¿Para qué? - Por JUAN CARLOS VALDIVIA - CORREO SEMANAL
¿Para
qué?
El descubrimiento de un
laborioso trabajo de “acumulación de información oficial” por parte de los
servicios de inteligencias, denunciado por esta revista la semana pasada, no
debe sorprendernos. Es la consecuencia natural de un gobierno que actúa sin
control político alguno.
Desde el inicio de la
administración Humala, cuando se hizo notar la irregular participación de la
esposa del Presidente en el sistema de toma de decisiones del gobierno, en el
humalismo tomaron nota que podían ir más allá de la ley, sin que exista reclamo
o sanción por aquello. La esposa del Presidente presidia actos oficiales, se
reunía con empresarios, hacia conocer que era ella quien nombraba ministros, y
hasta despidió a un primer ministro, al desautorizarlo públicamente.
Entonces comenzaron a
financiar a un par de diarios para que se dediquen a atacar a la oposición. Y
nadie reclamó por ello. Y comenzaron a presionar a la prensa independiente. A
algunos medios trataban de obligar a través de empresas ligadas a su grupo
económico, a otros bastaban llamadas a sus directivos, y finalmente el mismo
Presidente se encargaba de públicamente, lanzar infamias contra todo aquel medio
que osara cuestionar a su gobierno y peor aún, si lo hacían con su esposa.
Y entonces se descubren los
espionajes a la oposición. Fue Fernando Rospigliosi quien primero reclamó, al
haber sido capturados por el serenazgo de Miraflores los agentes que andaban
tras él. Luego conocimos por denuncia de Correo Semanal, el seguimiento a
congresistas y políticos de oposición, para luego hacerse pública la denuncia de
la vicepresidenta Marisol Espinoza, que también había capturado a quienes la
espiaban. Hasta hacerse pública la semana pasada la operación de organización de
información de congresistas, empresarios, artistas y periodistas desde la misma
DINI. Correo Semanal solo ha probado la información recopilada de una sola
fuente –Registros Públicos- pero es evidente que se ha buscado información de
muchas fuentes.
¿Para qué hacía esto el
Gobierno del Presidente Humala?
No podemos negar que todo
esto tiene un tufillo autoritario. Parece un libreto que los peruanos ya
conocemos. ¿Estaría el presidente Humala y su esposa en la disposición de llevar
adelante un proyecto autoritario? Si alguna vez tuvieron ese plan, parece que ya
debían haberse dado cuenta que no es posible en las condiciones actuales.
Este masivo espionaje
podría tener por objeto recabar información para quien se prepara hacia las
elecciones del 2016, donde el nacionalismo viene enfocando sus trabajos. Ya
Daniel Urresti comenzó a viajar por el país, repitiendo su cansino discurso
sobre Alan García y Keiko Fujimori. Mientras que Nadine Heredia usa el aparato
estatal para hacerse presente por todo el país, y el Presidente inaugura el
discurso que pretende señalar a su esposa como la única garantía de que los
programas sociales se mantengan (En realidad solo se han puesto en cuestión en
el mundo imaginario de los Humala Heredia).
El uso de recursos públicos
en una candidatura oficialista, servicios de inteligencia puesto en favor de esa
postulación, dos diarios dedicados a atacar a líderes de la oposición.
Identificación de la esposa del Presidente con programas sociales del Estado.
Cualquiera pudiera pensar que lo que se viene preparando es la candidatura
presidencial de la señora Heredia.
Mientras el gobierno pierde
poder en el Parlamento, su estrategia parece centralizar toda su acción en el
Ejecutivo, y en esa lógica, personificar los escasos éxitos del gobierno en la
figura de la señora Heredia.
Lo cierto es que la
denuncia de Correo Semanal es de suyo grave, y así como debemos exigir se
corrija los trabajos de inteligencia, es necesario saber, con que fines se viene
haciendo todo ese trabajo. Lamentablemente, ya sabemos que ese camino nos lleva
solo a oscuridades, de las que nos ha costado trabajo salir en anterior
oportunidad. Estamos advertidos.