Adicción al teléfono móvil afecta al 40% de usuarios en Perú
Entre el 30 y el 40 por ciento de las personas que usan teléfonos móviles
en el Perú sufren de adicción al uso de estos aparatos, sostuvo hoy el médico
siquiatra del Instituto Nacional de Salud Ambiental Honorio Delgado-Hideyo
Noguchi, Fernando Luna. Sostuvo que se trata de una realidad preocupante y
que en los próximos años la adicción a estos equipos de comunicación inalámbrica
emergerá como un problema en el mundo.
El galeno, quien trabaja en la Dirección de Adicciones del mencionado
Instituto, sostuvo que los teléfonos celulares hacen que la persona segregue
endorfinas, cuyo mecanismo de acción es similar al que se presenta cuando se
consume heroína o morfina.
Advirtió, asimismo, que los móviles generan radiaciones electromagnéticas
moduladas de alta frecuencia, ya que producen interacción bioquímica a nivel
cerebral, “además de generar otros problemas que llegan, incluso, al ADN y que
están asociados a la aparición de ciertos tipos de cáncer”.
Luna manifestó que una de las señales de la adicción a los teléfonos móviles
es el “síndrome de abstinencia” que atraviesa la persona afectada cuando se le
pierde el equipo o se le malogra.
Durante la emisión del programa de televisión on line “De interés público”
que trasmitió hoy la agencia de noticias Andina, el especialista sostuvo
que hay que diferenciar el uso del abuso y de la dependencia de esta
tecnología.
Anotó que el uso de las herramientas tecnológicas es normal cuando se tiene
un propósito y se busca hacer más fácil la vida. En tanto, el abuso ocurre
cuando se hace uso de estos medios sin un propósito y solo como parte del
ocio.
En estos casos, dijo, la persona evade tener una vida social fructífera,
intensa y responsable y la va pasando en actividades sin provecho real.
“Otro punto es la dependencia cuando vemos que el joven necesita
consumir la tecnología de manera compulsiva y si no lo hace comienza a tener
efectos fisiológicos y se deprime, se vuelve irritable, agresivo y tiene
alteraciones en su funcionamiento global, pues ya no le interesa estudiar ni
relacionarse con su familia, y deja actividades que le gustaban para estar
conectado a un celular o a Internet”, comentó el experto.
En ese contexto, Luna recomendó a los padres de familia no proporcionar
celulares a sus hijos muy pequeños y, si fuera necesario, no darles teléfonos
móviles de última tecnología como los smartphones con los que pueden conectarse
a Internet. Lima, feb. 07 (ANDINA).