La inesperada muerte de Liam Payne, a los 31 años, el 16 de octubre dejó conmocionados al mundo de la cultura a nivel internacional. El cantante británico falleció tras precipitarse desde la habitación del hotel CasaSur, ubicado en Buenos Aires, Argentina, donde estaba pasando unos días de descanso. Desde entonces, las muestras de cariño y solidaridad con sus familiares y amigos no han dejado de sucederse. La demora en la autopsia, la causa judicial abierta y la consecuente investigación retrasó más de lo esperado su último adiós, que reunió en un mismo espacio a los más cercanos.
Dos meses después de su fallecimiento, todavía son muchas las incógnitas que quedan sin resolver sobre su muerte. Este domingo 29 de diciembre se ha conocido que la Justicia argentina ya ha procesado a cinco personas implicadas de manera directa en el suceso. Cabe recordar que el informe toxicológico señaló que el exmiembro de One Direction había consumido numerosas drogas y que cuando cayó desde el tercer piso del hotel ya estaba inconsciente.
Además de procesar a los cinco imputados por la muerte del cantante británico, el juzgado Criminal y Correccional 34 dictó prisión preventiva a dos de ellos y los citó para que se presenten en 24 horas hábiles en la sede judicial. Braian Paiz y Ezequiel Pereyra, excamarero de un restaurante del barrio de Puerto Madero y empleado del hotel CasaSur, respectivamente, están procesados por haber suministrado drogas al artista, lo que puede traer consigo penas de cárcel que oscilan entre los 4 y lo 15 años de cárcel. En el momento de la muerte, en el cuerpo de Payne había restos de distintas sustancias tóxicas como alcohol, cocaína rosa, MDMA y ketamina, entre otras.
Los registros de las cámaras de seguridad a los que han tenido acceso los investigadores demuestran cómo estas dos personas le proporcionaron sustancias ilegales hasta en dos ocasiones cada uno antes del triste final. “Pasamos la noche, nos drogamos, pasó algo íntimo. Él tomó cocaína. No lo vi mal, lo vi normal”, afirmó en una entrevista Braian Paiz.
Otro de los procesados es Rogelio Nores, amigo cercano del cantante, que ha sido imputado por homicidio involuntario y se le ha prohibido salir del país. En una entrevista concedida el pasado mes de noviembre a Mail Online, aseguró que no le abandonó: “Fui varias veces ese día y me fui 40 minutos antes de que todo sucediera. Había más de 15 personas en el vestíbulo del hotel charlando y bromeando con él. Nunca imaginé que algo así sucedería”.
El encargado y la gerente del hotel Casa Sur, Esteban Grassi y Gilda Martín, son los otros dos procesados por homicidio involuntario. La Justicia defiende que cuando dieron la voz de alerta y llamaron a los servicios de emergencia no se quedaron junto a Payne y le dejaron solo en su habitación. En unas imágenes publicadas por el medio británico Daily Mail se puede ver como tres trabajadores cargan de brazos y piernas con el artista para llevarle hasta su cuarto.
La prometida de Payne, Kate Cassidy, quien había abandonado la capital argentina días antes de su muerte, comparecerá en calidad de testigo para dar más detalles de cómo fueron esos últimos días junto a él. “Quiere que las personas que se lo merecen sean llevadas ante la justicia. Va a ayudar en todo lo que pueda. Trató durante mucho tiempo de ayudarlo a desintoxicarse y todavía está atormentada por lo que sucedió”, explicó una fuente cercana al citado medio.
La investigación seguirá en curso en los próximos meses. La autopsia ya reveló que la muerte se produjo por “politraumatismos” y una “hemorragia interna y externa”, producto de la caída que sufrió desde el tercer piso del hotel. Así pues, se descartan lesiones autolesivas o la intervención física de terceras personas.
El País
