Hay que recuperar la democracia - Por JUAN CARLOS VALDIVIA - CORREO SEMANAL
Cuando la
clase política ha perdido el rumbo
Hay que
recuperar la democracia
Estas semanas de resaca del
proceso electoral del cinco de octubre, han reafirmado la existencia de una
crisis institucional en nuestra sociedad. Sin respeto a la Ley, sin sanción
moral a los corruptos, sin instituciones que intermedien orgánicamente la
voluntad popular. Tenemos una democracia sin partidos, de caudillos, que se
activa solo para cada proceso electoral y que ya ni guarda las formas.
Hay una reiterada falta de
respeto a las formas republicanas, a las maneras democráticas, que se han
generalizado, haciendo de nuestra política una cosa chabacana, que día a día
pierde nivel. La oposición cree que cumple con su papel buscando desestabilizar
al Presidente de la Republica, cuando lo que hacen es desestabilizar al sistema
democrático.
Pero son varios los casos
en donde vemos, como la falta de maneras democráticas, termina por afectar la
credibilidad del sistema.
Por ejemplo, la mala
actitud de la señora Villarán al perder la alcaldía de Lima. No pudo siquiera
saludar al ganador, sino que sin reconocer el mandato ciudadano, pretende dejar
amarrada a la siguiente gestión, tratando de imponerle obras y proyectos. Pero
su estilo ya lo habíamos visto, cuando contrató a regidores revocados, sin
importarle lo que las urnas habían decidido. Un demócrata respetaría lo que los
votantes le han dicho: que no la quieren en el municipio.
Otro con malas maneras es
el ministro Cateriano. Coincide con la señora Villarán en creerse los únicos
puros que defienden la democracia. Pero esa actitud de predestinado es lo menos
democrático que existe. Y lo lleva a cometer graves errores, como desde el cargo
de ministro pretender señalar quienes son los que pueden aspirar a la
presidencia y quiénes no. Eso le hubiera costado el puesto en cualquier
régimen democrático. No en el Perú.
Pero la presencia de
Cateriano en el gabinete, que ya era inaceptable desde el incidente de la luz
verde, ha sido convalidado por la oposición que ha permitido que se mantenga
como ministro, al dar el voto de investidura a los tres gabinetes en que se ha
presentado luego de conocido que está sometido a la autoridad de la esposa del
Presidente. Si la oposición ha aceptado que sea ministro, es entonces la
verdadera responsable de que se exprese como se expresa.
Muy malas maneras, también
las del joven congresista Díaz Dios, que de manera majadera ha insistido en
pretender llevar al Presidente de la Republica ante su comisión, a pesar de que
reconoce que el Presidente no tiene responsabilidad política. Por eso luego de
un poco democrático manoseo a la figura presidencial, ahora cita a la presidenta
del Consejo de ministros, que es lo que debió hacer desde un inicio. Y ahora, en
base a una imagen donde aparece un auto junto a otro, concluye que el Presidente
ha dado órdenes. En una democracia republicana, la figura del Presidente de la
Republica debe preservarse y protegerse. Si el fujimorismo quiere hacernos creer
que ya no es autoritario, pues debería revisar la actuación de Díaz Dios.
Producto de un sistema
electoral defectuoso, solo obtendremos una clase política defectuosa. Y ello
explica porque muchos de nuestros congresistas y ministros no tienen una
verdadera cultura republicana. Ausencia que se nota también en alguna prensa,
predispuesta a generar conflictos, antes que a respetar a nuestras
instituciones. ¿Es posible que un reportero de un importante canal de televisión
pregunte a López Meneses si cree que el Presidente Humala tiene temor en ir a la
Comisión del Congreso? ¿Cuál es la experiencia profesional o política de López
Meneses para opinar sobre el Presidente de la Republica?
Hay que recuperar nuestra
democracia. Y no se trata solo de cambiar las leyes. Se trata de forjar una
verdadera cultura democrática, que sea asumida por la clase política, pero
también desde los medios de comunicación. Seguir la ruta en la que vamos, solo
nos llevara al despeñadero.