Contralor: necesitamos conocer realidad del Proyecto Modernización de Refinería Talara
Por César Gutiérrez
Oscurantismo en información prima en obra de 4,600 millones
de dólares.
El hiperactivo Contralor, Édgar Alarcón, muy oportunamente ha
direccionado su accionar en los llamados megaproyectos que se han contratado en
la gestión del gobierno humalista. La Línea 2 del Metro de Lima, el gasoducto
sur peruano, el aeropuerto de Chincheros, la Línea Amarilla y el Proyecto de
Modernización de la Refinería Talara (PMRT); serán materia de auscultación
permanente mediante una Oficina de Control Institucional (OCI) para cada caso,
según declaraciones a un diario local.
Voy a referirme al PMRT, emprendimiento de anuncios
grandilocuentes por parte del gobierno saliente, con un costoso despliegue
mediático donde ningún vocero por encargo quedó sin dar sus elegías a la
faraónica obra. No hubo espacio para los críticos.
HAN DIFUNDIDO ENGAÑOSAMENTE EL COSTO DEL
PROYECTO
Hemos leído las afirmaciones de los voceros de la petrolera
estatal, que el proyecto tiene un costo de 2,730 millones de dólares (MM US$) en
inversión directa en obras de refinación, a cargo de Petroperú y 815 MM US$, en
servicios que se otorgarán en tercerización, que corresponden a generación
eléctrica, vapor, tratamiento de aguas, etc.
Es decir, el costo total ascendería supuestamente a 3,545 MM
US$. Afirmación falaz, el verdadero costo del proyecto se puede dividir en tres
componentes: inversiones en obras relacionadas con refinación ejecutadas, por
ejecutarse y los servicios que se otorgan en tercerización.
Utilizando la información a marzo de 2016 del portal de
Petroperú, tenemos que ya se han ejecutado nada menos que 1,222 MM US$, estando
pendiente por ejecutar 2,638 MM US$. A estos montos hay que adicionar el
estimado de la inversión en los servicios auxiliares que como se ha mencionado
es 815 MM US$. La suma arroja la astronómica cifra de 4,675 MM US$. Este es el
verdadero costo a marzo del presente año.
LA PREOCUPACIÓN DEL CONTRALOR POR EL MONTO DEL
PROYECTO.
El contralor Alarcón dice que ha hecho de conocimiento de
Petroperú y del Ministerio de Energía y Minas (MEM) su preocupación por el costo
que se ha triplicado. Entiendo que debe estar comparando con las cifras que se
manejaban en el 2011 al final del gobierno aprista, que ascendían a 1,334 MM US$
por todo concepto. Los defensores de la constructora a cargo, la española
Técnicas Reunidas, dirán que las afirmaciones iniciales se hacían en base a un
proyecto que tenía solo Ingeniería Conceptual, donde el margen de error es de
hasta el 100 % (Clasificación Clase 5, según la Association for the Advancement
of Cost Engineering. AACE). Es correcto, pero con el tope de error la suma
ascendería a 2,668 MM US$, no los 4,575 MM US$ actuales. Como para algunos lo
válido es solo lo que el humalismo hizo al respecto, les digo que sus cifras
tampoco encajan. La prueba fehaciente de mi afirmación es que el 22 de mayo de
2012, con motivo de la firma del contrato entre Petroperú y el estructurador
financiero, el banco francés Societé Generale, Petroperú publicó la llamada Nota
de Prensa 051-2012, donde afirmaba que a esa fecha el PMRT estaba valorizado en
1,711 MM US$. Si le aplicamos el margen de error ya referido se hubiese llegado
a la suma de 3,422 MM US$, que es 27 % menor que la cifra actual. Hay mucho que
hurgar, por mucho que los despistados digan que la cifra ya ha sido consentida
cuando se autorizó el crédito por 500 MM US$, mediante Resolución Ministerial
(RM)-126-2014-EF/52 del 11 de abril de 2014, con Informe Previo de la
Contraloría General de la República (CGR).
LA CGR NO HA APROBADO NINGÚN CRÉDITO AL
PMRT.
Hay una idea errónea sobre los pronunciamientos de la CGR en
los procesos de endeudamiento que es necesario precisar. La Ley General del
Sistema Nacional de Endeudamiento (Ley 28563), establece que la CGR debe emitir
Informe Previo, el cual está normado por la Ley Orgánica del Sistema Nacional de
Control y de la Contraloría General de la República (Ley 27785). El actual
contralor Alarcón, cuando era vicecontralor en el 2014, mediante oficio (Nº
00601-2014.CG/DC) enviado al gerente general de Petroperú, el 29 de abril de
2014, señaló: “…que su atribución legal es informar y no autorizar o aprobar…”.
