'Alan García es mi gran amigo y tenemos conversaciones de café'
Por: Christian Reto Sáenz
Mercedes Aráoz estuvo de vacaciones por Perú, dándose un descanso de sus
labores en México para el Banco Interamericano de Desarrollo. Vacaciones, entre
comillas, porque su Smartphone suena con llamadas de acento mexicano, y también
abre su laptop para hacer coordinaciones desde Lima. Se queda en el departamento
que ocupa su hija, Daniela Rodríguez, quien sigue viviendo aquí hasta completar
sus estudios universitarios. La presencia de Mercedes era de esperarse para
pasar el día de la madre con los suyos. Mientras su hija hace tareas con música
de fondo, ella me recibe en una silenciosa sala. Raro en ella que gusta de la
música, que alguna vez tuvo una banda y que es pariente lejana de Gianmarco.
“Cuando va a México lo veo. Me da pena que le tengan cólera a veces, porque
representa muy bien al Perú”, señala. En México, aunque dice llevar una vida
nocturna muy tranquila, a veces visita karaokes. Nos cuenta que para las bodas
de oro de sus padres toda la familia cantó alrededor del pianista, que su ex
esposo -que es su gran amigo- a veces acompaña con acordes de piano a Daniela y
a ella para que canten. La vida de Mercedes podría tener más arpegios que
palomas o estrellas -apristas-, y sus canciones van al compás de la agenda.
Asegura estar sin pareja y que así está mejor.
-¿Quieres seguir explorando tu lado político?
Ahora estoy muy metida en lo mío, en mi trabajo con el banco. Me gustaría
eventualmente regresar al Perú, porque extraño mi tierra, la adoro, pero no
necesariamente a través de la política. Hay varias formas de hacer un poco de
servicio a la comunidad, desde otro ángulo. Es algo que estoy evaluando.
-PPK dice que te ve como su vicepresidenta...
Yo escuché la entrevista y cuando le preguntaron por Beatriz Merino y por mí,
él dijo que ambas podríamos hacer un buen rol en la vicepresidencia. En otras
palabras, nos mandó piropos a las dos. Merino es espectacular, ha tenido una
excelente trayectoria pública, somos muy buenas amigas. Que nos haya puesto a
las dos juntas en un espacio me parece muy halagador.
-¿Te has reunido con Pedro Pablo?
Me reúno con él como me reúno con mucha gente. Somos amigos. Incluso hace
unos años fue a México cuando recién empecé y fue gratísimo tenerlo en la casa.
Es amigo personal como lo es el presidente García. Y también me reúno con él. No
hay ninguna propuesta de nadie.
-Cuándo te reúnes con García... ¿de qué conversan?
Hemos tenido conversaciones de café. De cómo me va en el banco, de cómo le va
a él. Temas de política pública, conversaciones que puedes tener con un buen
amigo que fue tu jefe.
-¿Eres “amiga” también del partido aprista?
Con algunos miembros tengo vinculación amical... otra vez. Con el partido no.
Mauricio (Mulder), Javier Velásquez, con ellos comulgo. A Jorge (Del Castillo)
he tenido la ocasión de verlo en un ámbito muy cordial, tuvo la gentileza de
darme el pésame cuando murió mi papá, pero no mantenemos una relación.
-Ahora, con la cabeza fría, ¿cómo ves el episodio de tu candidatura
presidencial?
Fue un aprendizaje muy grato a pesar de los golpes que pudo haber en el
camino. O las piedras. Crecí mucho como persona y como política también. Yo
entré un poco ingenua al tema, quizá porque no me quería desprender del trabajo
público. No lo voy a negar. Pero aprendí a manejar esto de una manera mucho más
estratégica, se trata de una gestión donde se requiere tener todo bien
ejecutado, con un equipo técnico a tu lado, gente de confianza, con vocación.
Los outsiders son pésimos y creo que estaba jugando al equivocado rol de
outsider dentro del partido aprista.
-¿En serio crees que eras una outsider?
Era esa cosa de pensar que puedes entrar de la nada y que milagrosamente
harás algo, sin tener una confluencia de intereses. Estaba equivocada. Uno tiene
que saber negociar, conversar con las personas. Plantear sus reglas
claramente desde el principio, saber hasta dónde uno puede llegar. Es un
juego muy interesante, no es tan perverso como House of Cards pero tiene algunos
espacios de eso (risas). Uno tiene que saber que este es un mundo incierto donde
hay que aprender a navegar con valentía y con respaldo. Porque no es un juego en
solitario. Y no un respaldo de puros técnicos, sino de alguien que tenga
habilidad política para negociar.
-Mulder comentó que Alan García debió defender más tu candidatura...
Mauricio fue un gran apoyo para mí, es un hombre muy serio, muy correcto.
