Falta menos de un mes para que la temporada de playa comience oficialmente y muchas personas
están siguiendo toda clase de dietas extremas para quitarse los kilos extra que ganaron durante el
invierno, sin tomar conciencia que están poniendo en riesgo su salud. Estas dietas ‘milagrosas’
suelen eliminar un grupo de alimentos y conlleva a privar al organismo de ciertos nutrientes
esenciales, lo que genera pérdida segura de músculos y líquidos y no de grasa.
La licenciada Karen Velásquez, nutricionista de la Clínica Ricardo Palma, advierte que estas dietas
son peligrosas y luego de unas cuantas semanas pierden su eficacia; ya que no son sostenibles en
el tiempo y es ahí cuando aparece el famoso efecto rebote. Además, pueden dañar el corazón al
generar su adelgazamiento, causar anemia, hipotensión, irritabilidad, alteraciones del
metabolismo y de ciertas hormonas como cortisol.
Omitir comidas principales, como el desayuno o la cena, tampoco es una buena opción para
alcanzar la figura deseada. El metabolismo se vuelve más lento, y es más difícil perder peso. La
especialista subraya que, al no consumir las comidas principales, el cuerpo no recibe la cantidad
adecuada de nutrientes para mantenerse fuerte y saludable, y la sensación de hambre es
permanente, lo que puede causar serias complicaciones para la salud.
En tanto, el ayuno intermitente no es un régimen alimenticio sano ni recomendable para seguir en
el tiempo o a largo plazo, pues durante los periodos de ayuno ocurren algunos cambios
metabólicos como disminución de glucosa en sangre, de reserva de glucógeno, entre otras
alteraciones. De igual forma, no está indicado para cualquier persona. Si está pensando en seguir
esta tendencia, consulte con su médico de cabecera.
La Organización Mundial de la Salud recomienda bajar de peso de forma saludable, es decir, de 2 a
3 kilos por mes. Para lograrlo, lo ideal es aprender a comer de manera balanceada, respetando las
porciones sugeridas según la edad, el género y el nivel de actividad física. Tener 3 comidas
principales y dos colaciones al día ayuda a manejar la ansiedad de consumir alimentos calóricos
entre comidas. Si a esto se le añade actividad física regular y descanso suficiente (de 7 a 8 horas),
se podrá alcanzar el peso ideal en poco tiempo.