Banco Central Europeo comienza este mes a comprar deuda pública y privada de la eurozona
El Banco Central Europeo (BCE) comienza este mes a comprar deuda pública y
privada de la zona del euro por un valor de 60.000 millones de euros mensuales,
medida con la que quiere evitar una deflación en un momento en el que ya no
puede bajar más los tipos de interés. Desde el anuncio de este programa ha caído
la rentabilidad y subido el precio de los bonos públicos. Los mercados esperan
que el presidente del BCE, Mario Draghi, ofrezca más información del programa de
expansión cuantitativa en la rueda de prensa, tras la reunión que celebrará el
consejo de gobierno el jueves en Nicosia. El BCE comprará mensualmente a partir
de marzo unos 39.000 millones de euros de bonos soberanos de la zona del euro,
según cálculos del analista de Commerzbank, Michael Leister. La entidad
monetaria europea comprará deuda soberana en la misma proporción a la
participación de cada banco central nacional de la zona del euro en el capital
del BCE. La cuota de capital del Bundesbank en el BCE es del 25,7%, del Banco de
Francia del 20,3%, de la Banca d'Italia del 17,6%, del Banco de España del 12,6%
y del Nederlandsche Bank de Holanda del 5,7%. De esos 39.000 millones de euros
una cuarta parte será deuda de Alemania. El resto de países de la zona del euro
aportan el 18% restante al capital del BCE, que coordinará las compras. Serán
los bancos centrales nacionales los que lleven a cabo las compras y en caso de
que se produzcan pérdidas, el 80% las asumirá el banco central nacional y el 20%
restante el BCE. El 70% de los 7,55 billones del mercado de deuda pública de la
zona del euro se encuentra en manos de inversores nacionales. Los bancos son los
mayores tenedores, con un 25% del total, seguido de las aseguradoras y fondos de
pensiones con un 22%, mientras los bancos centrales extranjeros también tienen
algo más del 20% para la gestión de sus reservas en divisas, añade Leister. El
mercado duda de que el BCE vaya a encontrar suficiente deuda soberana de buena
calidad para llevar a cabo su programa de expansión cuantitativa, lo que ya ha
disparado los precios de los bonos y llevado su rentabilidad, incluso, al
terreno negativo. Algunos analistas consideran que habrá una emisión neta
relativamente modesta de bonos soberanos este año. "La mayor parte de los
actuales inversores venderán de mala gana al BCE", opina Leister. El BCE quiere
incrementar su balance en 1,1 billones de euros, lo que presionará a la baja al
euro, favorecerá las exportaciones e impulsará la economía de la región. El
Mercurio.