1)Ni bien empezó a conocerse la información del estudio “La Gran Minería:
¿paga los impuestos que debería pagar?” elaborado por mí y el contador
Juan Torres Polo, la Oficina de Comunicaciones de la Empresa Minera Yanacocha,
por obvia directiva de la gerencia, me saltó a la yugular y me encaró en los
siguientes términos:
“El señor Wiener señala que Yanacocha reportó pérdidas financieras y,
en consecuencia, no pagó impuesto a la renta por el ejercicio 2013. Esta
información es absolutamente falsa, ya que la empresa pagó por ese año un
impuesto a la renta superior a los 175 millones de dólares. Esta cifra es
fácilmente verificable a través de los Estados Financieros auditados de nuestra
empresa , que son de público acceso a través de la CONASEV”. Varios me
preguntaron si esto podía ser cierto. ¿Es que acaso existe empresa en el mundo
que cierre en pérdida y pague impuestos?, ¿sobre qué?, ¿sobre lo perdido? Pero
la mañosería apenas se oculta bajo el sonido de las palabras “absolutamente
falsa” para referirse a la información presentada. Yanacocha, sí claro,
adelantó impuestos durante el año 2013, como lo hacen todas las empresas. Pero
cuando dan pérdidas convierten esos adelantos en activos, en un crédito del
Estado a favor de ellos. Veamos el siguiente cuadro que hemos obtenido con
posterioridad al fin del estudio:
Puede verse que en los años en ganancia los impuestos figuran entre
paréntesis (negativo) porque tienen que descontarse de la utilidad bruta para
obtener la neta. En el año de la pérdida, en cifras puestas por Yanacocha, los
impuestos figuran como positivos y se descuentan bajando la pérdida final.
Ergo: Yanacocha no paga impuestos el 2013, y los adelantos a cuenta de impuesto
a la renta se devuelven de inmediato o mediante crédito a plazo. ¿Quién
miente? Pero insistamos sobre falsedades. Toda la información contable de la
empresa reiteradamente señala que el impuesto que la empresa tiene derecho a
recuperar asciende a US$ 137’826,000. Pero la Oficina de Comunicaciones con
todo desparpajo indica que se habría hecho un pago a la renta superior a 175
millones de dólares. ¿Por qué la incongruencia? Evidentemente se trata de
alrededor de 38 millones fuera de toda nota contable, que probablemente
corresponda a sumarle el impuesto a la renta retenido a los funcionarios y
empleados de la empresa por cuarta y quinta categoría, que no pertenece a
Yanacocha, aunque ella lo descuente y abone. Finalmente, los señores de la
mina, todos ellos, nos mandan a Conasev a ver el milagro de las pérdidas que
pagan impuestos. Y vamos. Y en Conasev no conocen a Yanacocha, como ya
presumíamos, porque no es Sociedad Anónima, sino Sociedad de Responsabilidad
Limitada. ¿Quién miente? 2)Pero después de lanzar su primera acusación de
falsedad, van con la segunda: “La pérdida financiera a la que alude el señor
Wiener fue causada por la caída de producción en Yanacocha, la disminución de
los precios de los metales, y las provisiones por deterioro. Sin embargo, ello
no implica que no se haya pagado impuesto a la renta, ya que este impuesto se
calcula sobre los resultados tributarios y no sobre los resultados
financieros.” Por todo lado repiten este argumento: que la pérdida es por
caída de producción y disminución de precios. Eso está claro en la columna de
ingresos. Pero aún con menos volumen y valor exportado, el resultado hubiera
sido positivo generando utilidades e impuestos, si no existiera el rubro
“Deterioro de activos de larga duración”, por US$ 1,038’548,000, que representa
cerca del 70% de ingreso total. En otras palabras se trabajó un año casi
exclusivamente para pagar esta cuenta, y casi todo lo demás quedó en
pérdida. Debo suponer que es a este ítem específico al que pudorosamente se
refiere la Oficina de Comunicaciones cuando habla de “provisiones por
deterioro” como la tercera causa de la pérdida financiera. Pero ¿por qué ha
surgido tanta urgencia de provisionar en un solo año una barbaridad de dinero
por el futuro deterioro de activos encima de “larga duración”? Y como si
