Una campaña sin intermediarios - Por JUAN CARLOS VALDIVIA - CORREO SEMANAL
Castañeda
regresa a los orígenes
Una campaña sin
intermediarios
La
diferencia de Luis Castañeda Lossio con los demás candidatos se ha ampliado
–según las cifras de Ipsos- lo que hace aparecer como correcta su estrategia de
campaña, a pesar del reclamo de los medios de comunicación, de quienes Castañeda
se ha alejado.
Al
parecer Castañeda está replicando su estrategia de contacto directo con la
población que uso cuando postuló por primera vez a la alcaldía de Lima. En
aquella época, los medios no le prestaban atención –la candidatura a la
reelección de Alberto Andrade iba galopando- y entonces el candidato de Unidad
Nacional se concentró en su trabajo en los asentamientos humanos en los cerros,
donde hizo un trabajo piloto de construcción de escaleras, que le permitió luego
ganar esas elecciones.
Castañeda
esta vez, contrario a lo que dicta las necesidades de estos tiempos, ha decidido
alejarse de los medios de comunicación, para recuperar el contacto directo con
la población. Usa las redes sociales no para interactuar con los ciudadanos,
sino para informar de sus actividades. Su campaña no es silenciosa, sino
directa, sin la intermediación de la prensa. Y ahora ha reemplazado la
construcción de escaleras, por la entrega de locales comunales, como ha sucedido
en el cerro Palao, donde ha construido un nuevo local para el comedor popular.
Según su equipo de campaña, se construirán algunos más, y se ofrece construir
cerca de 500 durante su gestión como alcalde.
Esta
táctica explica porque la mayor aprobación a su candidatura se encuentra
abrumadoramente en los sectores D y E, lo que de no existir alguna sorpresa
grave, lo convierte en un candidato invencible faltando mes y medio para la
elección.
Por
el contrario la señora Villarán ha reducido su intención de voto y eso se
explica porque ella compite contra su propia gestión. Las obras que se realizan
en la Vía de Evitamiento y Panamericana Norte, necesarias para el futuro de la
ciudad, generan incomodidades en los ciudadanos del cono norte y este, donde se
encuentra la mayor población de la ciudad. A ello hay que sumar el cierre
parcial de la Costa Verde que afecta al sector de la llamada Lima Moderna, que
es donde ella tiene mayor apoyo. Según la encuestadora Vox Populi, preguntados
los limeños por quien nunca votarían, la señora Villarán tiene un altísimo 58%,
el que se reduce a 50% en el sector A/B, pero que crece a 61.3% en el sector
D/E. Con ese nivel de rechazo, el español Xavier Domínguez tendría que ser un
mago para lograr un resultado siquiera expectante.
Los
demás candidatos tienen un problema distinto: la gente no los conoce. Y a esto
hay que sumarle que tampoco conocen a las organizaciones por las que postulan.
Entonces tienen un reto: hacerse conocidos. Si alguno de los que viene de
terceros logra diferenciarse, superara rápidamente a la señora Villarán, y
podría aglutinar a todos los que no quieren votar por Castañeda. Pero a la
fecha, o no han mostrado voluntad o carecen de los medios económicos suficientes
que los ayude a posicionarse en corto tiempo.
Así
las cosas, Castañeda ha sabido ganar tiempo al enfocarse en una relación directa
y en generar la idea que hace obras. Esto en contraposición a la actual gestión
municipal, que ha tenido la fabulosa idea de concentrar el cierre de las vías
más importantes en medio de un proceso electoral. Es torpeza o falta de
planificación, una muestra más que la señora Villarán no tenía pensado ir a la
reelección.
¿Castañeda
generará un efecto arrastre en las candidaturas distritales? En el proceso de
revocatoria se demostró que un importante sector ciudadano sabe cruzar su voto.
Es probable que esto suceda en algunos distritos, pero sin duda en los distritos
Solidaridad Nacional tendrá una mayoría de alcaldes. Y aquí el principal
derrotado será el PPC. Veremos cómo se desarrolla la campaña las siguientes
semanas.