- El giro de la economía mundial es la clave
- También un mercado en déficit estructural
- «Aunque suban los precios, no habrá un gran aumento de la producción»
El oro no para de batir máximos históricos. El metal amarillo vive un bucle de subidas en el que no para de ganar. La incertidumbre geopolítica, las elecciones, la demanda de los bancos centrales, los menores tipos de interés, una inflación resistente, los bonos cayendo… Todo conspira a favor del activo refugio por excelencia. Sin embargo, aunque todas las miradas se posen en el oro un movimiento ha pasado mucho más inadvertido. Su hermana pequeña, la plata, ha vivido un repunte más fuerte durante los últimos meses y, en particular durante las últimas semanas. Todo ello sin unos bancos centrales comprando a espuertas para alejarse del dólar en sus reservas y sin el renombre del oro como activo defensivo por excelencia.
Si bien el oro se encuentra en un momento realmente dulce, con una subida del 9% desde septiembre que le ha valido para conquistar los 2.750 dólares por onza. La plata ha más que duplicado estos avances con unas subidas del 20% en ese mismo periodo. En lo que va de año la diferencia se difumina algo más pero también se impone el hermano menor con avances del 44,5% frente al casi 33% del metal amarillo.
Al igual que con el oro, la plata se mueve normalmente como un activo refugio en el que los inversores se protegen en épocas más difíciles. En ese sentido, hay para elegir. En primer lugar, unas elecciones en EEUU donde la carrera entre Kamala Harris y Donald Trump por la Casa Blanca está muy apretada (y que puede traer grandes consecuencias para la economía mundial, por ejemplo, por las subidas arancelarias propuestas por Trump). Luego están los siempre incesantes conflictos de Oriente Medio, con Israel e Irán elevando la tensión y una escalada en el conflicto diplomático de China por el Mar Oriental, en el que sus barcos guardacostas están teniendo enfrentamientos con los de países como Filipinas o Vietnam, pero también hay choques de declaraciones con Malasia, Tailandia, Singapur o Taiwan.
Sin embargo, mientras el factor refugio es el elemento clave para entender al oro y la voracidad de los bancos centrales como elemento extra, en la plata hay otros factores que están sobre la mesa y que están incendiando los precios. Debido a que la plata tiene muchas más aplicaciones en segmentos industriales y diversos sectores, Morgan Stanley explica que hay una gran diferencia con el oro que explica que ahora mismo esté batiendo con creces al metal amarillo. Mientras el oro es el rey de los refugios geopolíticos, la plata «responde con gran intensidad a las perspectivas sobre la economía global».
«La mitad de toda la plata que se produce se utiliza para la industria pesada, la alta tecnología, smartphones, automóviles….». Al margen de estos sectores, también hay una gran demanda en los sectores renovables y la transición ecológica, pues es requerida tanto para paneles como para células solares, además de ser un componente clave en la fabricación de baterías. comenta la firma en su último informe. «Desde interruptores eléctricos y paneles solares hasta catalizadores productores de productos químicos, la plata es un componente esencial en muchas industrias. Sus propiedades únicas hacen que sea casi imposible sustituirla, y sus usos abarcan una amplia gama de aplicaciones», comentan desde el Instituto de la Plata. El oro, por su parte está expuesto al sector del lujo, pero, al margen de las onzas que puedan destinarse para joyería, hay pocas aplicaciones más para la materia prima más allá de su reserva de valor.
Un giro mundial en la economía
Es por ello que la plata ha reaccionado con alegría a un cambio de perspectivas para la economía mundial, que ha pasado de apuntar a una ralentización acelerada, incluso con una posible recesión en EEUU, a un contexto de mayor resistencia. En la última actualización del FMI comenta que «se prevé que el crecimiento mundial se mantenga estable», concretamente en el 3,2% para 2024 y 2025. Aunque no sea una cifra muy alta el FMI remarca que supone una clara remontada gracias a «revisiones manifiestas como las correcciones al alza de EEUU», para el que proyectan un 2,8% de crecimiento.
