia y máximo rival de Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, solo se ha llevado una palmada en el culo de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en un castigo acordado de tres meses de sanción. Una decisión pactada que beneficia a todos los estamentos del tenis… menos a sus adversarios.
Según defendió el propio Jannik Sinner ante un tribunal, la sustancia prohibida encontrada en su cuerpo se justifica en una crema cicatrizante que utilizó su fisioterapeuta y que, inoportunamente, se encontró en su sangre. Un tribunal independiente entendió como probable que la sustancia llegara a su organismo tras una contaminación involuntaria por una crema al realizarse un masaje.
El clostebol es un esteroide anabolizante-androgénico que ayuda a mejorar el rendimiento deportivo por su facilidad para aumentar la masa muscular y la resistencia, al producir más glóbulos rojos y bombear más oxígeno a los músculos. Hace menos de una semana, el director de comunicación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), James Fitzgerald, detalló en La Stampa que el principal organismo en la lucha antidopaje solicitaría una suspensión de entre uno y dos años al Tribunal del Arbitraje Deportivo (TAS), pero sin requerir la cancelación de ningún resultado más.
Los plazos benefician a Sinner
Cabe recordar que la Agencia Internacional de Integridad en el Tenis (ITIA, por sus siglas en inglés) absolvió a Sinner de cualquier tipo de suspensión. En dicho momento, a través de un proceso que generó mucha polémica por haberse llevado totalmente en secreto, la ITIA solamente estimó castigar al italiano perdiendo el premio económico y los puntos logrados en el Masters 1.000 de Indian Wells, torneo en el que se produjo el doble positivo.
El resultado final es que Jannik Sinner solo se perderá Doha, Miami, Indian Wells, Montecarlo y Madrid, pero llegará a Roma, el mayor torneo de tenis que se celebra en su país y también al Grand Slam de Roland Garros. Es decir, el número uno del mundo se perderá cuatro torneos ATP Masters 1000. En estos tres meses de baja, Sinner tan solo perderá 1600 puntos, por lo que seguirá siendo número uno.
De este modo, Sinner no perderá ninguno de sus torneos ganados, puntos ni premios económicos cosechados durante los ocho meses que ha estado bajo la sombra de la sospecha por dar positivo en dopaje en hasta dos ocasiones. El italiano conservará el US Open 2024, Open de Australia 2025, el Masters 1000 de Shanghai y el ATP500 de Halle.
El capote de la AMA
Si bien la AMA reconoce en su comunicado que un deportista es responsable de los miembros de su equipo, el máximo organismo antidopaje expresa que acepta esta sanción porque Sinner «no tenía intención de hacer trampas y su exposición al clostebol no le proporcionó ningún beneficio para mejorar el rendimiento y se produjo sin su conocimiento como resultado de la negligencia de los miembros de su entorno«.
«Siempre he aceptado que soy responsable de mi equipo y me doy cuenta de que las estrictas reglas de la WADA son una protección importante para el deporte que amo. Sobre esta base he aceptado la oferta de la WADA de resolver estos procedimientos con una sanción de tres meses«, publicó el propio Sinner tras conocer la ridícula pena que le había impuesto la AMA.
El mundo del tenis explotó
La Asociación de Tenistas Profesionales reaccionó a la noticia con un comunicado muy duro contra la sanción donde subrayó la falta de transparencia y un supuesto trato de favor: «El ‘sistema’ no es un sistema, es un club». La minúscula y conveniente sanción ha provocado el enfado de muchos tenistas.
Nick Kyrgios fue uno de los más vehementes. «La WADA [siglas en inglés de la Agencia Mundial Antidopaje] salió y dijo que sería una sanción de uno o dos años. Obviamente, el equipo de Sinner hizo todo lo posible para seguir adelante y aceptar una sanción de tres meses, sin perder títulos ni premios en metálico. ¿Culpable o no? Un día triste para el tenis. La justicia en el tenis no existe«, afirmó en sus redes sociales.
Yevgueni Kafelnikov, exnúmero uno del mundo, múltiple ganador de Grand Slams y medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, impulsó a que los tenistas del circuito se nieguen a jugar contra Sinner: «¡No lo entiendo! Si estás 100% seguro de tu inocencia, ¿por qué aceptas una sanción de tres meses? Para mí, no tiene sentido. Si me tocara jugar contra Sinner, sea en una primera ronda o en una final, no saldría a pista. Creo que nadie lo hará».
El peligroso precedente que se crea
Liam Broady también criticó la medida «puedes llegar a un acuerdo por una sanción de dopaje… interesante«. Daniil Medvedev también se mojó. «Espero que la próxima vez los jugadores hablen con la AMA y cuando le digan ‘oye, hemos encontrado esto, recibes dos años de sanción’, los tenistas digan ‘no, quiero un mes’. Espero que cree un precedente para defenderse».
Estas voces se unen a la de Denis Shapovalov en el pasado. «No puedo imaginar lo que todos los demás jugadores que fueron sancionados por sustancias contaminadas están sintiendo en este momento. Diferentes reglas para diferentes jugadores».
Jannik Sinner recibe una sanción mínima, se ahorra un proceso doloroso y se libra de sus positivos por dopaje por una contaminación que le libran de culpa directa, la Agencia Mundial Antidopaje consigue sancionar a un deportista que la Agencia Internacional de Integridad en el Tenis no pensaba penalizar y el circuito mundial podrá contar con uno de sus mayores reclamos en el próximo Grand Slam de la temporada, Roland Garros.
Albert Ortega, elconfidencial.com