- Wall Street amplía las caídas desde apertura y el bono vuelve a bajar
- Trump ha anunciado que eleva los aranceles a China al 145%
- El euro se dispara un 2,4% a los 1,12 dólares
La alegría se ha tornado en susto en Wall Street. Aunque la bolsa americana empezaba la jornada con caídas del 2%, el Nasdaq 100 ya llega a perder un 7% y los descensos se agravan un día más. El S&P 500 recorta un 5,5% y el Dow Jones baja un 4,5%. La sesión se ha nublado después de que Donald Trump haya anunciado más aranceles a China, 20 puntos más, hasta el 145%. Además, la rentabilidad del bono americano -que no está para sustos- sube cinco puntos básicos al 4,37%.
Los descensos iniciales de Wall Street se podían entender tras la euforia desatada ayer por la pausa en los ‘megaaranceles’ (manteniendo la tarifa plana del 10% y las medidas contra Pekín). Por ejemplo, el Nasdaq 100 registró un subidón del 12%, con lo que una corrección de en torno al 2% encajaba. Sin embargo, los índices han pasado de ese 2% al 7% tras la última escalada en la guerra comercial entre EEUU y China. El índice tecnológico se tiñe de rojo y solo dos firmas se salvan de los nuevos descensos, mientras que Warner Bros Discovery se hunde casi un 15%, Microchip, cerca de un 14%, Marvell, más del 13%, On Semiconductor, un 12,5%, y suma y sigue. Tesla se lleva un golpe del 10%.
Los aranceles entre las dos mayores economías del mundo no dejan de subir y eso podría generar una recesión. Además, aunque EEUU ha dejado el 10% de arancel base al resto del mundo, solo las cifras de China hacen que los aranceles medios sigan siendo elevados. Por otra parte, la desconfianza hacia el mercado de referencia del mundo está empezando a evidenciarse.
El bono americano no actúa como refugio y eso es un problema. La rentabilidad del T-Note escala casi cinco puntos básicos (el reverso de la caída de su precio) hasta el 4,37%. Desde ayer, buena parte de la atención está en el mercado de deuda, uno de los motivos que han obligado a Trump a recular. El retorno del bono a diez años marca el precio al que se financian las empresas, pero también el Gobierno. Cuanto más alto, peor para la Administración.
Las ventas de ayer en los bonos hacen pensar que los vigilantes de los bonos están confrontando al líder republicano, que es consciente de la enorme factura de intereses, de la cantidad de deuda que tiene que refinanciar y la gigantesca deuda en general. Al final, que suba el rendimiento del bono significa presión.
Buena parte los analistas se han apresurado a no cantar victoria, pidiendo que se mantenga la cautela. Primero, porque Trump únicamente ha concedido una prórroga; segundo, porque muchos aranceles continúan en vigor y el arancel medio es elevado y, tercero, porque nadie sabe lo que va a pasar con un Gobierno impredecible. Por descontado, se espera que la volatilidad siga siendo elevada.
Por eso, hay expertos que siguen recomendando deshacer posiciones en EEUU. «La rectificación de la Casa Blanca ha reducido los riesgos, al menos por ahora. La incertidumbre política va a persistir durante meses y la volatilidad en las bolsas seguirá siendo elevada. Recomendamos aprovechar cualquier punto de fortaleza en el corto plazo en la bolsa estadounidense durante las próximas semanas para vender y diversificar en acciones no estadounidenses, como Europa», apunta Philipp Lienhardt, responsable de investigación de renta variable en Julius Baer.
Por otra parte, en esa desconfianza hacia los activos americanos, el dólar sufre. El euro se dispara en el par con la divisa y sube un 2,4% hasta intercambiarse por 1,12 ‘billetes verdes’, marcando máximos de seis meses.
eleconomista.es