'No creo que la minería ilegal se combata con bombardeos'
Entrevista a Roque Benavides Ganoza
Por: Enrique Valderrama
–Ingeniero, ¿cómo calificaría el rol del ministro Luis Miguel
Castilla al frente del MEF?
Yo soy –quién sabe– voz parcializada porque tengo un grado de
amistad con Miguel Castilla, y la verdad es que yo le tengo un gran aprecio, es
un caso muy interesante de un funcionario público que pasó de ser viceministro
en el Gobierno anterior y hoy día es ministro de Estado. Un hombre que se ha
desarrollado profesionalmente en la Corporación Andina de Fomento, que tiene una
magnífica formación académica y está trabajando dentro de un Gobierno que, por
lo menos en la campaña presidencial, fue muy agresivo.
Por supuesto, ha tenido que lidiar con ideologías que no
necesariamente eran las que nosotros compartíamos. Entonces, yo creo que Miguel
Castilla, junto con el doctor Julio Velarde, presidente del BCR, han sido las
columnas que han permitido que la economía peruana pueda mantenerse creciendo,
no al ritmo que nos hubiese gustado.
–¿Cómo evalúa la situación económica del Perú hoy en
día?
Es evidente que hay una desaceleración de la economía, lo cual
es lamentable porque un país que tiene altas tasas de crecimiento poblacional
necesita crecer a un mayor ritmo, generar muchas más actividades económicas, más
inversión. Pero para eso se requiere confianza, y la confianza se obtiene con
una responsabilidad social compartida entre el Estado, las instituciones, el
Congreso de la República, los ministros y, por supuesto, las empresas.
–¿Considera alguna cuestión particular para afrontar la
desaceleración de la economía?
El tema de la “permisología” en el sector minero es un tema que
hay que enfrentar. El tema medioambiental afrontado con todo realismo y, por
supuesto, con todo cuidado, es un aspecto que también debe ser revisado. No
podemos pretender estándares mayores a los de Japón en el Perú, como es lo que
está sucediendo con los ECA (Estándares de Calidad Ambiental).
–Para hacer viable el Gasoducto Sur Peruano se deben
contemplar las alternativas de exportación. ¿Chile podría ser ese mercado
posible?
El Perú tiene energía a un costo de seis centavos por
kilowatt-hora. Chile tiene en promedio de 12 centavos por kilowatt-hora, o sea a
Chile le cuesta el doble la energía. Yo me pregunto si no es buen negocio,
haciendo abstracción de qué país sea, venderle energía a un país que paga 12
centavos y que nosotros podríamos cobrarle 11. Hay que pensar que la integración
no es solamente comercial, también puede ser energética o de personas, como el
hecho que ya no tenemos que usar pasaporte para ir a los países limítrofes.
Entonces creo que el mercado natural para la energía peruana es Chile, el norte
de Chile.
–¿Cómo cree usted que se debe solucionar de manera
efectiva el problema de la minería ilegal?
No sé si los bombardeos sean la mejor solución. En el caso de
Madre de Dios se pudo haber puesto una tranquera y no permitir que el petróleo
entre a dicho lugar y controlar los insumos. Se hubiese podido manejar de esta
manera. Hay que revisar la situación de las concesiones. Yo entiendo que hay
algunos mineros en Madre de Dios que pueden ser informales pero que están en
concesiones formales y están en la mitad del río. Algunos antimineros dicen que
hay concesiones mineras encima de las ciudades. Esas cosas son errores humanos
que hay que corregir. Se ha dejado avanzar demasiado a la minería informal.
“Estamos en obligación de ponernos en
valor”
–¿Cómo evalúa la situación específica en el rubro de la
minería?
El Perú es un país diverso en el tema de la minería, a
diferencia de Chile que es un país monometálico. Ellos tienen cobre y algo de
plata y oro, pero nosotros tenemos plata, zinc plomo, cobre, estaño, oro, plata,
entre otros metales. Entonces el Perú está en mejor posición que otros países,
ha sido bendecido con recursos naturales, por eso tenemos la obligación de
ponerlos en valor. Yo recordaba que en alguna presentación en la que se hablaba
de Apurímac, se referían a éste como un departamento minero, y mucha gente no se
da cuenta que la primera mina que va a tener se llama Las Bambas. El resto de
minas en Apurímac son informales, y eso es lo que ve la población. Lo que
necesitamos es que vean una mina moderna, y creo que es muy valioso poner en
valor esos recursos.
Mucha gente no sabe lo que significa “Apurímac”, no soy un
quechuahablante, pero sé que significa “cerro hablador”. “Apu” es “cerro” y
“Rímac”, “hablador”. Y es que no hay zona más quebrada en toda la sierra del
Perú, que yo conozco, como Apurímac.