Carlos Slim desplaza a George Soros para entrar en constructora española FCC
FCC es parte del consorcio que construirá la Línea 2 del
Metro de Lima
FCC no tendrá en el magnate estadounidense George Soros al
socio que compartirá el control del grupo con su principal accionista, Esther
Koplowitz. Aunque el acuerdo se daba la semana pasada por hecho, las
negociaciones para cerrarlo y así aliviar parte de la deuda que acumula FCC
quedaron ayer formalmente rotas. El grupo de construcción y servicios comunicó
ayer que la exclusividad en las negociaciones con Soros se ha terminado,
anunciando que abre ahora conversaciones con el mexicano Carlos Slim, dueño de
América Móvil y uno de los hombres más ricos del mundo, condición que comparte
con otro accionista de FCC, Bill Gates.
El
magnate mexicano, Carlos Slim.EFE
Slim ocupa ahora el espacio dejado por Soros, presumiblemente
en el punto donde el inversor de origen húngaro y Esther Koplowitz lo dejaron.
Su entrada debía materializarse con la adquisición de los derechos de Koplowitz
sobre una ampliación de capital de FCC por 1.000 millones de euros que tiene
como finalidad cubrir uno de sus tramos de deuda convertibles en acciones. Soros
había alcanzado un acuerdo con Koplowitz para suscribir la ampliación, de manera
que la principal accionista del grupo reduciría su participación desde el 50,1%
actual a un 25%.
Todo este esquema aparentemente cerrado la semana pasada es el
que se ha venido abajo, según fuentes cercanas a la empresa, por las diferencias
acerca del precio al que debían emitirse las acciones en la ampliación de
capital. Ahora será el mexicano Slim quien lo retome. La cotización de FCC no
recibió estas noticias de manera positiva y cedió un 3,81%, hasta cerrar en
14,88 euros.
En principio, la empresa se ha fijado como plazo una semana
para negociar en exclusiva con el propietario de América Móvil y proceder a la
ampliación de capital que permitiría a Béjar dejar atrás los problemas
financieros más inmediatos y proceder ya en 2015 al relanzamiento de la
empresa.
Desde su nombramiento en enero de 2013 como primer ejecutivo
del grupo, Béjar fijó como prioridad la refinanciación de una deuda cercana a
los 4.600 millones de euros. La medida forzó una negociación con distintas
entidades financieras, entre ellas Bankia y BBVA y un proceso de desinversión en
activos necesaria para obtener recursos. Ya a comienzos de este año el ejecutivo
aseguró que la mayor parte de la reestructuración operativa del grupo se había
completado con provisiones y saneamientos de todas las pérdidas por proyectos no
rentables y de todos los deterioros de activos previsibles. Béjar anunciaba que
una vez despejadas las dudas sobre la deuda se abría para FCC "un nuevo periodo
de crecimiento". Queda por cerrar el acuerdo con Slim.