El canciller Elmer Schialer defendió la designación del tercer secretario David Gómez Boluarte, hijo de Dina Boluarte, en su primera salida al exterior a la Misión Permanente del Perú en Nueva York, una de las plazas mas codiciadas en el cuerpo diplomático. En este caso solo hay dos posibilidades, o Gómez es el primero o segundo de su promoción o el canciller es un sobón, y va a terminar perjudicando la carrera del vástago de la presidenta, cuando ella ya no este en el poder.
En el Congreso, Schialer mintió que: «la decisión fue tomada por la Comisión de Personal del Ministerio de Relaciones Exteriores, con base en dos criterios fundamentales: el cumplimiento de los requisitos legales y la aptitud profesional del funcionario». No mencionó que Gómez fuera una los líderes de la promoción Boza. Además, destacó la trayectoria de Gómez Boluarte como diplomático resaltando su desempeño previo en la Dirección General de Asuntos Económicos.
Dió mala espina que Schialer mencionara que se trata de mas de 140 traslados. Aludió a las notas omitiendo que Gómez fuera el primero de su clase, requisito sine qua non para servir en la ciudad de los rascacielos. a la vez que descartaba el nepotismo