Existe distorsión de precios que no refleja los costos reales de generación
Entrevista a Anthony Laub, socio de Laub y Quijandría
Consultores y Abogados
Experto en temas energéticos advierte que firmas generadoras
están preocupadas porque el MEM prepara norma que reducirá aún más el precio,
artificialmente ya bajo, de generación eléctrica.
¿Cuál es la situación actual del mercado eléctrico,
existiendo hoy una sobreoferta en la capacidad de generación? La
situación actual es que la sobreoferta de generación este año está en 40% y en
el 2016 llegará al 50%, a consecuencia de la distorsión en el mercado que se ha
introducido con la intervención estatal, al mantener tarifas reguladas
artificialmente bajas, al permitir que -en lugar que actúe la libre oferta y
demanda- Osinergmin y luego ProInversión hagan subastas entregando garantías a
nuevas plantas generadoras, sin que asuman costos reales, y con las cuales
tienen que competir en forma desigual, las centrales construidas antes que se
dieran esas garantías.
Ante esta situación, ¿cuál es la perspectiva del
sector? De preocupación, pues el Gobierno ahora está por publicar
una norma que va a llevar a que el mercado eléctrico tenga una distorsión
adicional que puede afectar aún más las inversiones en generación que están en
curso.
¿A qué se refiere? A que el Ejecutivo está
trabajando a toda prisa para poner en vigencia a partir de enero del 2016
-mediante la aprobación de su respectivo reglamento- una ley dada en el 2006,
que permite una mayor apertura del mercado de corto plazo (spot), de compra y
venta de energía, (donde los clientes libres -grandes consumidores que
representan el 45% de la demanda del país- transan, sin intervención de empresas
distribuidoras, los precios de la energía con las empresas generadoras).
¿Cuál es el problema en que se abra ese mercado
spot? Que los nuevos precios de la electricidad se transen sobre la
base de un esquema en el cual existe una fuerte distorsión de precios, que no
refleja los costos reales de la generación, y que puede llevar a empresas
generadoras, no solo privadas, sino del Estado, perciban precios aún menores por
la electricidad que producen, situación que las puede llevar a la quiebra en
poco tiempo.
¿Cuáles son los precios actuales y a cuánto podrían
llegar? En promedio, en el mercado regulado es un poco más bajo de
US$ 45 por megavatio/hora (Mw.h), pero en el mercado spot -por efecto de la
sobreoferta de generación, por el hecho que las empresas eléctricas declaran
solo una vez al año sus costos variables (costo marginal idealizado)- llega
hasta US$ 13 por Mw.h, y se podría dar el caso que los clientes rompan sus
contratos (a precios más reales) prefieran pagar una penalidad y se pasen al
mercado spot, a un precio irreal y transitorio.
¿Cuál es el precio real que paga la inversión de una
hidroeléctrica que se construyó sin las garantías antes citadas? Hoy
en día, una hidroeléctrica que está en construcción (para pagar su inversión)
debería vender su energía a US$ 60 por Mw. Si se aprueba el reglamento, las
generadoras van a perder a sus clientes (que irán al mercado libre por precios
más bajos). Esto va a desalentar las inversiones y no va a permitir que haya más
oferta cuando aumente la demanda.
¿Qué plantean ante esto? Que se postergue
la entrada en vigencia de ese reglamento hasta finales del 2016, para que en ese
lapso, el Gobierno elimine las distorsiones, lo cual pasa por que las
generadoras declaren de forma diaria (y no anual) sus costos variables, que se
deje las inversiones al libre mercado, que se estandarice el precio del gas
natural usado para generación, de forma que no sea artificialmente bajo.
La regulación que afecta al sector se da desde antes
que entrara Camisea
En el año 1998, en el Perú se liberalizó el mercado del sector
eléctrico, con la creación, por un lado, del mercado de usuarios regulados, y
por otro, el de clientes libres (grandes consumidores de electricidad como la
industria y la minería), lo cual permitió que la electrificación del país
creciera hasta un 70%, con lo que el suministro se empezó a dar las 24
horas.
Así lo recuerda Anthony Laub, experto en temas eléctricos, que
señala que “en ese entonces, con la apertura del mercado, la generación creció
porque las tarifas eléctricas se sinceraron, y había un correlato entre estas y
los costos de generación”.
Sin embargo, indica que las distorsiones que ahora sufre ese
sector, se comenzaron a gestar desde el 2009, cuando Osinergmin dejó de
reconocer mayores costos en generación y mantuvo la tarifa eléctrica de forma
lineal, lo cual llevó a que las distribuidoras ya no quisieran contratar con las
generadoras, sino con clientes libres.
Luego, en el año 2004, luego que empezara el proyecto de
Camisea, el regulador -indica- baja artificialmente los precios.
Luego,recuerda el especialista, ProInversión, introduce el
concepto de precios garantizados, que crea una competencia desigual con plantas
construidas anteriormente.