Ojalá pudieran verse apuntes políticos en las agendas de Nadine- Por Javier Barreda- EXITOSA DIARIO
Ojalá pudieran verse apuntes
políticos en las agendas de Nadine
La lejana agenda conyugal
Por Javier Barreda
Las agendas son el alma de la gente (que las tiene). En ellas marcan
nuestras prioridades, lo que más nos interesa, lo impostergable e inolvidable
en cada día, semana o mes. Lo planificado, lo más relevante, momentos
claves, citas decisivas, apuntes estratégicos ylos ingresos y
gastos van a la agenda. Y agenda hay de todo tipo. Las más lujosas que
obsequian (u obsequiaban) los bancos o empresas más grandes a sus
engreídos clientes; las más comunes que hacen las instituciones educativa o
públicas para sus usuarios o beneficiarios.
Tenemos agendas electrónicas, religiosas; las muy útiles con
teléfonos, correos y direcciones de entidades que uno no sabe que existían,
hasta las que te dan las banderas, códigos telefónicosy presidentesde todos los
países. No descartemos las agendas famosas de Pascualina, Mafalda o la
enigmática HelloKitty (de consumo femenino) y las modalidades múltiples de las
agendas electrónicas o en programas de organización del tiempo para los
celulares, iPads o iPhone.
La clase dirigente y alguna clase media tienen agenda. Pero no todos. Los
sectores C, D y E no organizan su tiempo regularmente en agendas, sino en
horarios. Son apuntes en almanaques o la memoria en el tiempo cotidiano. El
tiempo en el trabajador dependiente o independiente “rutinizado” se
plasma en la asimilación de un horario a cumplir y las evocaciones más básicas
y queridas (cumpleaños o aniversarios). Evoco así las libretas pequeñas con
trazos multicolores (de lapicero o lápiz)de las cuentas y fiados de nuestros
bodegueros, farmacéuticos o kiosqueros de barrio. Cada uno organiza su tiempo
como su vida está organizada. Agendar tiene estilo. Algunos agendan; muchos
apuntan o recuerdan.Agenda tienen los empresarios, funcionarios de
confianza, políticos, ejecutivos, CEOs (super agendas), docentes,
consultores, periodistas, opinólogos. Horario tienen los
trabajadores, microempresarios, auto empleados, amas de casa, campesinos,
desempleados, etc. Así se organizan las horas.
Las agendas son apuntes del alma. La agenda conyugal (ahora pública)
tiene sus prioridades personalísimas: muchas cuentas y lo familiar. La agenda
conyugal fue ganada por inmediatismo hacia reelección frustrada y por cosas tan
materiales; esa agenda es la marca del gobierno. De verdad (más allá de
lo judicial), ojalá se pudiera verse apuntes más políticos. No pedimos
diagnósticos; pero tal vez citas importantes con gente de a pie; alguna nota
política interesante, especialmente, de quien comparte el poder. Al escribir
estas líneas escucho las voces de la radio: “no hay seguridad señor, hasta a
los viejitos asaltan”. Leo las cifras de empleo: sube a 352 mil limeños que
buscan trabajo y no lo encuentran; el empleo formal crece 1% (ya no el
6% del 2011). Esa es la vida (o agenda) de la gente con horario,
de las mayorías. Esa es la agenda que hay que
priorizar.