Quizá ese es su reclamo al presidente. No sé. Siento que el presidente
puso sus reglas desde antes de que empezara cualquier conflicto interno. “Yo no
me voy a meter porque soy el presidente de todos los peruanos y esas son
decisiones que están tomando ustedes como partido”, nos dijo. Y su poca
intervención era: “¡Oigan!, pónganse de acuerdo”. Si él traza una línea y dice
hasta acá es donde yo llego, pues aceptas las reglas de juego
-¿Tus cargos de ministra -de Comercio Exterior y Turismo, de la Producción y
de Economía y Finanzas- te gustaron más?
Ser miembro del Ejecutivo fue muy valioso. Yo aprendí muchísimo. Estoy muy
agradecida al pueblo peruano porque me apoyó en muchas cosas que hice, se
comprometió conmigo mucha gente.
-¿Ser más técnica que política jugó en contra de tu candidatura?
No. Creo que era un activo también. Para mi generación ser político era muy
malo. Cuando intenté entrar me advirtieron que la gente decente no entraba. Cosa
que es absurdo, pues alguien con integridad tiene que participar en estos
procesos. Me gusta ver que los jóvenes de cualquier grupo político se
involucren.
-Julio Guzmán se parece un poco a ti. Trabajó para el BID también, es más
técnico y ahora postula a la presidencia...
Fue consultor en el área internacional del banco. No lo conocí en esa época.
Incluso me buscó para trabajar conmigo en el Ministerio de Comercio, pero no
había un espacio para ofrecerle en ese momento porque tenía ya los puestos
claros.
-¡Lo choteaste olímpicamente!
¡No lo choteé! Yo tenía a las personas de mi confianza trabajando en los
espacios que para mí eran claves. Y no había otra oportunidad. Cuidaba mucho al
equipo técnico que tenía allí. Había una historia de gente muy capaz manejando
el tema y no voy estar cambiando a quienes trabajaban desde hacía años por gente
que no conocía, por muy bueno que luciera su CV.
- ¿Te parece competente pese a que se autocalifica como outsider?
Es un hombre competente. Le falta experiencia pública, pero no sé. Me gustan
los temas más institucionales. Al Perú le falta consolidar el tema de partidos.
Tener gente con un compromiso desde las bases. Hoy en día esas personas están
ausentes. Hemos tenido muchos experimentos en los últimos veinte años. Pero no
son exitosos. Estar jugando al outsider me parece muy riesgoso.
-¿Defiendes a García en el tema de los “narcoindultos”?
No conozco bien el caso. Nosotros desde otros ministerios, cuando recibíamos
la consulta de algunos indultos, vigilábamos si estaban legalmente
bien hechos. Y todos los casos que desfilaron por el Consejo de Ministros eran
actos legalmente bien hechos.
-¿Conociste a Chinguel?
Jamás lo conocí, no he tenido contacto con él. Y es doloroso porque mancha el
buen honor de un gobierno que fue bueno. El gobierno de Alan García hizo muchas
cosas y los detalles en los que pudo haber fallas no creo que estén al nivel de
esto. Conozco la lista de los ministros involucrados y me cuesta creer algo así.
Me tocó en el ministerio enfrentar funcionarios que hicieron cosas que detecté y
los tuve que correr. Pero sí duele porque realizamos un trabajo que no debió ser
manchado de esa manera. El presidente nos solicitó tener siempre el mayor de los
cuidados para que no hubiera ese tipo de conflictos.
BAGUAZO
-¿Qué tienes que decir sobre el dictamen que te responsabiliza del
“Baguazo”?
No tuve ninguna intervención directa como te podrás imaginar. La ley ni
siquiera era de mi sector. Era una ley sobre derecho de propiedad de la tierra
que veía el Ministerio de Agricultura. Yo defendía el concepto del TLC (Tratado
de Libre Comercio), donde teníamos una herramienta para proteger el bosque. Se
generó un incendió y se culpó al TLC. Pero la defensa del bosque se logró
finalmente con la ley forestal que implantamos.
No tuve nada que ver con la intervención policial. Varios de nosotros
lloramos cuando fuimos a recibir los cuerpos de los fallecidos. La ministra
Fernández y yo. Nos dolió profundamente.
-¿Y las pruebas que presentaron acusándote?
Se falsearon las acusaciones. Se dijo que yo había declarado no sé qué cosa.
No había ninguna palabra mía dicha de esa manera
-Yehude Simon también te culpó...
Él no quiso negociar como le planteamos nosotros. Lourdes Flores convocó a
todos los partidos en su casa, conversamos con ella para que mediara entre los
partidos políticos buscando una solución. Y yo dije cambia esta ley, elimínala,
deja esta otra. Simon no estuvo ni siquiera en esa reunión. Y eso que era el
Premier. diario16.pe