Farmacéutica GSK pagará multa récord de US$ 489 millones por sobornos
La filial china de la multinacional farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK) fue
condenada hoy a pagar una multa récord de 3.000 millones de yuanes (US$ 489
millones) por pagar sobornos.
Un tribunal de la ciudad de Changsha (capital de la provincia de Hunan)
emitió la decisión tras un juicio a puerta cerrada, en el que cinco ejecutivos
de la compañía fueron condenados a penas de dos a cuatro años de cárcel, aunque
no tendrán que ingresar en prisión.
GSK "sobornó de varias formas a personas que trabajaban en instituciones
médicas de todo el país y la cantidad de dinero implicada era enorme. Cinco
importantes ejecutivos organizaron, promovieron e implementaron las ventas
gracias a los sobornos", señaló la sentencia, divulgada por la agencia estatal
Xinhua.
Tras divulgarse el veredicto, GSK China emitió un comunicado en el que
"acepta plenamente los hechos, las pruebas de la investigación y el veredicto de
las autoridades judiciales chinas".
Además, la compañía pidió disculpas a los pacientes, médicos y hospitales, al
Gobierno y al pueblo de China, y aseguró que "lamenta profundamente el daño
causado".
La filial china de la compañía británica se disculpó además "por el daño
causado a las personas que fueron investigadas ilegalmente" por la propia
entidad.
El caso se destapó a finales de junio de 2013, y las autoridades chinas
acusaron a GSK de promover y mantener una red que destinó la misma cantidad de
la multa (3.000 millones de yuanes) a sobornos a médicos y centros
sanitarios.
Según la Policía, GSK utilizó una agencia de viajes de Shanghái, junto con
otras firmas locales, como intermediaria para llevar a cabo sobornos a médicos,
hospitales y distintas empresas.
Algunos cargos intermedios de la compañía también recibían al parecer
sobornos, a fin de que entraran en el juego, con la intermediación de la agencia
de viajes, incluso mediante prostitución.
El objetivo de esta red era impulsar las ventas de la farmacéutica en China,
donde en 2012, el año completo anterior al escándalo, GSK obtenía cerca del 4%
de sus ventas mundiales, y donde la compañía ha hecho grandes inversiones, ya
que cuenta en el país con 7.000 empleados, cinco fábricas y un centro de
investigación.
El anterior presidente de GSK para China, Mark Reilly, fue sustituido en
julio de 2013 y retenido en el país desde entonces, y está acusado desde mayo
pasado como responsable de fomentar la red corrupta, junto a varios empleados de
la compañía, incluidos cuatro altos directivos de la filial en el país
oriental.
Se trata de su entonces director de desarrollo de negocios, Huang Hong, del
vicepresidente y director de operaciones de GSK China, Liang Hong, de su
director de recursos humanos, Zhang Guaowei, y de su director de asuntos
jurídicos, Zhao Hongyan.
Reilly fue sentenciado a tres años de cárcel, con cuatro años de
aplazamiento, y será expulsado de China, mientras que Zhang, Liang, Zhao y Huang
fueron condenados a penas de entre dos y cuatro años, también con
aplazamientos. El Mercurio.