Bruno Seminario: Seguir con el modelo significaría ir hacia el desastre
Profesor Principal del Departamento Académico de Economía de
la Universidad del Pacífico. Experto en macroeconomía y teoría monetaria,
economía política, crecimiento, ciclos económicos y economía internacional.
Editor de la revista Puntos de Equilibrio.
Entrevista realizada por Ana Núñez para La
República
Bruno Seminario no tiene concesiones ni medias voces para
hablar de la situación económica de nuestro país. La situación es complicada y
no es transitoria, afirma. Urge un cambio de modelo y cualquiera de los
candidatos que gane las elecciones el 2016, deberá hacerlo,
agrega.
Las secciones económicas de los medios han hablado
de un "lunes negro" esta semana. ¿Cómo explicaría en términos sencillos lo que
pasó con la bolsa China?
Lo que ha ocurrido es que la
bolsa de Shangai cayó. Pero en realidad esto no es nuevo, la bolsa de Shangai
lleva cuatro o tres meses cayendo...
¿Y por qué el alboroto
del lunes, entonces?
Lo del lunes fue diferente porque
antes esas caídas estaban básicamente concentradas en China y ahora se han
indicado reacciones en otros países. Prácticamente en todo el mundo han caído
las bolsas: en Asia, en Estados Unidos, en Europa, en África... En América
Latina hubo un descenso generalizado de la bolsa. Esto ocurre por una sucesión
de eventos y le han echado la culpa a la bolsa China.
¿No fue todo eso a consecuencia de lo de
China?
No, no, esta cosa es una acumulación de shocks
negativos en el tiempo. El precio de las materias primas está cayendo desde el
2007, 2008. En el caso del Perú, desde el 2011. El precio del petróleo se fue a
40 dólares desde el año pasado. Las devaluaciones en casi todos los países ya
llevan por lo menos 8, 12 meses. Lo novedoso es que, efectivamente, estas
devaluaciones han ajustado a los inversionistas.
Las
primeras predicciones eran que casi casi se venía el apocalipsis y que esto
podría terminar siendo peor que el 2008.
No, no. Si esto
hubiese ocurrido en Estados Unidos, estaría de acuerdo, pero ha ocurrido en
China. Estados Unidos no tiene ningún problema financiero. Comparar lo que ha
pasado con lo del 2008 es errado, esto es más parecido a la crisis Asiática.
Tiene poco impacto sobre Europa o Estados Unidos.
¿Lo del
lunes no es un evento que va a persistir? ¿no van a seguir cayendo las
bolsas?
No. ¡Ya se han recuperado! Algunas empresas de las
bolsas de Estados Unidos o de las bolsa de Europa, obviamente, son sensibles a
China y esas acciones no se han recuperado, pero hay otras empresas que no
tienen nada que ver con China. Ahora, como te digo, concentrarse mucho en la
bolsa de China, es errado. China puede, si quiere, cerrar su bolsa y no pasa
nada.
Porque es distinta la bolsa China que la economía de
China.
Son cosas absolutamente distintas. La economía
China es otra cosa. Casi todo el crédito de China es manejado por el Estado.
Acuérdate que China es un país comunista. La bolsa china es una diversión para
las empresas chinas. Tiene poca importancia. Ahora, es cierto que China está
desacelerándose, pero no por la bolsa china, sino por otras razones. La
desaceleración de la industria china tiene otras
razones.
Claro, por eso desde el lunes se habla de cómo va
a afectar esa desaceleración. Se dice que la situación en China va a afectar a
los países primario-exportadores, como el nuestro, porque además de que seguirán
cayendo los precios de las materias primas, nos van a comprar aún menos.
Pero eso está ocurriendo hace tres años. O
sea...
O sea, ¿económicamente, esta semana no hay mucha
novedad para el Perú?
Para el Perú, que va a caer un poco
más el precio del cobre. Pero el precio del cobre ya ha caído 30 por ciento.
