A Francisco Eguiguren Praeli, defensor gratuito de la pareja
presidencial, exministro y exembajador de este gobierno, le ha caído un jugoso
contrato para defender a la SUNAT. De ganar los procesos sus “honorarios de
éxito” ascenderán a 9’008,245 soles. El doctor Eguiguren no ha hecho constar en
su hoja de vida experiencia alguna como tributarista
Al exministro de Justicia Francisco Eguiguren Praeli, el regalo de Bajada de
Reyes no le llegó precisamente desde un Palacio de Oriente, sino de uno ubicado
en el cercado de Lima y estaba envuelto en un jugoso contrato laboral. Dos días
antes de terminar el año, la SUNAT contrató al amigo personal del matrimonio
Humala-Heredia para representar a la institución recaudadora de impuestos en
algunos de los litigios que tiene pendiente en el Tribunal Constitucional con
importantes grupos empresariales. Parece que el conocido constitucionalista,
especialista en Derechos Humanos, se ha animado a incursionar en el campo
tributario. El contrato lo merece: de ganar los procesos, por honorarios de
éxito, Eguiguren cobraría 9’008,245 soles. Como honorarios fijos, es decir, por
el simple hecho de haber firmado el contrato, el exministro ha recibido 745,000
soles. Nada mal para recibir el año.
La resolución se publicó el pasado 29 de diciembre y está firmada por el
Superintendente Nacional, Walter Eduardo Mora. En el encabezado dice: “Aprueba
exoneración de procesos de selección por la causal de servicios personalísimos
para la contratación de abogado especializado en derecho tributario para
coadyuvar en la defensa jurídica”. En la resolución se amplía la
información se especifica que la exoneración es para “cuatro procesos de
selección, correspondientes a cuatro contrataciones de abogado especializado en
Derecho Constitucional Tributario por causal de servicios personalísimos
(…)”. Eguiguren defenderá a la SUNAT frente al Tribunal Constitucional en
el caso Telefónica, Scotiabank y Savia Perú. En la resolución se hace referencia
a un cuarto contrato sobre el que no se da ninguna información específica.
Desenlace cantado. El caso más conocido es el de Telefónica.
Se trata del viejo litigio que la institución recaudadora mantiene con la
empresa española de telecomunicación. Este conflicto, que tiene más de 14 años,
se inició cuando la SUNAT reclamó a Telefónica el pago de impuestos de
sociedades no declarados. El proceso duró varios años y cuando la SUNAT lo ganó
reclamó no sólo la multa inicial sino las moras acumuladas. El asunto dio lugar
a otro litigio en el que la hacienda peruana les reclama a los españoles 1,581
millones de soles. La SUNAT ha ganado el proceso en todas las instancias y en
setiembre pasado Telefónica recurrió a la última instancia que le quedaba, el
Tribunal Constitucional. ¿Por qué contratar ahora a un especialista en
Derechos Humanos para representar los intereses del Estado en un tema tan
especializado como el tributario? Por este caso Eguiguren cobrará como honorario
fijo 421,000 soles. De ganarlo-sólo una metedura de pata histórica podría torcer
los resultados favorables obtenidos hasta ahora- el amigo de Nadine Heredia se
embolsará por concepto de “honorarios de éxito” 6’527,768 soles. Todo un
golazo.
El caso perdido. El otro caso en el que Eguiguren va a
representar a la SUNAT es el litigio que la institución mantiene con Savia Perú,
la petrolera que desde hace varios años lucha en el Poder Judicial para no
devolver a la SUNAT 700 millones de soles. El ente recaudador mantiene que la
compañía de hidrocarburos se ha beneficiado de un crédito fiscal que no le
correspondía y que, por tanto, tiene que devolver la plata. Por ahora el Poder
Judicial le dio la razón a Savia y la SUNAT ha recurrido al Tribunal
Constitucional. En este caso Eguiguren parece que va a tener más difícil cobrar
el millón doscientos ochenta mil soles por concepto de honorarios de éxito y
tendrá que conformarse con los 129,600 soles por honorario fijo. Aunque en este
caso podría haber premio de consolación y es que en la resolución emitida por la
SUNAT, se especifica que “tratándose del proceso seguido con Savia Perú S.A.A.,
se ha establecido dos tipos de honorario de éxito excluyentes entre sí (…)”.
