Osiptel: No queremos inhibir a las empresas, solo ordenarlas
El presidente de Osiptel defiende las propuestas de nuevas
reglas tarifarias planteadas para el sector de telecomunicaciones
Entrevista realizada a Gonzalo Ruiz
Díaz
Por Marcela Mendoza Riofrío para El
Comercio
Discriminación, libertad y equidad son cruciales valores de los
que se está hablando mucho últimamente, no en el ámbito político, sino alrededor
de las nuevas propuestas de modificaciones a las tarifas de telecomunicaciones.
El debate arrancó el 13 de junio cuando Osiptel publicó para comentarios de un
nuevo conjunto de reglas para el diseño de tarifas. El presidente de Osiptel,
Gonzalo Ruiz Díaz, responde estas preguntas:
Hemos observado mucho revuelo entre los operadores la
semana pasada. Dicen que se quiere cambiar el modelo de libertad
existente... Han criticado todas las propuestas que publicamos este
mes. ¡Todas! Pero ya estoy acostumbrado. Siempre es así. Eso no significa que no
haya oportunidad de llegar a un acuerdo. Lo importante es discutir los temas...
Parecen muy molestos... Lo que pasa es que
de alguna manera las tarifas y promociones son las herramientas comerciales más
importantes. Pero nosotros no queremos inhibirlos, solo ordenarlos. ¡Hay mucho
desorden!
¿Dejaremos de ser un mercado libre? No, en
lo absoluto. El modelo no cambia. Están exagerando. Hay demasiados planes. Ni
los mismos operadores tienen una idea clara de cuántos planes tienen. Lo que
queremos es eliminar la proliferación de tarifas que dan trato diferenciado.
Pueden tener toda la libertad comercial que deseen, pero sin discriminar al
usuario.
¿En qué consiste la propuesta que ha generado tanta
incomodidad? Se proponen tres modificaciones al reglamento general
de tarifas. La primera establece cobrar una tarifa 40% menor a los
discapacitados. Me llama mucho la atención el rechazo a esta medida solidaria
con los menos favorecidos, pero lo importante es debatirla y, si desean,
perfeccionarla. La segunda modificación es en torno a los planes desfasados. Lo
que proponemos es una adecuación automática de las tarifas para que no me cobren
más si me ofrecen lo mismo.
¿En una misma empresa hay planes en los que se cobra
más por lo mismo? Sí, muchos. Por ejemplo, si a uno le cobro S/100
por X minutos, no le puedo cobrar S/50 a otro por la misma cantidad de minutos
(X). Al mismo servicio le corresponde el mismo precio (S/50).
¿Su objetivo es entonces que los operadores tengan
menos planes tarifarios? Queremos que no haya discriminación. Y sí,
para eso hay que eliminar los planes desfasados. No te puedo seguir cobrando más
por algo que ahora a otros ofrezco por menos, aunque lo hayas contratado antes.
No puedo diseñar un nuevo plan y olvidar lo que lancé en el pasado. Con el paso
del tiempo debo adecuar mis tarifas.
Los operadores dicen que esto afectará su libertad para
diseñar ofertas... Han dicho que ahora tendrán que tener más
cuidado para diseñar sus productos. En realidad tendrán que cuidar las
condiciones en que ofrecen sus servicios. Esto implica un mayor control ante lo
que ofrecen al mercado. Los obliga a un mayor orden. De repente afectó las
tarifas vigentes, pero eso no significa que no sean libres.
¿Y cuál es la tercera modificación? Se
trata de dar más información al cliente para que pueda escoger mejor sus planes.
Es detallarles cuánto podrían haber ahorrado si hubieran contratado otros
planes. La exigencia implica incluir en los recibos el equivalente de
facturaciones con otros planes más cercanos.
¿Encarar al cliente con el “si hubiera...”? Lo único que exigimos es dar información. Yo no sé por qué se oponen a dar
más información. Hagan planes, cambien tarifas, adecúen ofertas pero informen al
cliente.
