Lima, durante 12 días estará ante los ojos de los que hablan
del medio ambiente en el mundo, por el desarrollo de la XX Conferencia
Internacional del Cambio Climático donde el Perú se ha comprometido con
anterioridad a tener un 60% de electricidad generada por energías renovables. La
industria de los hidrocarburos estará en la mira para denostarla y las
hidroeléctricas, las solares y las eólicas para pontificarlas.
El gobierno nacional en su Plan Energético Nacional 2014-2025
(PEN 2014-2025), se plantea incrementar significativamente la producción de
petróleo de los 63 mil barriles por día (MBD) actuales a 160 MBD en el 2019; la
de gas natural (GN) de los cerca de 700 millones de pies cúbicos por día
(MMPCD), destinados al mercado interno a 2,000 MMPCD en el 2025. Se asume que en
las renovables no convencionales (eólica, solar y biomasa), se mantendrá el 5%
de participación en la matriz de electricidad con lo cual las hidroeléctricas
pasarán del 52% actual a 55% en el 2025.
Para cumplir los objetivos del PEN 2014-2025, habrá una gran
traba pues en nuestro país campean muchos desarrolladores de proyectos de
petróleo e hidroelectricidad, a los que no se les puede negar su actividad, pero
hay que ser más firmes en las exigencias, pues estamos en vías de tener una
cantidad significativa de traficantes que hacen posesión de áreas de desarrollo
para especular y transferirlas a inversionistas verdaderos.
Ahondando más en lo reseñado; la exigencia debe
traducirse en tres hechos concretos: estudios de impacto ambientales
rigurosos, capital mínimo para hacerse de una concesión definitiva o
contrato de licencia de explotación y anular todos los mecanismos
administrativos de oposición que no estén respaldados por una carta fianza
bancaria.
En cuanto al capital mínimo, el desarrollador no debería
mostrar un apalancamiento financiero de cerca de diez veces su patrimonio,
privilegio que no tienen ni las instituciones del sector financiero. Desde
el primer día de la concesión definitiva o de la licencia de explotación, la
exigencia tiene que ser de una capacidad de endeudamiento de un múltiplo de la
EBIDTA del orden de 3 a 4 veces. Ningún “bulling” mediático debe atemorizar a
las autoridades, mano firme señores.