A 6 meses, todo puede pasar - Por Mario Saldaña C. - DIARIO CORREO
Repetiré cien y más veces que las elecciones de la
primera semana de octubre son tan o más importantes para el presente y el futuro
del Perú que las del 2016. Pues porque el mal diseñado y aún no corregido
proceso descentralizador entrega gran cantidad de facultades y competencias
inadecuadamente usadas por regiones y municipios, pero sobre todo porque el
grueso de los recursos públicos y de la inversión privada hoy ya no está en
Lima.
Pero así como se vienen mostrando los casos más graves de corrupción e
ineficiencia en varias gestiones regionales o municipales, y hasta de cooptación
de autoridades por criminales y mafiosos, aquí la principal responsabilidad está
en la decisión de los votantes.
Es por ende obligación de quien sufraga asegurarse, con la mayor certeza
posible, de que su voto es una apuesta no solo por tal o cual oferta a favor de
su región o comuna, sino también por la capacidad y experiencia de los
candidatos, y, acaso lo más importante, por su honestidad.
En Lima, donde la tercera parte de peruanos votaremos,
el menú de opciones es variado e interesante. Si bien la opción de Luis
Castañeda aparece como la favorita, es alentador que figuras jóvenes pero
experimentadas como las de Salvador Heresi o Enrique Cornejo, la alternativa del
PPC que seguramente será destacada o alguna otra, puedan ofrecer propuestas que
reviertan esa sensación de mínimo o nulo avance que nos deja la gestión de
Susana Villarán (que dicho sea de paso, con mucho entusiasmo, pretende la
reelección).
En cualquier caso, a seis meses de las elecciones, "ser favorito" asegura
poco. Nada está dicho y será una nueva oportunidad de escuchar propuestas
frescas, honestas, diferentes y sobre todo realizables.