Refinerías no han disminuido precios de combustibles
Por César Gutierrez
Nos quieren tomar de tontos; el Ministro de Economía y
Finanzas, Alonso Segura, ha pregonado a los cuatro vientos la disminución del
precio de los combustibles, con lo cual la opinión pública se ha quedado
satisfecha, más aún cuando en las estaciones de servicio se ha experimentado un
descenso. Sin embargo lo que no nos ha dicho es que eso se ha debido
exclusivamente a la disminución del impuesto selectivo al consumo en las
gasolinas y gasoholes (gasolinas mezcladas con etanol al 7.8% del volumen). Las
refinerías en la última lista de precios de fecha 22 de los corrientes,
respecto a la del día 19, no solo no han disminuido los precios, sino que
hasta los han aumentado.
En este artículo me referiré a los gasoholes de 84 y 90
octanos, que representan el 80% del volumen consumido de este combustible;
también lo haré con el diesel 2 B5 S 50 (Diesel 2, con 50 partes por millón de
azufre, mezclado con biodiesel al 5% del volumen), que representa el 53% de la
demanda nacional de combustibles líquidos. La comparación válida de precios para
analizar el comportamiento de las refinerías se hace utilizando la cotización en
plantas de almacenamiento, en este caso usaré la de Planta Callao, que es la que
maneja el mayor volumen nacional y utilizando las listas publicadas por
Petroperú.
La gasolina de 84 octanos no varió un ápice su precio, al igual
que el diesel 2; mientras que la gasolina de 90 octanos, experimentó un
incremento del 1%. En este escenario es pertinente comparar con los precios de
sus similares importados, incluyendo el margen comercial que considera
Osinergmin cuando publica sus reportes semanales. La conclusión es que el precio
de Petroperú en las gasolinas de 84 y 90 octanos es superior al que se
conseguiría en una importación en 6.8% y en el diesel en 14.6%. Es decir
industria nacional de costos más elevados en perjuicio del consumidor.
La razón de fondo está en que una refinería sin crudo propio es
un negocio de margen magro, no supera el 1% de los ingresos brutos en una buena
época, más aún cuando se están efectuando inversiones billonarias en sus
llamadas modernizaciones. La tendencia se mantendrá por lo menos durante los
próximos 15 años para pagar la deuda que están adquiriendo.