Una de las relaciones de Chibolín con el poder que aún se mantiene en las sombras, revelada por Karem Roca, la exasistente personal del ingeniero Martín Vizcarra, es que su jefe, durante su permanencia en Palacio de Gobierno 2018-20, tenía tres visitantes que no sólo no registraban su ingreso a la Casa de Pizarro sino que acudían sin pedir cita. Se trata del procesado Richard “Swing” Cisneros, favorecido con contratos por S/ 280 mil en el Ministerio de Cultura, la exasistente de PPK y exgerenta de la francesa EGIS a cargo de la Carretera Central, Natalia Rey de Castro, y, por supuesto, el inefable Andrés “Chibolín Hurtado.
En un audio revelado por el medio Combutters en 2020, la exasistente de Vizcarra explicó lo siguiente: «… la chiquilla (Natalia Rey de Castro), el presidente la escucha a ella también, como le escucha a Andrés Hurtado Chibolín igual que a él (Richard Swing)…» Cisneros, entonces, no habría sido el único asesor del expresidente.
Ni el vidente Hayimi, guía espiritual de Vizcarra en Palacio, según Roca, tenía la asiduidad de Chibolín a los aposentos palaciegos.
En los azarosos momentos de la vacancia de Vizcarra, la locuacidad y el histrionismo de Swing terminaron por eclipsar las visitas de Chibolín. ¿Qué trataba el Lagarto con el apoderado legal de El Vaticano?