Inditex y H&M se desmarcan de la moda ultrabarata de Shein o Temu y elevan el posicionamiento de sus enseñas. Tanto la cadena española como la sueca han reducido el número de productos de bajo coste en todas las categorías y mercados entre 2023 y 2025, de acuerdo con el último informe The State of Fashion 2026, elaborado por McKinsey, renunciando así a competir en el mismo segmento que las plataformas online chinas.

La consultora señala, por ejemplo, que «en el Reino Unido, Bershka ha reducido la proporción de referencias con un precio inferior a 25 libras (40 euros) en un 15% entre 2023 y 2025», mientras que H&M, que ha adoptado también medidas similares, «ha diversificado su oferta con gamas premium y líneas cápsula, como H&M Premium y Studio Collection, así como haciendo colaboraciones con marcas de diseño». En la misma línea, un análisis realizado por Bloomberg señala que Zara se está reposicionando en productos de gama más alta, ofreciendo más ediciones limitadas. «Sus precios subieron una media del 22% en Europa y del 70% en Estados Unidos en los últimos cinco años, según la firma de análisis de mercado Retviews, de Lectra», asegura.

Reposicionamiento

Bloomberg explica que la estrategia de Inditex «está motivada en parte por el auge, dentro del mercado mundial de la moda, valorado en 1,8 billones de dólares, en actores como las chinas Shein y Temu, que están ganando terreno a cadenas como Zara, H&M, Mango y Gap al captar consumidores jóvenes con presupuestos ajustados en un sector inundado de oferta», pero también en un reposicionamiento hacia el mercado del lujo asequible, que está en pleno crecimiento.

McKinsey coincide con ello en su informe, y aunque recuerda que los consumidores siguen siendo muy sensibles al precio, insiste también en que hay cada vez un mayor potencial en el segmento aspiracional. «Zara ha sido pionera en esta estrategia, dirigiéndose a los compradores centrados en las tendencias que buscan diseños de moda a precios más asequibles que las colecciones de prêt-à-porter de lujo», sentencia la consultora en su informe The State of Retail.

De momento, y a la espera de estos movimientos por parte Inditex o H&M, el hecho es que Shein lidera el crecimiento del sector textil con una facturación estimada el año pasado de unos 37.000 millones de euros.

Liderazgo

El gigante de la moda online chino cerró el último ejercicio con una participación a nivel mundial del 1,53%, de acuerdo con los datos de la consultora británica Global Data, lo que supone un crecimiento de casi tres décimas respecto a 2023. Aunque sigue siendo segunda en el conjunto del mercado, por detrás de Nike y Adidas, es un porcentaje que le permite ampliar la distancia frente a principales competidores en la venta de moda: Zara, H&M y Uniqlo.

Entre todas ellas, la enseña de Inditex es, la que más crece, consolidando su cuarta posición en el ranking, al pasar del 1,19% al 1,24% en tan solo doce meses. Ese porcentaje le sitúa por delante de H&M, que finalizó el año con un ligero retroceso y una cuota del 1,06% y de Uniqlo, que creció, pero que apenas llega al 0,92%. Inditex no teme, en cualquier caso, a Shein, recuerda que su mercado es otro e insiste en que «disfrutamos de una baja cuota de mercado en un sector que sigue estando muy fragmentado» y «es ahí donde reside la oportunidad de crecimiento a largo plazo».

Batalla con el gran comercio

Más allá, en cualquier caso, del textil, en el gran comercio existe un hartazgo ante la pasividad por parte de las administraciones, y en especial del Gobierno, frente a Shein y Temu. La patronal Anged La Distribución, que agrupa a compañías como El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Eroski, Ikea, Fnac o Media Markt, ha denunciado que las dos grandes plataformas chinas están vendiendo productos sin ningún tipo de control, que en muchas ocasiones «son incluso peligrosos».

«Hay una situación muy preocupante no solo para las empresas, sino también para los consumidores por la falta de calidad de los productos que venden estas plataformas», aseguró la semana pasada Matilde García Duarte, presidenta de la organización, que ha denunciado esta situación ante el Ministerio de Industria y Turismo, sin que se haya adoptado todavía ninguna decisión. «No nos valen solo buenas palabras. Debe iniciarse una investigación para garantizar el cumplimiento de la normativa«, sentenció en aquel momento.

En la misma línea, la Confederación Española del Comercio, que integra a alrededor de medio millón de pequeños establecimientos, reclama actuar e «impedir que estas plataformas sigan vendiendo falsificaciones«, según afirma su presidente, Rafael Torres.

eleconomista.es