Como la discusión puede equivaler a determinar el sexo de los ángeles, vayamos por lo objetivo. ¿Estas afirmaciones le suman o le restan a Keiko? En el balance final, ¿el saldo será positivo y consolidará su primer lugar, o podría poner en riesgo su actual liderazgo en intención de voto? ¿Necesita el fujimorismo algunos hechos adicionales (como quitarle exposición a los representantes del “ala dura y noventera” del partido para reemplazarlos por gente nueva)?
Considero que, votos más, votos menos, y conociendo la estructura de las adhesiones de Keiko, de ninguna manera pondrá en riesgo su pase a la segunda vuelta. Se trataría de una apuesta arriesgada de ir por el triunfo en primera vuelta si las tradicionales resistencias hacia el fujimorismo amainan, lo cual es muy difícil con el nivel de fragmentación electoral del país.
Por otro lado, estando aún en medio del fracaso nacionalista, las declaraciones de Mario Vargas Llosa en respaldo a PPK (siendo el escritor uno de los mentores y garantes de la candidatura ollantista en 2011) podrían resultar un abrazo del oso, al menos por lo inoportunas.
PPK debería estarle diciendo a Varguitas: “No me defiendas,
compadre”.