En defensa de la Presidencia - Por JUAN CARLOS VALDIVIA - DIARIO CORREO
COLUMNA BIZANTINA
En
defensa de la Presidencia
Una de las primeras obligaciones del Presidente de la República es defender
la institución presidencial. En la República, donde se busca distribuir el
poder, la figura del Presidente es la piedra angular que es depositaria de la
confianza ciudadana, y a partir de eso actúa en su representación. Es la única
figura que recibe un cargo político por una votación universal de todo el país.
Por ello, el reclamo de algunos cuando hemos visto la falta de respeto a la
Presidencia de la República por familiares de Ollanta Humala, que han buscado
compartir su poder cuando nadie se los había otorgado. Es un reclamo por
defender la institucionalidad republicana, antes que una preocupación por afanes
electorales.
Por eso, hace bien el Presidente de la República en negarse a aceptar un
probable interrogatorio de una comisión parlamentaria. De acuerdo con nuestra
Constitución, el Presidente no tiene responsabilidad respecto a los actos de
gobierno, y dicha comisión pretende interrogarlo por hechos de los que ha tenido
conocimiento en su calidad de jefe de Estado. Por ellos, debe explicación el
presidente del Consejo de Ministros o el ministro del Interior, pero no el
Presidente de la República.
Ello no quiere decir que el Presidente no pueda ser
investigado. Sucede que no puede responder, en tanto sea jefe de Estado, por
actos de gobierno. De encontrarse en medio de una investigación, con hechos
precedentes a su gestión, el Presidente sería investigado no en su calidad de
tal, sino por actos producidos en su condición de ciudadano. Pero este no es el
caso.
El Congreso, y los congresistas, tienen la obligación de respetar la
Constitución. Y, en ese sentido, no pueden obligar a declarar al Presidente por
actos de
gobierno.