- La madre del presidente de EEUU emigró desde Escocía y sus abuelos paternos desde Alemania
- Su padre fue detenido en una manifestación del KKK y acusado de discriminar a los negros
- Su abuelo alemán fue bautizado como Friedrich Drumpf pero cambio a Frederick Trump

Una de las grandes promesas electorales de Donald Trump durante la última campaña electoral fue deportar a millones de inmigrantes indocumentados que residen en Estados Unidos. Por eso, los funcionarios de su Gobierno se afanan en aplicar la ley de inmigración, además de publicitarla ampliamente.
Millones de inmigrantes temen ahora ser expulsados de Estados Unidos, algo que no le ocurrió, por suerte para Donald Trump, ni a su madre escocesa ni a sus abuelos alemanes.
Es difícil encontrar en Estados Unidos a estadounidenses de varias generaciones, y Trump no es una excepción. Donald Trump nació en Queens, uno de los cinco barrios de Nueva York, el 14 de junio de 1946. Su madre, Mary Anne MacLeod –luego Mary Anne Trump-, era una inmigrante escocesa nacida en 1912 en Tong, en la isla de Lewis, mientras que sus abuelos paternos eran inmigrantes alemanes.
El abuelo alemán de Donald Trump, Frederick Trump, fue bautizado en realidad como Friedrich Drumpf, pero cambió su apellido para que no sonará a inmigrante alemán y se adaptara mejor al inglés.

Frederick Trump, o Friedrich Drumpf, llegó de Alemania a Estados Unidos con su esposa en 1885, y adquirió la nacionalidad estadounidense en 1892. Se había casado con la abuela de Donald, Elisabeth Christ, en la ciudad alemana de Kallstadt, y con ella tuvo tres hijos. Al margen de Donald, uno de ellos fue el inventor, físico e ingeniero eléctrico John G. Trump.
El padre de Donald Trump, que nació en el Bronx, otro barrio de Nueva York, se llamaba Fred, como uno de los cuatro hermanos del actual presidente de Estados Unidos que murió en 1981, a los 43 años. La madre de Donald Trump conoció al que acabaría siendo su marido en 1930, con 18 años, durante unas vacaciones en Nueva York y se quedó a vivir en la ciudad.
Pasado racista
Tampoco cuenta Donald Trump que a los 13 años él mismo fue expulsado de la escuela por problemas de conducta, hecho que motivo que sus padres lo enviaran a la Academia Militar de Nueva York (NYMA). Eso sí, la trayectoria de su padre, Fred, hijo de inmigrantes alemanes, es mucho más agitada y habla mucho por él.
En 1927, Fred Trump fue detenido en una manifestación del Ku Kux Klan (KKK) y su rechazo a las personas negras no aminoró con los años, ya que décadas después, en 1973, fue acusado por el Departamento de JUsticia de criminalizar a sus empleados negros.

Si a esto le sumamos que Donald Trump aseguraba en 2016 en The Washington Post que «mi legado tiene sus raíces en el legado de mi padre», la base que este hombre tiene para actuar ahora como lo hace se vislumbra un poco más.
El padre de Donald Trump era racista a todas luces, aunque a su amigos judíos les ocultaba su ascendencia alemana para evitar problemas. Les decía que su familia procedía de Suecia.
Fred falleció el 25 de junio de 1999, a los 93 años, en New Hyde Park, Nueva York, mientras que su esposa murió el 7 de agosto de 2000 en el mismo lugar, a los 88 años. Por su parte, Donald Trump nació 14 de junio de 1946. Este año cumplira 79 y, a juzgar por cuánto vivieron sus padres, le queda cuerda para rato.
Luis M García. El Economista.