Aunque en países como Alemania o Francia el sector industrial esté arrastrando sus economías, con Alemania apuntando a una recesión del 0,2% (según el mismo Bundesbank) y alzas de solo el 0,2% para el segundo, según el Banco de Francia, la Comisión Europea espera un crecimiento del 1% para toda la región. En todo caso, el pesimismo de algunas economías avanzadas se compensa con las buenas perspectivas de EEUU y Asia.
Al margen de la economía en general la plata es sensible a sectores que están ‘on fire’. Desde los semiconductores como otras áreas de la tecnología, como los smartphones. También está expuesto a áreas que se encuentran debilitadas en estos momentos, como la industria automotriz y las renovables, además de las aplicaciones que tiene para la industria pesada en general. Un segmento que se encuentra amenazado por un contexto monasterio restrictivo.
Desde Jupiter AM explican que «la plata se beneficia de dos motores de demanda. Además de actuar como activo refugio durante fases de inestabilidad económica, la plata es importante para sectores en fase de crecimiento, como las energías no contaminantes y la electrónica. Esta fuerte demanda industrial crea un suelo dinámico en el precio de la plata que refuerza su atractivo a largo plazo».
La firma cree que, además, tiene gasolina para seguir superando a su par. creen que la plata seguirá creciendo de forma acelerada «Prevemos que los precios de la plata lleguen a una horquilla de 50-70 dólares (frente los 34 dólares actuales)» una vez roto «el nivel crítico de 32,50 dólares», indica, «un umbral de cotización que podría desencadenar un potente movimiento al alza». El «tirón de la plata» es «el catalizador que hemos estado esperando».
Un mercado en déficit
Esto se mezcla con una situación de déficit en el mercado. Según en Instituto de la Plata ya el año pasado la demanda alcanzó un récord al subir un 12% hasta las 20.353 toneladas«. La institución explicaba que «las aplicaciones industriales siguieron aumentando el año pasado algo que ha contribuido a unas condiciones de déficit en el mercado».
La institución ha publicado este mes sus previsiones actualizadas para 2024, alegando que el déficit se ensanchará hasta llegar al 17% debido a que creen que la demanda seguirá creciendo un 2% pese al récord del año pasado. «Vemos un sólido consumo industrial y unos sólidos pedidos de sectores que han venido sufriendo como el solar». En ese sentido, mientras esto ocurre en el lado de la demanda la producción cae un 1% .
Desde CPM Group comentan que la minería de plata está en una firma decadencia desde hace años que asegura problemas en el suministro «Ha habido una disminución de cálidas en proyectos clave, falta de nuevos descubrimientos y muy pocas minas nuevas entrando en funcionamiento».
Incluso si hay crecimiento, desde Metal Focus comentan que siempre «será modesto por la naturaleza del mercado«. La firma indica que «solo el 28% del suministro de plata proviene de minas de plata primaria, el resto viene impulsado como elemento secundario de las de cobre plomo o zinc, en consecuencia es poco probable que incluso aumentos significativos en el precio de la plata influyan en más planes de producción».
Sin embargo, las propias minas de plata atraviesan problemas por la inflación. Para empezar la ya mencionada «disminución de calidades del mineral» se ha mezclado con un «rápido incremento de los costes de extracción» por el IPC y el propio empeoramiento de las prospecciones. Respecto a los primero los cálculos de Metal Focus apuntan a que las calidades del mineral han caído un 22% en las minas operativas donde es el material primario. «El aumento de los costes de producción ha limitado aún más la oferta de plata. A pesar de los precios más altos, los costes operativos en muchos casos han superado el crecimiento de los ingresos, lo que ha llevado a una mejora escasa o nula en el flujo de caja operativo para las empresas mineras centradas en la plata».
eleconomista.es