El último jueves 3, el pleno del Congreso aprobó, por insistencia, la autógrafa de ley que declara de interés nacional la puesta en operación de la refinería Pucallpa y la modernización de la refinería Iquitos. La refinería de Iquitos (capacidad de 12 mil barriles por día-bpd) es de Petroperú, pero la de Pucallpa (3,600 bpd) está inoperativa hace siete años y Petroperú ejerce la custodia externa con respecto a la seguridad de las instalaciones.
El presidente de la Comisión de Energía y Minas, Paul Gutiérrez Ticona (BMCN), desestimó las observaciones del Poder Ejecutivo, argumentando que carecen de sustento y que la autógrafa no representa un gasto inmediato para el tesoro público. “Es una demanda de la población que el Ejecutivo debe programar en el tiempo. La reactivación de estas refinerías es clave para el desarrollo de la región”, puntualizó.
Por su parte, la congresista Francis Paredes Castro (PP) resaltó que esta iniciativa responde a un anhelo histórico de Ucayali. “La refinería de Pucallpa ha estado abandonada por años. Esta ley no solo llama la atención del Ejecutivo, sino que beneficiará directamente a más de 100 mil mototaxistas y otros sectores del transporte”, enfatizó.
Sin embargo, el ex gerente general de Petroperú, Hugo Chávez, indica que: «En esta ley por insistencia, sería muy importante tener a la vista ver la brecha existente en la oferta y demanda de ambas refinería, y su costo, si es que este supera la Tasa Interna de Retorno (TIR), y no pasar como con la Refinería de Talara, con sobrecostos y producción insuficiente para poder formar precios, es decir, se diseñó una refinería de 90,000 bpd, para un consumo diario de 272,000 bpd, siendo necesario una nueva refinería de 150,000 bpd».