La COP20 y la medida del éxito Por: Manuel Pulgar-Vidal Ministro del Ambiente/Presidente de la COP20
La COP20 y la medida del éxito
Por: Manuel Pulgar-Vidal
Ministro del Ambiente y Presidente de la COP20
Medir el éxito de un emprendimiento tan retador como el de ser el país
anfitrión de la Conferencia sobre Cambio Climático, COP20, requiere utilizar
una métrica objetiva, una herramienta que mida lo que se había propuesto antes
del inicio, lo alcanzado en función a lo ofrecido y el potencial que lo logrado
genera para allanar el futuro. Entonces déjenme ser objetivo, para que
ustedes obtengan sus conclusiones.
UN PASADO POCO ESPERANZADOR
La COP15 celebrada en Copenhague, generó un gran sentido de frustración,
porque se esperaba alcanzar el consenso de un acuerdo climático, pero todos se
fueron con la manso vacías. Es en es contexto que se celebró la COP20 en
Lima. Se necesitaba avanzar en temas de finanzas climáticas,
fundamentales para las acciones de mitigación y adaptación a cargo de los
países. A su vez, las Contribuciones Nacionales, que son los programas
que los países deben presentar el próximo año para identificar sus acciones,
requerían una definición compleja que logre el equilibrio entre mitigación y
adaptación. Este debate dividía a los países desarrollados y a los en vía
de desarrollo. Las divisiones eran mayores si considerábamos la demanda
por el reconocimiento expreso del principio de "Responsabilidades Comunes pero
Diferenciadas".
El ámbito interno tampoco era sencillo. Recibir a tantos invitados en
un escenario de temores por Hezbollah y por el ébola hacían pensar a algunos,
quizá con mucho pesimismo y poca capacidad de actuar con atrevimiento, que no
debíamos celebrar la Conferencia.
LO OFRECIDO ES DEUDA
A lo largo del año, el Perú fue claro en su planteamiento. Nos tocaba
jugar un triple rol y en cada uno de ellos habían metas que cumplir.
El rol de organizador y anfitrión nos demandaba no solo tener una sede, sino
a su vez garantiza la seguridad, el transporte, el hospedaje, servicios
adecuados, sistemas de salud en alerta y proyectar la imagen de un país
empeñoso y grande. El reto era hacer sentir al visitante "como en
casa". Todo ello se cumplió en su totalidad. Llegaron 14 mil
visitantes, lo que convirtió a la COP20 en la conferencia más grande organizada
por el Perú en su historia, y salvo nuestros recurrentes problemas con el
tráfico, no hubo incidentes, accidentes ni eventos que generaran algún
malestar. La proyección de la Imagen Perú fue impresionante: la sede fue
un ejemplo de funcionalidad y proyección amigable de transparencia y
confianza. A su vez, quisimos que la COP20 sea un "espacio de todos y
para todos" y así nació "Voces por el Clima", feria abierta al público y
gratuita que recibió a casi 90 mil visitantes.
El rol de la Presidencia de la COP20 nos obligaba a facilitar un acuerdo que
se vio reflejado el "Llamado de Lima para la Acción Climática", aprobado
por el consenso y aclamación por 194 Estados y que incorporó los elementos del
acuerdo que serán negociados en París, incluyendo el tema de adaptación y la
controversia sobre el alcance de las Contribuciones Nacionales. Además,
se logró que se capitalice el Fondo verde del Clima por encima de los 10 mil
millones de dólares y se aprobaron nueve decisiones en materia de
institucionalidad para el financiamiento climático. Se logró, a su vez,
garantizar el funcionamiento del Fondo de Adaptación y se incorporaron medidas
que garanticen el mecanismo de "Pérdidas y Daños". Hubo muchos otros
logros, como el Programa de Lima sobre Género, la Declaración de Lima-París
sobre la Acción Climática y el reconocimiento sobre el valor de los bosques a
través de REDD+.
El rol de Perú como país climáticamente vulnerable se vio ejercido con
iniciativas como el Pacto Nacional por la Madera Legal, los compromisos por la
Pesca Responsable, la promulgación de la norma sobre Compensación
Ambiental, la promulgación de la norma para la reutilización del PET de las
botellas y la promoción consecuente del empleo a favor recicladores, el acuerdo
de Cooperación Ambiental con Chile, la Declaración de la Alianza del Pacífico
sobre el cambio climático, la creación del Instituto Nacional de Glaciología y
Ecosistemas de Montaña, la suscripción del Memorándum del Entendimiento en
materia ambiental con Brasil, el Memorándum de Cooperación con la Agencia
Japonesa JICA y un sin número de otros acuerdos políticos, avances y
compromisos.
EL CAMINO A PARIS HA QUEDADO ALLANADO
Los avances logrados por el Perú no solo allanan el camino del Acuerdo que se
alcanzará en París el 2015, sino que a su vez dan esperanzas al mundo sobre la
posibilidad de enfrentar hoy, con decisión y voluntad política, las
consecuencias del cambio climático.
El proceso de debate climático es un proceso de consenso. Un país no
impone su posición a los otros 193. Se requiere convencer a los otros,
llevarlos, sustentados en la confianza, al consenso requerido para acordar
entre todos . Eso es lo que ha hecho nuestro país. Gracias Perú,
gracias al mundo por apoyar el éxito. Adiós COP20, gracias por encaminarnos al
acuerdo climático que todo el mundo aguarda con esperanza.