Estas modificaciones se aplican a todos los servicios,
pero no son los únicos cambios a la vista. Se habla también de variaciones en
las tarifas de telefonía fija... Cada tres años se recalcula el
factor de productividad. Para setiembre debemos tener un nuevo reajuste, el cual
se publicará antes de Fiestas Patrias.
¿Qué es exactamente el factor de productividad y por
qué conviene variarlo? Es una forma de medir los ahorros que logra
la empresa de telefonía [Telefónica] en el tiempo. A medida que se reducen los
costos y se hace más eficiente uso de la red de telefonía es necesario trasladar
esos ahorros a las tarifas de los clientes. Esta metodología nace en los 80 con
los ingleses. Pero en el Perú ese traslado de ahorros al usuario se practica
recién desde el 2001.
Fue un tema muy debatido en su momento... Sí, se discutió mucho. Siempre ha sido muy controversial. Y solemos no
coincidir con el operador. Pero con los años se ha ido perfeccionando la
metodología.
¿Y cuál es el gran cambio que proponen ahora?
Lo usual es aplicar una fórmula por medio de la cual al factor
de productividad (X) se le resta el índice de inflación (I) del país y el número
que resulte (X-I) es la variación que se deberá aplicar a la tarifa cobrada al
cliente. Lo que ha venido ocurriendo en los últimos años es que el factor de
productividad era mayor a la inflación y, por lo tanto, las tarifas al cliente
tenían que ser rebajadas cada tres meses. Pero para los próximos tres años
nosotros consideramos que ambos números estarán parejos y no habrá variaciones.
¿Qué dice exactamente la norma que prepublicaron para
comentarios? Dice que el factor de productividad y, por tanto, las
tarifas de telefonía fija cobradas a los clientes no se reducirán sino que se
mantendrán constantes. Estamos reduciendo la volatilidad. Si existiera una
variación, se ajustaría pero tenemos previsto que se mantendrán los precios
estables y, en la práctica, no tendremos rebajas en las tarifas cada tres meses.
Esto durará tres años, desde setiembre del 2016 a agosto del 2019. Esa es un
poco la lógica de la propuesta.
¿Telefónica está de acuerdo con su propuesta? Ellos presentaron en la audiencia pública una propuesta completamente
distinta a la nuestra. No consideran que el factor de productividad esté al
nivel de la inflación (3,49) sino que calculan que será dos puntos más bajo.
Aseguran que no hay eficiencias por tratarse de un servicio que decrece.
¿Se trata de una discusión técnica sobre la forma de
medición? Sí. Es una discusión técnica. Siempre ha habido
diferencias y discrepancias en la cifra. Ellos suelen proponer un número menor
porque lo miden de una manera distinta.
¿Pero ustedes no creen que el mercado de telefonía fija
tiene pocas expectativas de crecimiento? Sí, por supuesto. Lo que
crece es la telefonía inalámbrica y el Internet. Ahora todo es móvil. Pero
tampoco se trata de un servicio en vías de extinción. Hay una demanda que se
mantiene. Va a seguir siendo un servicio importante.
¿Todavía hay posibilidad de que cambien su
propuesta? Ya se recibieron todos los comentarios y se está
trabajando para tener lista la norma a más tardar el 26 de julio.
Pero no es solo el factor de productividad lo que debe
definirse este mes. ¿Su propuesta de incrementar los aportes de los operadores
al regulador ya fue revisada en el Consejo de Ministros? Estamos
pidiendo que los operadores aumenten su aporte al regulador de 0,5% a 0,7% para
hacer sostenible la labor de Osiptel, sobre todo con las nuevas exigencias de
seguridad impuestas para evitar la venta de equipos robados. Esperamos que lo
aprueben antes del 28 de julio.
¿Y qué dicen los operadores? ¿No han
saltado? Claro que han saltado, porque están asumiendo el costo de
incrementar la seguridad. Pero sin esos recursos será imposible lograr las metas
trazadas.