Caerá cinco por ciento más, digamos... Si siguen así las cosas, el precio del
cobre va a seguir cayendo, pero no es un proceso nuevo. Esta cosa ya lleva tres
años. El precio del petróleo está a 40 dólares hace seis meses. Una cosa
adicional por China, no va a ocurrir, porque ya todos los eventos los ha estado
viendo la gente. El problema es que los precios de los commodities no se van a
recuperar y, en el mediano plazo, ese es el problema que la gente no quiere
reconocer. Ahora, que en el Perú todavía no se han sentido todas las
consecuencias de la caída de los precios de las materias primas, eso es algo que
también es importante aclarar. Este año comenzó a sentirse el efecto de los
recortes, pero esos recortes van a seguir el próximo año. Ustedes notarán que la
inversión pública se está deteniendo y eso se debe a la caída de precios. El
gobierno central está tratando de amortiguar la caída, pero las cifras asignadas
de canon van a seguir cayendo el próximo año; por tanto, los niveles de
inversión pública van a seguir cayendo.
¿Más que la caída
de la bolsa de China, qué debería preocuparnos,
entonces?
Los eventos que comenzaron a principio del
segundo gobierno de García, con fuerte incremento de los precios de las
commodities, ya terminó. Esa coyuntura favorable de crecimiento ya terminó y el
gobierno todavía no lo acepta. Seguimos con esquemas de políticas fiscal y
monetaria basados en un crecimiento que ya no tenemos. Hemos iniciado un período
de estancamiento y tendremos diez años de precios estancados. En los últimos
años, gran parte del dinamismo en construcción se generó por el gasto de
gobiernos regionales, porque tuvieron todos estos recursos de aumentos de los
precios. Eso ya terminó, los gobiernos regionales ya no tienen plata.
¿Y por qué me dice que el gobierno no lo quiere
aceptar?
El gobierno y la gente piensa que este descenso es transitorio
y que el próximo año los precios se van a recuperar. Esa es una lectura
equivocada de la coyuntura internacional. Eso va a demorar diez años. Esto
quiere decir que este esquema de crecimiento que inauguró García, basado en
inversiones regionales, en infraestructura, ya no funciona, pues. Entonces, te
tienes que inventar una nueva forma de crecer. La otra cosa importante es el
tipo de cambio. El tipo de cambio en el Perú no se está devaluando por China, se
está devaluando porque todo este boom de crecimiento generó muchas importaciones
y los precios que habían subido, han caído como 20 ó 30 por ciento. Además,
hubo una masiva desdolarización. El tipo de cambio debería estar a 3.50, pero el
Banco Central insiste en mantenerlo.
Pero se pronostica
que va aseguir subiendo, ¿no?
Sí, pero el gran problema es
que esas son las expectativas que hay que cortar, porque mientras se pronostique
que va a seguir subiendo el dólar, la gente va a seguir comprando dólares y, por
lo tanto, va a seguir subiendo. Lo que debería hacer el Banco Central es
llevarse el dólar, sin que nadie lo espere, de 3.30 a 3.50. Una vez que el dólar
esté a 3.50, quién va a pensar que el dólar va a seguir subiendo, y la mayor
parte de estos inversionistas que ha comprado dólares, porque escuchaba que
estaba subiendo, venderían esos dólares y comprarían activos en soles.
Solucionado el problema. Eso implica una fuerte revisión de la política
monetaria. ¿Que es necesaria?
Sí, hay
que cambiar radicalmente la política monetaria y la política fiscal porque están
basados en presupuestos que ya no existen. La política económica peruana no es
funcional a la coyuntura internacional. El crecimiento que tuvimos a partir del
2005, en gran parte se debió a estas circunstancias internacionales sumamente
favorables para el Perú. Eso ya no existe. Entonces, se necesita revisar la
política macroeconómica.
¿Se hubiera podido evitar llegar
a esta situación?
No, porque acá se eligió ese modelo de
crecimiento. En todo caso, el que tiene la culpa es (Alan) García, que es el que
puso las bases de ese modelo. Cuando entra Humala, en realidad (Luis Miguel)
Castilla no modificó la cosa. El gran problema está en el esquema que puso
García y que solamente funciona con precios internacionales altos. El cambio del
modelo debió hacerse hace 4 o 5 años, en el momento en que estaban los precios
altos. Hubiese sido menos difícil la transición si es que las inversiones
mineras se hubiesen ejecutado con mayor velocidad, pero ni siquiera se hizo
eso.
