Tribunal de Justicia de Jinan (Shandong oriental), condenó este martes a pena de muerte conmutada por cadena perpetua al expresidente del Banco de China 8banco central), Liu Liange por aceptar sobornos 121 millones de yuanes (US$17 millones) en el período 2010-23, a la vez que fue privado y 2023 de sus derechos políticos de por vida y bienes personales. Todas sus ganancias ilegales serán recuperadas.
La Fiscalía, en febrero, llevó a Liu a juicio por «proporcionar ayuda financiera ilegalmente, incluyendo asistencia en financiamiento de préstamos, cooperación en proyectos…y emisión de préstamos violando regulaciones nacionales…» Liu es el banquero de mayor perfil en ser investigado hasta ahora por la Comisión Central para la Inspección de la Disciplina, órgano anticorrupción del PCCh. Además es uno de los últimos nombres dentro de la campaña anticorrupción que las autoridades chinas llevan a cabo en varios sectores, incluyendo el financiero, y que ha cosechado la imputación de numerosos funcionarios de organismos reguladores y altos ejecutivos de empresas y bancos.
Tras la llegada de Xi Jinping al poder (2012), como secretario general del PCCh y presidente del país, inició una campaña anticorrupción en la que numerosos altos cargos chinos, han sido condenados por aceptar sobornos, aunque algunos críticos han apuntado a que también podría estar siendo utilizada para acabar con la carrera política de algunos de sus rivales. (EFE)