Este tema es reforzado en las conclusiones del Informe Previo (00044-2014-CG/
CPRE), donde se señala expresamente: “…la opinión contenida en este informe no
constituye en sí mismo una autorización o aprobación sobre la materia de
análisis, sino la verificación de la información sustentadora, sin perjuicio del
control posterior que hubiere lugar…”
Lo referido viene a colación del Informe Previo emitido por la
CGR respecto al crédito de 500 MM US$, ya mencionado. En buen romance no da fe,
ni del monto total de la obra, ni de la consistencia de la sustentación del
financiamiento y tiene expedita la vía para hacer señalamientos, que pueden
terminar en una Megacomisión en el Congreso, o en una investigación en el
Ministerio Público o en ambas.
LA DEFICIENTE SUSTENTACIÓN DEL PRIMER CRÉDITO DE 500 MM
US$
La sustentación del crédito que hace alusión la CGR en su
Informe Previo muestra conceptos y cifras preocupantes, no es riguroso y
sorprende que el MEF en el 2014, con su jefe de Gabinete de Asesores a la
cabeza, Alonso Segura, hoy ministro de Economía y Finanzas del gobierno
saliente, las haya dejado pasar por alto:
1) El crédito se evalúa solo considerando los costos
involucrados al contratista Técnicas Reunidas, en ese contexto la magra cifra de
la Tasa Interna de Retorno (TIR) obtenida de 9.6 %, no está tomando el proyecto
en su conjunto, con lo cual están subvaluadas los montos de inversión directa.
Se consideran solo 2,730 MM US$, en lugar de 3,860 MM US$ (suma de lo gastado y
de lo proyectado). Lo más probable es que la TIR que se obtenga haga que el
proyecto no sea viable.
2) Aparte del desembolso de 500 MM US$ del 2014, considera
otros créditos para la etapa constructiva que está en ejecución. Entre el 2015 y
2018, en dólares corrientes suman 1,918 MM US$, sin considerar un céntimo de
intereses, en todo ese período. Siguiendo el flujo, y aplicando una tasa de
interés de 3 % anual, que es lo que conseguiría Petroperú con mucho esfuerzo, se
está obviando la suma de 118 MM US$ corrientes de intereses en ese lapso de
tiempo, los cuales alteran negativamente el flujo.
3) Siguiendo solo con la evaluación del crédito de 500 MM US$,
sin interesarles ni a Petroperú ni a Cofide si el proyecto es rentable, se
recorta el período de evaluación en el 2018, donde se supone que culmina la fase
constructiva, cuando debería mirarse por lo menos 15 años, que es lo que se
estima que será el plazo de los nuevos endeudamientos.
EL ESCENARIO DESFAVORABLE QUE SE ENFRENTA PARA EL NUEVO
ENDEUDAMIENTO.
Hoy, Petroperú con su asesor de cabecera Cofide, se han
autoimpuesto la tarea de obtener este año un endeudamiento del orden de 2,400 MM
US$, de los cuales 1,000 MM US$, se piensan lanzar en bonos, el menú favorito de
Cofide, y 1,400 MM US$ de crédito avalado por la agencia de crédito de
exportación estatal española Cesce. Los primeros ya tienen hasta acuerdo de la
Junta General de Accionistas desde marzo de este año y han estado a la espera
del informe de la CGR para que el MEF emita la RM autorizando el endeudamiento.
Sobre esto hay que tener especial cuidado pues hay legítimas dudas de las cifras
de este proyecto:
1) Primero deben demostrar que hay TIR para el proyecto en su
conjunto que garantice rentabilidad de acuerdo al costo de capital de
Petroperú.
2) Que se incluyan nuevas variables cuantificadas como los
costos derivados de los sucesivos derrames en la Amazonía: remediación,
resarcimiento a las comunidades, sanciones acumuladas y reparación del
oleoducto.
3) Que se incluyan los nuevos costos para la operación de la
Refinería Iquitos que tiene que incurrir en gastos no previstos para enviar
crudos reducidos y residuales a la costa, sin utilizar el oleoducto, mientras
éste permanezca inoperativo.
4) Que se incluya una cifra real de los pagos de tarifas de los
servicios que se van a tercerizar. Si se consiguiese que la inversión sea los
815 MM US$ previstos y usando la tasa de descuento recomendada por Petroperú
(hay serias dudas sobre ella) del 9 %, para un contrato a 20 años, tendría la
petrolera estatal un egreso anual de 89 MM US$, otra razón más para dudar de la
viabilidad.
Corresponde a la CGR que se haga de conocimiento público todas
las cifras hoy manejadas en un secretismo que genera legítimas suspicacias.
Si el señor Thorne quiere empezar su gestión con rigurosidad
debe proponerse revisar rápidamente todo el proyecto. A nombre del temor del que
dirán que parece haber abordado a PPK, no podemos ceder ante las inconsistencias
que pueden ser lesivas para la propia empresa y de los fondos de la caja fiscal
que se ha comprometido en garantía.