Tras la denuncia del faenón del Caja Metropolitana de
Lima en un revelador reportaje de Panorama Canal 5, que consigna un informe de
Contraloría, se han desarrollado una serie de reuniones de emergencia en
distintas entidades gubernamentales, entre ellas la Municipalidad de Lima, la
Contraloría General de la República, y la Superintendencia de Banca, Seguros y
AFPs (SBS).
Pero, donde la sangre parece que va a llegar al río es
nada menos que en la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE), quiénes en
la actualidad se encuentran en calidad de acreedoresde la Municipalidad capitalina por la
astronómica suma de US$ 200 millones, derivado del préstamo otorgado a los
cuatro concesionarios del Metropolitano, y también es tenedor de una suerte de
Bonos “basura” de la Caja de Lima Metropolitana por S/. 40
millones.
Dicho de otra manera, COFIDE se encuentra
prácticamente enganchada con el municipio metropolitano y por ello el gerente
general Jorge Ramos Felices, a instancias de varios miembros del directorio,
convocó a primera hora del último lunes 16 a una reunión de emergencia a Carlos
Paredes, jefe de Negocios Corporativos de COFIDE y otros gerentes que han tenido
que ver con estas dos operaciones.
Sintomáticamente, el mismo lunes 16, apareció como
Hecho de Importancia en el portal de la Superintendencia del Mercado de Valores
(SMV) la renuncia de la economista Rosa Ana Altemira Saavedra Bobbio, gerente de
Riesgos desde el 1° de febrero del 2005 al 30 de mayo del 2014, porque se habría
opuesto a la compra de bonos “basura” (junk bonds) de la Caja Metropolitana de
Lima, según fuentes cercanas al directorio de esta
entidad.
COFIDE tuvo que realizar una reestructuración de
emergencia de todas las gerencias: Rita Paula Untiveros Mondoñedo, gerente de
Planeamiento y Control, asume el candente cargo de gerente de Riesgos; Marlene
Falera Ripas, gerente de Finanzas, asume la gerencia de Planeamiento y Control,
y José Ives Huaytan Matallana, es nombrado nuevo gerente de Finanzas. Un
trencito. A doña Rosa credenciales financieras no le faltaban, pruebas al canto:
economista de la Universidad del Pacífico, es Magíster en Administración de Esan
y Diplomado en Administración del Riesgo Financiero en el Tecnológico de
Monterrey – sede Perú-, y ha laborado en COFIDE nada menos que 15 años,
habiéndose desempeñado como Ejecutivo de Riesgos, Ejecutivo de Negocios,
Ejecutivo de Desarrollo y Oficial de Créditos en la Cofide, habiendo sido
nombrada Gerente del Área de Riesgos hace nueve años (febrero del
2005).
La Cartera
Mala de COFIDE
La historia comienza en septiembre del 2008, cuando
COFIDE aprobó un préstamo de US$200 millones a una tasa de 13.5% anual a favor
de los concesionarios del Metropolitano: Lima Vías Express SA, Lima Bus
Internacional 1 SA, Transvial Lima SAC y Perú Masivo SA. La finalidad era
financiar la compra de buses de gas natural vehicular (GNV) por parte de las
empresas concesionarias. Este monto fue canalizado por Interbank entre el 2009 y
el 2011. En esa época, Jorge Ramos Felices era gerente de Asesoría Jurídica de
Cofide (2005-2010) y luego fue nombrado gerente general de la entidad. Digamos
que Ramos estuvo enterado desde el inicio de la
operación.
En julio del 2011, COFIDE e Interbank suscribieron un
acuerdo de contrato de Cesión de Derechos de Crédito, mediante el cual se dieron
por canceladas inexplicablemente las obligaciones de Interbank para recuperar
los financiamientos del Metropolitano (Memoria Cofide 2011). COFIDE arguía, para
quedarse con todo el riesgo, que aún no se había llegado a los 700 mil pasajeros
por día proyectados del Metropolitano, sino que estaban en 390 mil pasajeros por
día y los concesionarios no tenían como pagar. Esto quiere decir que Cofide
asumía toda la deuda de US$200 millones del
Metropolitano.
En septiembre del 2011, alegremente, el Deutsche Bank
representado por el circunspecto Eduardo Sánchez Carrión, asumió la tarea de
cobrar los pagarés otorgados por el Interbank a los cuatro concesionarios del
Metropolitano aunque sin asumir ningún tipo de riesgo, ni dar garantías a
COFIDE. Es decir, el prestigioso banco alemán se puso solo para mejorar la foto.
El riesgo quedó en la financiera del Estado.