tratara de darme una clase de tributación, la Oficina hace otra vez la
siguiente pirueta lógica: sí hubo pérdida, pero esto no implica que no se pague
impuestos, porque estos se calculan sobre los resultados tributarios (¡!) y no
sobre los financieros. Francamente habría que agregarle como una muy probable
causa de las pérdidas la mediocridad de los funcionarios que hablan en su
nombre. O sea que ahora hay resultados financieros (como los del cuadro) que no
tienen nada que ver con impuestos, y resultados tributarios que son de donde se
calculan los impuestos. ¿Entendieron? De los impuestos se derivan los
impuestos. Ya este no es un problema de verdad o falsedad, sino de
brutalidad. 3)Y para cerrar este repaso sobre cómo maneja su información la
gran empresa del oro y cómo imputa falsedad al que trata de profundizar en el
análisis, leamos este tercer párrafo: “El señor Wiener también indica que
Yanacocha utilizó las provisiones por deterioro generando pérdidas en el
ejercicio, para “absorber” los costos incurridos en el Proyecto Conga. Esto
también es falso: la inversión realizada en el Proyecto Conga ha sido
registrada como activo fijo, y no generará ningún efecto en los resultados,
sino hasta el momento en que el proyecto Conga haya iniciado sus
operaciones.” Otra vez, un galimatías. Primero, porque sí es verdad, por lo
visto hace un rato, que las llamadas provisiones por “deterioro” son las que
determinaron la pérdida del año 2013. Segundo, porque esas provisiones a futuro
que se realizan tan aceleradamente en un solo año sólo pueden corresponder a un
bien muy valioso y reciente que puede perder valor, y eso llevado al terreno de
Yanacocha significa Conga. Ellos mismos dicen que Conga es un “activo fijo” de
Yanacocha y ese ha sido un activo bastante zarandeado hasta el día de
hoy. Si se aprecia bien lo sucedido, se verá que Yanacocha viene cargando
los costos de este “activo fijo” desde hace años a sus ingresos mientras que
públicamente se mantenía el rollo de la “inversión nueva” que traería 4 mil
millones de dólares al país. Pues, nada. Se sacaba de los costos crecientes de
la misma empresa que se comía así el beneficio de los altos precios, mientras
iba en camino de agotar su veta, y por supuesto recortando el pago de impuesto
y canon. Que les recuerden esto, ya sabemos, les molesta, porque lo que les
gusta es enredar las cosas. Pero veamos un detalle adicional, que es la
frase “Conga ha sido registrada como activo fijo y no generará ningún efecto en
los resultados”, que se parece mucho a que los impuestos no están en los
estados financieros sino en los resultados tributarios. ¿Vive Yanacocha en un
mundo de burbujas? Si introduce los gastos fijos de una nueva inversión en una
empresa en operaciones, claro que afectará los resultados. ¿O el dinero se
queda en el limbo? Lo que no va a hacer es ofrecer resultados propios:
ingresos, ganancias, pérdidas. Pero Yanacocha ha ido más allá, porque ha
depreciado por anticipado estos activos, por el riesgo político de que Conga
nunca empiece a funcionar. Nadie puede creer, además, que la SUNAT no haya
fiscalizado a una empresa que vende a precios excepcionales y no eleva
proporcionalmente sus tributos, que incluye en su información financiera costos
extraordinarios y que en el 2013 da pérdidas por un futurísimo “deterioro de
activos de larga duración”. Aquí hay una complicidad flagrante que puede tener
que ver con la manera como el gobierno le aseguró a Yanacocha que el proyecto
iría y no fue. Pero si fuera algo como eso, significaría que se está haciendo
pagar al país y a la región la temeridad de Humala y la terquedad de
Newmont-Buenaventura de quererse imponer a la voluntad de la población
cajamarquina. No sólo hubo muertos, heridos, perseguidos y una ruptura brutal
entre el gobierno central y la región, sino juego sucio con las cifras para
compensar a la minera. Esto es grave, y los congresistas y los medios están
emplazados a reforzar esta denuncia y hacer prevalecer los intereses
nacionales. Hildebrandt en sus trece