Entonces, este gobierno pudo haber hecho ese cambio.
Humala tuvo la oportunidad.
Tuvo la oportunidad, pero no
lo quiso hacer. A él (Humala) le correspondería haber previsto este descenso de
precios. No lo hizo porque pensó que no iban a
descender.
¿Y ahora, qué toca
hacer?
Ahora hay que aguantar el descenso, porque no hay
mucho qué hacer. Y si eligen a García, va a ser el despelote, porque el tipo va
a querer replicar lo que hizo el 2006, y no hay condiciones internacionales. En
realidad, García ni se ha dado cuenta por qué fue tan exitoso en el segundo
gobierno y tan malo en el primero. La gente piensa que García cambió, pero no
tuvo nada que ver con él. García sigue siendo el mismo, la que cambió fue la
situación del mundo.
¿Qué queda? ¿Aguantar nomás que pase
la ola?
Las condiciones externas no van a retornar al
nivel que estaban antes por lo menos en diez años más. Las políticas más
apropiadas son las que comenzaron a ejecutarse con lentitud durante la época de
Toledo. Lo que se tiene que hacer es buscar cuáles son los sectores dinámicos
que te pueden dar dólares y crecimiento en el corto plazo. Ese crecimiento lento
que hubo durante la época de Toledo, con creación de nuevas actividades
económicas, eso es lo que se tiene que hacer.
Diversificar
la economía...
Diversificar la economía. Ahora, si quieres
diversificar, lo más urgente es que el ministerio de la Producción revise su
lista de proyectos de inversión, priorice y ejecute, porque eso es creación de
nuevas actividades. Eso ayudaría. Si lo comienzan a hacer ahora, en dos o tres
años estaría listo. Una de las cosas que puede darte plata con relativa
facilidad es el turismo, y el cuello de botella son los aeropuertos. El
aeropuerto de Cusco y el Jorge Chávez deben tener prioridad, porque de esa
manera puede aumentar fuertemente el número de turistas. También se tiene que
impulsar el desarrollo de la agroindustria, que tiene ciertas posibilidades. Una
segunda medida es que tienes que neutralizar el probable efecto negativo que
tendrá el (fenómeno) Niño, eso es crucial.
Que se dice que
va a ser muy fuerte, además...
Que se dice que va a ser
muy fuerte y la cantidad de plata que han dado es ridícula... Uno tiene que
hacer todo para que El Niño te afecte lo menos posible y aprovechar el hecho de
que después de un Niño, la productividad natural de tierras fluye mucho. Además,
se necesita un plan urgente para recuperar la industria textil, que está
prácticamente destruida. Debemos recuperar la competitividad que hemos perdido
en fibras textiles. Esa es una industria que está desapareciendo...
Entonces, lo único posible es una recuperación
lenta.
Lenta y de largo plazo, pero segura y no
dependiente de commodities. Ya no va a estar basada en construcción, ya no va a
haber plata para eso...
Ni en el sector
minero.
No, porque eso depende de los precios y los
precios están en los suelos. Seguro va a crecer un poco la producción minera,
pero el Estado no va a recibir muchos ingresos adicionales. Eso no significa que
no se tenga que desarrollar, porque si no, no vamos a poder crecer. Pero la base
del crecimiento no va a ser esa coyuntura. Ya se cerró y el sector minero ya no
es interesante.
Con todo esto que me cuenta, me queda
claro que el tema económico va a ser un gran reto para quien asuma el
2016.
Sí, yo no sé por qué hay tantos candidatos... No es
un buen momento para ser presidente. El que gane se va a quedar ensartado.
Debería ganar alguien de derecha para que el neoliberalismo termine,
definitivamente (ríe). Todo esto hace que urja un cambio de los esquemas y
objetivos de las políticas macroeconómicas. Seguir con el mismo modelo
significaría que vamos hacia el desastre.