Shell y GE planean invertir en barcos impulsados a gas por gran oferta del combustible
Royal Dutch Shell Plc, General Electric Co. y una empresa que contribuyó a
fundar T. Boone Pickens planean invertir en barcos a gas natural, en un contexto
de producción récord en los Estados Unidos que lleva a la flota mercante a usar
un nuevo combustible.
Clean Energy Fuels Corp, en cuyo lanzamiento participó Pickens, comenzará el
año próximo la construcción de la primera estación de combustible para barcos de
carga a gas natural licuado en Jacksonville, Florida. Shell dijo en marzo que
planeaba crear plantas de GNL en los Grandes Lagos y en la costa del Golfo. GE,
que evalúa cinco ubicaciones, dijo que los Estados Unidos necesitarán entre 50 y
100 plantas a pequeña escala para barcos, trenes, minería y camiones para 2025,
con un costo de entre US$ 50 y US$ 150 millones cada una.
"Estamos convencidos de que la era del gas ya llegó", dijo Mike Hosford,
gerente general de recursos no convencionales de GE, que tiene sede en Houston.
"La industria necesita participantes más grandes que intervengan y comiencen a
participar en la construcción de infraestructura".
Si bien la industria marítima depende todavía de los productos en base de
petróleo para casi todo su combustible, las normas más estrictas sobre emisiones
y la abundancia de gas natural están llevando a los armadores a cambiar. La
flota global de 42 barcos a GNL casi se triplicará para el año próximo y para
2020 se multiplicará por 42, a casi 1.800 barcos, según DNV GL, la mayor empresa
que certifica la seguridad de la flota mercante.
Transbordador noruego
La producción de gas natural en los Estados Unidos, el mayor productor
mundial, subió a 2,198 billones de pies cúbicos en agosto, el mayor nivel desde
por lo menos 1973, según los datos más recientes del Departamento de Energía. La
producción comercializada se expandirá 1,1%, a 71.030 millones de pies cúbicos
por día en 2014, según estimaciones del departamento.
El primer barco impulsado a GNL, un transbordador noruego construido en 2000,
es uno de los 42 que operan en todo el mundo, de un total de 60.000 barcos
mercantes, según DNV GL. En su mayoría son pequeños transbordadores y barcos que
transportan suministros a las plataforma petroleras. Los buques tanque que
transportan GNL en el comercio mundial hace mucho que usan el gas como
combustible, mediante un proceso conocido como boil-off o revaporización.
Ya hay pedidos 37 nuevos barcos a gas y dos conversiones, que serán
entregados en los próximos tres años, según lo previsto. Para 2020 se
construirán 1.068 nuevos barcos y se convertirán entre 600 y 700 para el empleo
de ese combustible, dijo DNV GL.
Los dos barcos más grandes ordenados hasta el momento son dos
portacontenedores, cuyas entregas están programadas para 2015 y 2016 para TOTE
Inc., que presta servicios entre los Estados Unidos, Puerto Rico y Alaska. El
Mercurio.