- La compañía ha creado un equipo interno llamado Answers, Knowledge and Information (AKI)
- El objetivo es desarrollar una experiencia de búsqueda generativa capaz de competir con Google, OpenAI y startups como Perplexity
Los intentos hasta ahora de Apple por subirse al caballo de la inteligencia artificial solo se pueden definir como quieros y y no puedo. Su apuesta por Apple Intelligence se ha quedado a medio camino y no parece contentar a nadie. Sin embargo, la empresa de Cupertino podría estar pensando en no tirar la toalla y plantear su propio motor de búsqueda con IA, un terreno en el que Google, OpenAI y nuevas startups como Perplexity lideran esta carrera. Apple, sin embargo, había permanecido en la sombra. Hasta ahora.
Según filtraciones de Mark Gurman, periodista de Bloomberg la compañía de Cupertino ha dado un giro inesperado: la creación del equipo AKI (Answers, Knowledge and Information), cuyo propósito es ambicioso. Pretende ofrecer una búsqueda conversacional con IA, capaz de responder preguntas de manera natural y contextual, al estilo de ChatGPT. Un movimiento que podría transformar tanto su ecosistema de software como la percepción del usuario sobre Siri, una asistente que durante años ha quedado rezagada frente a Alexa o Google Assistant.
La gran incógnita es si Apple, con su enfoque tradicionalmente cerrado y obsesionado con la privacidad, será capaz de competir en un terreno donde la velocidad de innovación y la apertura al aprendizaje masivo son claves. Y, sobre todo, si el usuario medio estará dispuesto a confiar en que Apple puede ofrecer algo más que un Siri vitaminado.
¿El despertar de apple en la inteligencia artificial?
Durante más de una década, Apple se ha movido con cautela en el campo de la inteligencia artificial. Su apuesta siempre se ha centrado en la IA «silenciosa», aquella que trabaja en segundo plano para optimizar fotos, reconocer rostros o predecir texto. Mientras Google y Microsoft apostaban por modelos generativos abiertos, la compañía de Cupertino priorizaba la privacidad local y el procesamiento en el dispositivo.
Sin embargo, la aparición de ChatGPT y la rápida expansión de herramientas como Perplexity han cambiado el tablero. El usuario ya no se conforma con un asistente que solo obedece comandos básicos. Quiere mantener conversaciones reales con la máquina, recibir resúmenes inteligentes y acceder a información filtrada en tiempo real.
Gurman afirma que AKI nace con esa misión: crear una experiencia de búsqueda conversacional que supere las limitaciones de Siri. La dirección de Apple, que en un inicio dudaba de abrir este frente, parece haber aceptado que la IA generativa ya no es opcional, sino una expectativa de mercado.
El reto de reinventar Siri
Si algo ha marcado la historia reciente de Apple en IA es el estancamiento de Siri. Presentada en 2011 como una revolución, pronto quedó relegada al papel de asistente funcional, superada por Alexa en integración doméstica y por Google Assistant en precisión de respuestas.
El riesgo para Apple es claro: cualquier nuevo producto de búsqueda conversacional podría arrastrar el lastre de la marca Siri, asociada a fallos y limitaciones. Por eso, en círculos internos, se estudia si AKI será un producto independiente, una capa silenciosa que potencie aplicaciones como Spotlight o Safari, o un Siri completamente reconstruido.
Mientras tanto, Apple prueba pequeñas funciones de IA generativa, como Genmoji o resúmenes de notificaciones, que no han logrado un entusiasmo palpable. Esto demuestra que la compañía necesita un golpe de efecto para convencer al usuario de que su apuesta por la IA es tan relevante como la de sus competidores.
El papel de Perplexity y las alianzas estratégicas
Uno de los detalles más llamativos del informe de Gurman es la relación de Apple con Perplexity, la startup que ha ganado notoriedad por su buscador de IA y el navegador Comet. Aunque Apple mostró interés en adquirir o colaborar con ellos, la compañía se mantiene independiente y planea expandirse incluso a Windows.
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