Esto se debe a que son varios los procesos judiciales que se siguen por el caso
Savia y quizá Eguiguren pueda hacerse con alguna sentencia favorable.
Las barras de oro. El tercer caso en el que Eguiguren velará
por los intereses del Estado es por el juicio que Scotiabank Perú ha entablado
para evitar que se haga efectiva una orden de cobranza por 476 millones de
soles. El caso también tiene sus años. Se remonta a 1997 cuando la entidad
financiera era todavía del Banco Wiesse. En aquella época la institución realizó
unas turbias operaciones de venta de barras de oro evadiendo el impuesto general
a las ventas que le correspondía. Lo mismo que sucedió en el caso de Telefónica
el litigio se alargó en el tiempo y ahora, además de la multa, el ente
financiero tiene que hacer frente a las moras. Fuentes del banco aseguran que en
el 2014 un alto representante del grupo canadiense viajó a Lima para reunirse
con el presidente. En todo caso, el asunto está ahora en manos de Eguiguren. Por
este trabajito el especialista en Derechos Humanos cobrará como honorario fijo
32,400 soles. Y en caso de conseguir una sentencia favorable se embolsaría
720,768 soles.
El misterio del cuarto contrato. Francisco Eguiguren también
ha sido contratado para representar a la SUNAT en varios litigios de moras
aunque en este caso la institución no especifica quién es el deudor. En la
resolución sólo dice: “Contratación de abogado especializado en Derecho
Constitucional de Amparo sobre intereses de demora en los plazos para resolver”.
Lo que sí se especifica son los honorarios de éxito que esta vez ascienden a
480,000 soles y los fijos que tampoco están nada mal: 162,000 soles.
Fuentes de la SUNAT no ocultan la sorpresa que ha generado en el ente
recaudador el millonario contrato. Y es que la institución cuenta con una
procuraduría nutrida por aproximadamente 60 funcionarios entre peritos,
administrativos y abogados tributarios especialistas en materia penal, civil y
constitucional. Actualmente, además del procurador Antenor Escalante González,
quien curiosamente también es especialista en temas constitucionales
tributarios, esta oficina de defensa jurídica cuenta con tres procuradores
adjuntos: Renzo Díaz, Santos Ponce y Héctor Castillo. Cabe subrayar que
este cuarteto de procuradores es parte de la planilla dorada de la SUNAT con
sueldos por encima de los 15,000 soles, pagas extraordinarias más bonos de
productividad.
Para esta nota hemos revisado varias de las hojas de vida que el propio
Francisco Eguiguren ha presentado en diferentes organismos públicos. En ninguna
de ellas hace mención alguna a temas tributarios. En la hoja de vida que
presentó para postular al Tribunal Constitucional da cuenta de su experiencia
como ministro de Justicia, especialista de Derecho Constitucional, Derecho
Procesal Constitucional, Derechos Humanaos y Administración de Justicia. También
menciona su paso por la Academia Andina de Juristas, como directivo de
Transparencia y consultor para organismos internacionales. ¿Y en temas
tributarios? Nada de nada. Tampoco en la hoja de vida colgada en la página web
de la Pontificia Universidad Católica el conocido abogado menciona alguna
experiencia en tributación. Y en la relación de títulos y artículos publicados
por el catedrático tampoco aparece alguno en el que se haga referencia a la
recaudación de impuestos.
En octubre pasado, Francisco Eguiguren, quien está ligado al matrimonio
presidencial desde hace varios años, no dudó en convertirse en escudero de la
Primera Dama al afirmar categóricamente que reabrir la investigación contra
lavado de activos a Nadine Heredia era inconstitucional. “Es un caso que tiene
mucha sensibilidad política, pero no tengo la menor duda de que se declarará
improcedente”, dijo al diario “La República” en aquella oportunidad. Se equivocó
el exministro. Esperemos, por el bien de las arcas públicas, que en materia
tributaria le vaya mejor.