Los concesionarios, tampoco otorgaron garantías a
COFIDE por los préstamos, aduciendo que el Municipio de Lima no cumplía con
eliminar las combis y las rutas de otros buses que compiten en la ruta del
Metropolitano, además de otros inconvenientes, como la demora en la construcción
del tramo entre la Estación El Naranjal hasta el Parque Sinchi Roca (Comas),
donde se guardan los buses y estos tienen que recorrer el tramo de 8 kilómetros
totalmente vacíos, sin pasajeros. Los concesionarios pedían compensación al
Municipio de Lima porque no cumplía las condiciones del
contrato.
A fines del 2011, Cofide y la Municipalidad de Lima
suscribieron un Memorándum de Entendimiento para apoyar el fortalecimiento del
Metropolitano mediante la implementación de las siguientes acciones: (i) mejorar
los resultados de la operación (ii) mejorar la calidad de servicio y (iii)
consolidar la sostenibilidad del sistema. El martes 3 de abril del 2012, Cofide
aprueba un nuevo convenio con la Municipalidad de Lima para reducir la tasa de
interésque pagan los
concesionarios de 13,5 % a 3% anual y el municipio asume el pago de los
intereses acumulados hasta fines del 2011, por única vez y a modo de
compensación.
Este no es el único problema que tiene Cofide con la
Municipalidad de Lima. El faenón de Caja Gas es el más importante como veremos
adelante.
La Vida y
Obras de Andrés Muñoz Ramírez
El ciudadano mapochino Andrés Muñoz Ramírez,
“mandamás” del Interbank durante más de una década, es ingeniero comercial y
administrador de empresas de la Universidad de Chile. Hasta 1999 se desempeñó
como ejecutivo de alta gerencia del Banco Santander en Perú, que tuvo un penoso
desempeño financiero que obligó al Santander a vender el banco en Lima con 20%
de morosidad. Entre 1999 y el 2005 fue director de varias empresas del Grupo
Interbank, incluyendo Intertítulos, la inmobiliaria Urbi y Supermercados
Peruanos (Plaza Vea), al mismo tiempo que era vicepresidente Ejecutivo de
Riesgos de Interbank. Entre el 2006 y el 2011 fue vicepresidente de Banca
Comercial de Interbank, renunciando en enero del 2011 cuando Interbank nombró
como nuevo gerente general a Luis Felipe
Castellanos.
Fue entonces que inicia su controvertida carrera
empresarial, al amparo de la figura política de la alcaldesa Susana
Villarán.
Las casas
fantasmas
Muñoz crea el proyecto inmobiliario Valle Camila en
Piura, por medio de Promotoras Chulucanas SAC, en donde los apoderados son la
joven diseñadora chilena Camila Muñoz Bizama y el mismo Andrés Muñoz Ramírez.
Para este proyecto inmobiliario, Promotoras Chulucanas recibió en mayo del 2012
un préstamo de US$2 millones y una línea de crédito de US$4.5 millones de la
Caja Metropolitana de Lima, en donde el presidente del directorio es su
exsubordinado en el Interbank José Miguel Castro. Promotoras Chulucanas, la
favorecida por Castro, fue fundada en diciembre del 2011 y no ostenta ninguna
experiencia inmobiliaria.
Se arguyó que se construiría un programa de Mi
Vivienda y no hay ninguna casa en pie.
El informe de auditoría de la OCI dice que US$1.1
millones del préstamo fueron a parar a las cuentas personales de Muñoz en el
Interbank.
El dobleteo
de Muñoz
El financiero mapochino, también crea la empresa
Sociedad de Inversiones Nueva Alianza SAC, en donde el mismo Muñoz es el gerente
general. Por medio de esta, compra en bolsa el 6.7% de acciones de Financiera
TFC por S/. 6.9millones a LFLP
Holding en julio del 2013. Financiera TFC es una intermediadora financiera. Su
principal accionista, LFLP Holding pertenece a la familia cubana Leyva (ex dueño
de La Curacao que la vendió en diciembre del 2012 por US$ 150 millones a Tiendas
EFE y el grupo Wiese). Desde entonces, hay una alianza entre Muñoz y la
Financiera TFC.
Muñoz asume la presidencia del directorio de la
financiera, e implementa un programa de aportes de capital para solucionar los
problemas de déficit de la financiera y entre agosto y octubre nombra 10 nuevos
gerentes en la financiera, siendo el primer contratado Ivan Orozco y el segundo
Ángel Calderón, ambos exgerentes de la Caja Municipal de Lima, quienes
contrataron a Muñoz en el 2012. Un carrusel. La Sociedad de Inversiones Nueva
Alianza hizo un aporte de capital de S/. 19.5 millones en noviembre del 2013.
