Volkswagen guarda silencio sobre un encuentro entre dos de sus líderes
Una reunión convocada perentoriamente entre los principales
accionistas de Volkswagen y representantes sindicales concluyó aparentemente sin
que se tomara una decisión sobre el futuro del atribulado presidente ejecutivo
de la mayor automotriz de Europa, Martin Winterkorn.
“No habrá comunicado esta noche”, dijo el jueves un vocero de
la firma.
Ferdinand Piech (derecha), presidente de
la junta de Volkswagen, junto a Martin Winterkorn, presidente ejecutivo del
fabricante de autos, en la reunión anual con accionistas en mayo de 2011.fabian bimmer/Reuters
La decisión dejó preguntas sin responder sobre el rol futuro
del ejecutivo de 67 años. El poderoso presidente del directorio de VW, Ferdinand
Piech, expresó la semana pasada una falta de confianza en Winterkorn y sugirió
que no apoyaría a su ex protegido para que sea su sucesor al frente del
directorio.
Piech y cinco miembros del comité ejecutivo del directorio de
VW se reunieron con Winterkorn en un aparente intento de terminar con lo que se
ha convertido en una crisis repentina en la más alta gerencia de la empresa. Los
comentarios de Piech perjudicaron al presidente ejecutivo, señalaron las
fuentes, y generaron especulación de que podría dejar su cargo en el futuro
cercano.
Winterkorn ha prometido que completará su mandato, a finales
del año próximo, dando señales de que no sería obligado a dar un paso al
costado. El jueves, canceló abruptamente su asistencia a una conferencia
política regional para viajar a Salzburgo, donde vive Piech, y asistir a la
reunión de miembros del consejo ejecutivo, señaló una persona al tanto de la
situación.
Piech encabeza el consejo asesor de 20 personas de la empresa.
Junto a su primo Wolfgang Porsche son los mayores accionistas, para controlar
entre ambos cinco asientos en el consejo supervisor y alrededor de 51% de las
acciones con derecho a voto a través del holding Porsche Automobil Holding
SE.
“Piech quiere impedir que Winterkorn se convierta en presidente
del directorio”, dijo Stefan Bratzel, director del Centro de Administración
Automotriz en Bergisch Gladbach, Alemania. “Piech encarna la figura de un
visionario, que siempre está pensando hacia adelante. No cree que Winterkorn
tenga esas cualidades”.
Más allá de lo que eventualmente surja de las deliberaciones de
la compañía, la actual crisis está comenzando a parecerse a un intento de Piech
por elegir a su sucesor como presidente del directorio. Se prevé que Piech, de
78 años, se retire tras la reunión anual de accionistas en 2017, para poner fin
a una era en la que transformó una empresa que estaba casi en bancarrota en 1993
en una potencia global. Fue presidente ejecutivo durante casi una década antes
de dejar el puesto en 2002 y convertirse en presidente del directorio.
Winterkorn pasó a ser presidente ejecutivo en 2007 y bajo su
liderazgo VW continuó su expansión. Hoy, la empresa opera nueve marcas de autos,
genera 202.000 millones de euros (US$218.000 millones) en ingresos, vende más de
10 millones de vehículos al año, y emplea 600.000 personas en todo el mundo.
Está posicionada para superar a Toyota Motor Corp. este año como el mayor
fabricante de autos del mundo por ventas.
El desafío que enfrenta Piech es convencer a otros miembros del
directorio de respaldar sus planes de producir un cambio de liderazgo. La semana
pasada, su primo Porsche desestimó los comentarios de Piech sobre el presidente
al decir que era una “opinión personal” que no había sido coordinada con la
familia.
Pero Porsche no apoyó al presidente ejecutivo ni comentó sobre
la sustancia de las quejas de su primo publicadas en Spiegel Online, el sitio
web de la revista de noticias alemana Der Spiegel. Las familias Piech y Porsche
tienen un acuerdo de votar con una sola voz en el directorio de VW.
“Nunca subestime a Piech”, dijo una persona al tanto. “No estoy
seguro de que esté aislado como se ha informado”.
El otro actor importante es el sindicato de VW. Bernd Osterloh,
el director del consejo sindical de la empresa, que representa a casi 300.000
trabajadores de VW en Alemania, integra el consejo supervisor y puede controlar
los votos de hasta 10 miembros.
Winterkorn tiene una relación cercana con el jefe del consejo
sindical. Cuando en julio pasado el presidente ejecutivo reveló que la marca
Volkswagen necesitaba recortar 5.000 millones de euros en costos, involucró a
Osterloh en el proceso. Winterkorn también se ha comprometido a conservar
empleos en Alemania, una postura con la que ganó la simpatía del sindicato y del
estado de Baja Sajonia, donde VW tiene importantes operaciones.
Osterloh rechazó inmediatamente los comentarios de Piech sobre
el presidente ejecutivo y su postura fue respaldada por Baja Sajonia, que tiene
dos asientos en el consejo supervisor y posee 20% de las acciones de VW con
derecho a voto.
Juntos, el sindicato y el estado controlan 12 votos en el
consejo supervisor. Eso significa que aunque los otros miembros respaldan a
Piech, aún le falta al menos un voto en ese cuerpo. Como presidente del
directorio, Piech puede votar dos veces si hay empate.
De todos modos, la empresa se ha vuelto más difícil de manejar
como consecuencia del rápido crecimiento de sus negocios durante la gestión de
Winterkorn. Anteriormente, el presidente ejecutivo tenía la responsabilidad
operativa de la marca VW mientras otros ejecutivos manejaban sus unidades Audi,
MAN, Seat, y otros negocios.
En diciembre, Winterkorn dijo que dejaría su puesto de
presidente ejecutivo de la marca VW para centrarse en gerenciar la empresa.
Contrató a Herbert Diess, un ex ejecutivo de BMW AG, para supervisar la marca
VW. Diess se sumará al consejo supervisor en julio.
Orterloh se opuso vehementemente a una estructura gerencial que
fortalezca la autonomía de los gerentes de marca y le dé al presidente ejecutivo
la responsabilidad de una especie de holding. El mes pasado sostuvo que el
próximo presidente ejecutivo debe retomar el control de la marca VW.