- Un franco se cambia por 1,189 dólares estadounidenses y sube un 8% en el año
- La bolsa suiza se repliega con más fuerza que el resto de índices europeos
Mientras los inversores dudan de que los bonos estadounidenses sean el mejor refugio frente al desplome bursátil, el dólar también pierde adeptos. El franco suizo se impone de nuevo como divisa de protección en tiempos de volatilidad e incertidumbre hasta el punto de sacar la mayor ventaja frente al billete verde desde primeros de 2015. El cruce entre ambas divisas se situó en los 1,189 dólares antes de desinflarse por la pausa arancelaria anunciada por Trump que se extenderá 90 días, según la última intervención del presidente de Estados Unidos.
En una sesión en que la bolsa europea volvió a caer con la noticia de nuevos aranceles a productos estadounidenses de la mano de China, el franco suizo se disparó frente al resto de grandes divisas del mercado. No obstante, dentro de las monedas del G10, es frente al dólar estadounidense donde mayor salto se produjo en el tipo de cambio. La moneda alpina avanza un 7,8% contra el billete verde en 2025. Son 100 puntos básicos más de lo que avanza el euro frente al dólar en lo que va de año.
Entre los muchos activos que escogen los inversores para escapar o amortiguar las pérdidas en estas sesiones (como puede ser el tradicional oro), la divisa alpina se alza como una oportunidad para protegerse de los vaivenes del mercado. Ya pasó en agosto del año pasado con el pánico de agosto y el giro de las estrategias de carry trade en el yen y la bolsa japonesa. También en 2023 cuando Israel invadió Gaza. En ambos casos el franco suizo se cambió por más de 1,18 dólares aunque sin alcanzar los niveles vistos este miércoles.
En paralelo, se produce la caída de la bolsa suiza. El principal índice nacional, el SMI, retrocede un 4,6% este miércoles mientras el EuroStoxx lo hizo un 3,2%. El Dax alemán (en euros) recortó un 3% mientras que el Ftse 100 londinense (en libras) lo hace alrededor de un 3%. Es decir, la fortaleza de la divisa alpina se acompasó con una mayor salida de los inversores de la renta variable helvética.
Que el franco se aprecie en tiempos de incertidumbre es algo habitual para el Banco Nacional Suizo (BNS). No obstante, el responsable de la política monetaria del país alpino estuvo preparado para intervenir el mercado en los repuntes de los dos últimos años para evitar un fortalecimiento de su divisa por encima de los niveles actuales.
El BNS podría intervenir el tipo de cambio o recortar sus tipos de interés del 0,25% actual para relajar la presión sobre su propia divisa. «Las intervenciones cambiarias deberían ser la herramienta preferida del Banco Nacional Suizo, ya que son mucho más flexibles, comentó Claude Maurer, economista jefe de BAK Economics. Y es que los tipos de interés al 0% en Suiza o en negativo tienen un impacto directo en el resto de divisas y activos de inversión del mundo.
Además, Donald Trump prometió ser especialmente severo en aranceles con los países que controlen el tipo de cambio frente al dólar estadounidense. «Esperamos que el BNS se abstenga de intervenciones cambiarias, ya que esto podría aumentar el riesgo de ser etiquetado como manipulador de divisas por la administración estadounidense y, por lo tanto, debilitar la posición de Suiza en posibles negociaciones bilaterales», explica el economista de Bloomberg, Jean Dalbard.
Mientras tanto, el euro muestra mayor fortaleza frente a la divisa alpina que el dólar. Aun así, la moneda de la zona euro retrocede casi un 1% en lo que va de 2025. El cambio se sitúa en los 0,93 euros.
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