La noche del domingo 13 de abril, todo el mundo se sorprendió con el comunicado de Telefónica de España, de que vendió el 99.3% de acciones que tenía en Telefónica del Perú por solo S/ 3.7 millones, apenas un millón de dólares.
Telefónica del Perú es la segunda empresa de telefonía del país, con 5.1 millones de líneas móviles prepago, 4.7 millones de líneas móviles postpago, 641 mil líneas fijas, 1.5 millones de conexiones en servicio de banda ancha y 858 mil de televisión por cable.
Recordemos que la española Telefónica arribó al Perú en 1994 con la privatización de la Compañía Peruana de Teléfonos y Entel Perú, adquiriendo el 35% de las acciones de cada una por US$ 2,002 millones. Fusionó ambas empresas, con el nombre de Telefónica del Perú. En el 2000, mediante una oferta de intercambio de acciones, Telefónica aumentó su participación al 97%.
En el 2023, Telefónica del Perú capitalizó una deuda de S/ 700 millones que tenía con su principal accionista, Telefónica Hispanoamérica. En el 2024 también se capitalizó, dos veces, préstamos de Telefónica Hispanoamérica, el primero por S/ 717.7 millones en febrero y S/ 2,069 millones en octubre. En total, S/ 3,487 millones, unos US$ 942 millones que se han perdido casi en su totalidad.
En febrero, Telefónica del Perú se acogió a un proceso concursal para reestructuras sus deudas ante Indecopi. A diciembre 2024 registraba pasivos totales por S/ 8,916 millones, de los que S/ 2,300 millones son bonos. Además, tiene litigios con la Sunat que si los pierden, algunos estiman que la deuda tributaria podría elevarse en S/ 7,000 millones más.
La que adquirió Telefónica del Perú por un monto irrisorio fue Integra Tec International Inc del magnate argentino José Luis Manzano, quien también es el principal accionista de Volcan Compañía Minera e Inversiones Portuarias Chancay.
El domingo fue nombrado como nuevo presidente del directorio de Telefónica del Perú el argentino Carlos Mauricio Mazzon, hijo de Juan Carlos “El Chueco” Mazzon (1944-2015), el más destacado operador del peronismo mendocino, calificado por el diario La Nación como el “monje negro del peronismo” y “uno de los principales operadores electorales de Néstor y Cristina Kirchner”, a quienes conocía desde 1985. “Desde la vuelta a la democracia, trabajó con todos: Antonio Cafiero, Manzano, Menem, Cavallo, Ruckauf, Duhalde, Kirchner, y ahora Cristina. Desde 2002, con la gestión de Duhalde, está en su cargo actual, aunque no en la misma oficina, de la que fue desplazado por Alberto Fernández, su enemigo en el Gabinete, cuando gozaba de la confianza del matrimonio presidencial” (La Nación 10/5/09).
Mauricio Mazzon se venía desempeñando como director ejecutivo de la Consultora Eges en Buenos Aires.