Poder del mensajero - Por Javier Barreda - EXITOSA DIARIO
Poder del mensajero
Por tus correos te conoceréis podría decir un posmoderno
designio bíblico. Los correos leen el alma y más cosas. Leen intereses. Son el
alma y el arma secreta (a favor y en contra). ¿Los oficiales son para asuntos
oficiales? ¿Los personales para asuntos personales? ¿Cuál es el límite
entre el institucional y el personal y el súper-personal (que muchos
crean y recrean) y de la relación entre estos? Depende.
Hay correos electrónicos que deben respetarse. Pero
si con un correo personal (de trabajo o de estudio) a otro personal u oficial se
incide y logra qué políticas públicas se definen; qué plazos de veda en la
pesca se amplían o no; qué concesiones se dan o se anulan; entonces el tema
sí es de interés público. No es normal (ni legal) que (estudios) privados
redacten normas, decretos o reglamentos con beneficio particular, cuando
son estas funciones de servidores públicos que son contratados para velar por el
bien común. Entonces sí cabe una discusión sobre el poder de ciertos correos y
si son tan privados como se quiere asumir. El tema se dirá no está solo en quién
lo manda, sino en qué hace el que lo recibe si tiene poder público. Discutamos
sin reservas de ningún tipo sobre el poder del mensajero.
La tecnología avanza en las comunicaciones, la seguridad y
la vulnerabilidad crecen por igual. En una sociedad de la autocomunicación
creciente como define Manuel Castells no es posible ocultar todo. Y sucesivos
correos podrían salir a luz sobre muchos temas públicos y privados
entrelazados y es la sociedad la que debe debatir democráticamente cuando y
cuanto los accesos exclusivos perjudican o favorecen a todos, a
algunos o a pocos. La sanción al medio con el que se obtuvo un correo y sus
implicancias legales del interés que se gestiona es tema jurídico, pero hay más
de fondo.
El tema central es quiénes llegan al poder sin atajos. El
sentido de la democracia es si un correo remitido al mismo ministro desde un
estudio de abogados tiene igual valor, poder o importancia que el correo por un
ciudadano de a pie, una asociación de consumidores o los pescadores de
Sechura o Pisco. ¿Cuánto poder tiene el mensajero o los mensajeros?
Esta discusión libre y necesaria nos hará más democráticos, desarrollados y
competitivos.