Luego de conocer que la bancada de Fuerza Popular se sumaba a la censura contra el premier Gustavo Adriánzen, la caída de la testa del primer ministro Gustavo Adriánzen así que no le quedó mas que despedirse: «Más temprano que tarde se sabrá que lo hicimos todo por el Perú”, dijo con lágrimas en los ojos acompañado por el gabinete de salida y la presidenta Dina Boluarte.
Con el consejo de Adriánzen, para evitar su caída ,se removió En el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y se puso al mando al exministro de Transportes Raúl Pérez- Reyes esposo de la mejor amiga de Keiko Fujimori, como reemplazo del eficiente José Salardi. No les impotó que «el fortuito» Pérez-Reyes haya sido cuestionado por la caída del Puente de Chancay y que ha estado a un pelo de ser interpelado por el retraso en la entrega del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, ni que decir, del apagón y hackeo que tuvo el antiguo aeropuerto.
En la cartera del Interior fue designado el oficial en retiro Carlos Malaver, según el director de un medio de comunicación, un oficial de la PNP cargado de antecedentes, en lugar de Julio Díaz Zulueta, quien duró menos de dos meses como ministro. Zulueta había reemplazado al censurado Juan José Santiváñez, quien ahora trabaja en el Despacho Presidencial.
Como ministro de Transportes, asumió el cargo el casagrandino César Sandoval, exaprista que hoy por hoy viste la camiseta de Alianza para el Progreso (APP), de César Acuña, que como tal asesoró al exministro de Energía Oscar Vera, actual gerente general de Petroperú. Con Sandoval y César Vásquez, el presidente Regional César Acuña contaría con dos ministros en el actual gobierno: el ministro de Salud y el ministro de Transportes, dos afiliados de APP.
Estos cambios han sido totalemente rechazados por las bancadas que impulsaron mociones contra Adrianzén, salvo APP y un pequeño grupo de Somos Perú. El más voceado para liderar la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), por su evidente astucia política es el ministro de Justicia, Eduardo Arana. El «premier en la sombra» según el expresidente del Consejo de Ministros Alberto Otárola. Arana sería la mente gris que dirige el Ejecutivo.
El nuevo primer ministro deberá pedir el voto de confianza del Congreso en un plazo no menor de 30 días y presentar su plan de trabajo ante el Pleno. Eso implicará que inicie la tradicional ronda de diálogos con todas las bancadas, en búsqueda de los votos que den luz verde al gabinete ministerial.