Antes de esta operación, los principales accionistas eran LFLP Holding con el
67.8%, Inversiones Financieras Peruanas SA con el 17.3% y Sociedad de
Inversiones Nueva Alianza con el 6.7%. Hasta ahora no se actualiza la nueva
composición accionaria en que Nueva Alianza debería
crecer.
Los bonos
basuras de Cajagas
Como se conoce, durante la gestión del anterior
alcalde Luis Castañeda, la Caja Metropolitana otorgó los créditos Cajagas,
ofrecido a los taxistas para que conviertan sus vehículos a gas natural, con el
apoyo operativo y financiero de COFIDE. Estos créditos representaron el 50% de
sus colocaciones el año 2010, “con un deficiente comportamiento en su calidad
crediticia que afectó los indicadores de morosidad y de coberturas de la
institución”, según informe de la clasificadora de riesgo Class & Asociados
(15/03/13). El programa llegó a tener una cartera incobrable del 35% según Pablo
Secada (05/02/13). Por esta razón, la Caja Metropolitana suspendió las
colocaciones de Caja Gas y armó una cartera de mala calidad crediticia por S/.
40 millones con la consultoría de de Acres Investment, otra de las empresas de
las que fue accionista Andrés Muñoz.
También Muñoz fue contratado como consultor por la
Municipalidad de Lima en enero del 2012 cobrando la suma de S/. 80,000. Su
contratación fue aprobado por Ángel Calderón, quien fue subordinado de Muñoz en
el Interbank y ahora es gerente de Riesgo de la Financiera TFC. Recordemos que
desde el 2011, la Financiera TFC ha recibido depósitos de la Caja Metropolitana
de Lima por períodos de 3 a 62 días, aunque estas operaciones son calificadas de
normales por Oscar Vivanco, gerente general y vicepresidente del directorio de
la Caja Metropolitana.
La finalidad de la contratación a Muñoz (S/. 80,000)
como asesor fue para titulizar un programa de bonos para financiar Caja Gas y la
empresa seleccionada por la Caja Metropolitana fue Acres Sociedad Titulizadora,
en donde Muñoz aún era presidente del directorio, la que recibió S/. 1.3
millones por sus servicios. De la misma manera, la Caja Metropolitana pagó S/.
150 mil a Acres Finance SA, en donde el presidente ejecutivo también era Andrés
Muñoz, para una revisión de la cartera de créditos, mediante contratación
directa sin licitación alguna. Andrés Muñoz fue presidente del directorio y
fundador de Acres Investment (2011), y tuvo como socio al empresario Rafael
López-Aliaga Cazorla. Actualmente, Muñoz ya no figura en la empresa y para la
SMV, es una empresa parte del grupo de López-Aliaga. Acres Investment tiene como
subsidiarias a Acres Sociedad Agente de Bolsa, Acres Sociedad Titulizadora,
Acres Finance, entre otras empresas, ergo, Muñoz en el municipio capitalino se
contrataba a si mismo, se supervisaba, y se
chequeaba.
De esta manera la Caja Metropolitana emitió bonos por
S/. 40 millones que fueron comprados totalmente por COFIDE sorprendentemente al
valor nominal, sin calificación de riesgo alguna. Estos S/. 40 millones se
conforman en 1,111 créditos de conversión de autos (S/. 4.5 millones) y 1,196
por vehículos nuevos (S/. 35.5 millones). Este tipo de bonos, en el marcado
internacional, son calificados de “junk bonds” porque tiene un alto riesgo de
nunca ser recuperados.
Fueron los “junk bonds” causaron la debacle de Bear
Stearns y Lehman Brothers y la caída de la economía mundial en el
2009.
De acuerdo al informe de la OCI, la Caja Metropolitana
de Lima se vería perjudicada porque tiene que pagar S/. 8.3 millones en
intereses a COFIDE por los bonos chatarra y lo más probable es que COFIDE nunca
recupere esos S/. 40 millones, como habría prevenido la exgerente de Riesgo,
Rosa Saavedra, porque sólo tiene como única garantía a la Municipalidad de
Lima.
Todas estas piruetas de Muñoz se han realizado en las
barbas del Contralor General de la República Fuad Khoury Zarzar, su antiguo
subordinado en el Interbank, el superintendente de Banca, Seguros y AFP, Daniel
Schydlowski, y el directorio de COFIDE, donde se encuentran tanto el brazo
derecho, como el brazo izquierdo del ministro de Economía, Luis Miguel Castilla:
Alonso Segura Vasi, y Jose Giancarlo Gasha Tamashiro, este último, viceministro
que saltó a la palestra por un penoso incidente en las calles de
Miraflores.