Despreciado durante años, el oro regresa aprovechando turbulencias en mercados
Las
perspectivas de un repunte sostenido de los precios del oro son mejores que lo
que han sido durante años porque un dólar más débil, el derrumbe del petróleo y
las preocupaciones sobre la economía global han revivido su estatus de activo
seguro tras años de ser despreciado en los mercados financieros globales.
La
última vez que los precios del oro subieron más de un 10 por ciento en un lapso
de 10 días, el mercado estaba en el último tramo de un alza sostenida a lo largo
de una década que alcanzó su punto más alto a más de 1.920 dólares por onza en
2011.
El
oro subió un 5 por ciento el jueves, su mayor avance diario en más de siete años
por la posibilidad de que la Reserva Federal podría recortar las tasas de
interés en lugar de elevarlas.
El
metal precioso ha subido un 20 por ciento en lo que va del año a 1.260,60
dólares la onza, y los gerentes de fondos avizoran un precio de 1.300 a 1.400
dólares en los próximos 6 a 12 meses. Si bien ha recuperado la confianza del
mercado, nadie espera que el oro vuelva pronto a los máximos del
2011.
La
mayoría de los operadores también acepta que el ritmo y la prolongación del
repunte deja a los precios vulnerables a una toma de ganancias y volatilidad en
el corto plazo. Sin embargo, en el largo plazo, dicen que los precios del oro
deberían subir.
"Si
uno está buscando el camino con menor resistencia, en este momento es el oro.
Creo que esto tiene fuerza. No creo que vaya a ser algo de corto plazo", dijo
Jeffrey Sica, jefe de inversiones de Sica Wealth Management en Morristown, Nueva
Jersey.
En
un drástico giro de su tendencia reciente -en 2015 el metal precioso sufrió su
tercer retroceso anual consecutivo-, las compras de oro han sido generalizadas,
con volúmenes de futuros trepando a máximos desde fines de 2014 y una frenética
actividad en el mercado de opciones que sorprendió a los veteranos del mercado
el jueves.
"La
gente tiene miedo a las monedas, así que se están pasando a la única moneda en
la que confían. Esa moneda es el oro", dijo Dennis Gartman, un gerente de
inversiones independiente.