- Scopely se hace con todo el catálogo de Niantic, incluido Pokémon Go
- Detrás de la operación, se encuentra el interés por la geolocalización
- Riad está tratando de diversificar sus negocios petrolíferos
Pokémon es el imperio del entretenimiento más valioso del mundo. Supera los 100.000 millones de euros de valoración y está por encima de colosos como Star Wars, Harry Potter o Mickey Mouse. Arabia Saudí ha decidido ‘cazar a estas criaturas digitales’ comprando Pokémon Go, el popular juego de móvil, y toda la cartera de videojuegos a Niantic por 3.500 millones de dólares (3.200 millones de euros). Detrás de la operación, se encuentran diversos intereses: desde los sistemas de información y geolocalización que proporcionan los juegos de Niantic a la diversificación de inversiones de los países del Golfo.
Dato a dato, dólar a dólar
La adquisición la ha realizado Scopely, un estudio de videojuegos californiano comprado por el fondo soberano de Arabia Saudí en 2023. Scopely ha comprado toda la división de videojuegos de Niantic, que incluye Pokémon Go, Monster Hunter Now y Pikmin Bloom entre otros. Scopely es un estudio famoso por sus estrategias publicitarias y monetizadoras agresivas. En su portfolio se encuentran éxitos como Monopoly Go, Star Trek Fleet Command y Marvel Strike Force.
Desde que se lanzara Pokémon Go en 2016, ha sido un fenómeno de masas. En los primeros meses provocó una verdadera fiebre, con lugares colapsados por hordas de personas tratando de «hacerse con todos», y decenas de anécdotas cubiertas por las redes sociales y los medios de comunicación. Hoy es uno de los títulos mundiales con mayor popularidad (a pesar del parón de la pandemia) y cuenta con una base fiel de 30 millones de jugadores mensuales.
Justamente, ese plantel de jugadores es uno de los aspectos más interesantes de Pokémon Go. El videojuego consiste en capturar estas criaturas digitales caminando por las calles y utilizando tecnología de realidad aumentada a través de la cámara del móvil. La base de los encuentros y desafíos se basa en la geolocalización proporcionada por los usuarios, una información que en la era de los datos es muy valiosa.
La huella económica de Niantic es enorme con esos datos. En 2024, su división de videojuegos facturó 1.000 millones de dólares (920 millones de euros) y la combinación de cartera de juegos de Scopely y los títulos de Niantic generará un un paquete de 500 millones de jugadores, según previsiones de ambas firmas. Con la desinversión en videojuegos, Niantic ahora se centrará en desarrollar tecnología geoespacial utilizando la inteligencia artificial.
Inversiones en medio planeta
Arabia Saudí hace años que cuenta con importantes inversiones en el sector de los videojuegos. Además de la adquisición de Scopely, el Fondo Público de Inversiones cuenta con participaciones significativas en Nintendo, Electronic Arts y Take-Two, según Sherwood. Estas inversiones forman parte de la estrategia del Reino del Desierto para dejar de depender del petróleo y buscar fuentes alternativas de ingresos.
En España, sus acciones han acaparado toda la atención por la entrada de STC, principal operadora de telecomunicaciones controlada por el fondo soberano saudí, en el accionariado de Telefónica. El movimiento llevó al Gobierno de España a entrar por todo lo alto a través de la SEPI para igualar su participación y regresar a la teleco española tres décadas después de su privatización.
Actualmente, los principales accionistas de Telefónica son el Ejecutivo español, los saudíes y La Caixa; las tres con una participación similar del 10% aproximadamente cada una del capital social.
eleconomista.es