El gobernante venezolano, Hugo Chávez, presentó nuevas
complicaciones por el cáncer que padece y su estado de salud es "delicado", dijo
el vicepresidente Nicolás Maduro el domingo, casi tres semanas después de su
cuarta operación en Cuba y a pocos días de su programada juramentación para un
nuevo mandato.
Maduro, quien ha llevado las riendas del país petrolero desde que
Chávez viajó a La Habana a mediados de mes, leyó un comunicado desde la capital
cubana en cadena de radio y televisión en el que puntualizó que saludó al
presidente y recibió órdenes de informar al país sobre su situación.
"El estado de salud del presidente Chávez continúa siendo delicado
presentando complicaciones que están siendo atendidas en un proceso no exento de
riesgos", dijo el también canciller visiblemente acongojado.
"Fuimos informados sobre nuevas complicaciones surgidas como
consecuencia de la infección respiratoria ya conocida", aclaró Maduro, quien
estuvo acompañado por su hija Rosa Virginia, el ministro de Ciencia y Tecnología
y la procuradora, también con caras tristes.
Maduro se limitó a leer el comunicado y lució consternado, al
igual que cuando brindó el primer parte de salud del mandatario tras la
intervención del 11 de diciembre.
El líder socialista de 58 años anunció a principios de diciembre
la recurrencia de un cáncer, del que sólo se sabe que está alojado en la zona
pélvica, que lo obligó a volver a ser operado por cuarta vez en 18 meses tras
haber recibido varios ciclos de quimio y radioterapia.
"Gracias a su fortaleza física y espiritual, el Comandante Chávez
está enfrentando esta difícil situación", sostuvo.
Maduro, quien llegó a la capital cubana la madrugada del sábado,
dijo que permanecerá en La Habana para seguir la evolución de Chávez.
El Gobierno rompió el silencio casi una semana después del último
parte médico, en medio de una serie de rumores sobre la salud del
mandatario.
"No se dejen llevar por lo que se escribe en el Twitter, no se
puede jugar con la salud del Comandante Chávez", dijo el ministro de
Comunicación e Información, Ernesto Villegas, en un programa especial sobre el
presidente en el canal estatal, poco después de la cadena.
"Hay que hacer un llamado a la tranquilidad, aquí se ha estado
informando de manera periódica sobre el presidente Chávez", añadió.
Al revelar su enfermedad, el gobernante también dejó la puerta
abierta a la posibilidad de poner fin a su mandato, que inició en 1999, al
nombrar a Maduro como su sucesor político si algo le sucede y no puede volver al
poder.
El militar retirado ganó el 7 de octubre la reelección para
gobernar el país petrolero hasta el 2019 y la Constitución establece que debe
asumir el nuevo mandato el 10 de enero.
En medio de dudas sobre si estará recuperado para ese día, el
chavismo ha insistido en señalar que la fecha y el evento serían una "mera
formalidad", lo que desató la furia de sectores de la oposición que insisten en
que si el presidente no está apto para gobernar se deben llamar a elecciones en
un plazo de 30 días.
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, aliado de
Chávez, ha repetido reiteradamente que si el 10 de enero no está el Presidente
por alguna razón sobrevenida se podría juramentar incluso ante el Tribunal
Supremo de Justicia.
"¿Dónde? No dice dónde ¿Cuándo? No dice cuándo. No podemos
arrebatarle al pueblo el derecho de las mayorías del 7 de octubre solamente para
complacer a la burguesía venezolana", sostuvo esta semana el también
vicepresidente del partido de gobierno.
SUSPENDE ACTO DE FIN DE AÑO
Una vez finalizado el anuncio de Maduro, miles de partidarios de
Chávez inundaron las redes sociales con mensajes de solidaridad para el
mandatario y pidieron orar por su salud.
"Gracias pueblo de Venezuela. Gracias pueblos del mundo. Uds y su
Amor siempre han sido nuestra mayor fortaleza!Con Dios vamos! Se les ama!",
publicó María Gabriela Chávez, hija del mandatario, en la red social
Twitter.
Sin embargo, algunos adversarios radicales se regocijaron por el
estado de salud del hombre que ha llevado las riendas del país desde hace casi
14 años.
La televisión estatal transmitió mensajes en los que se ensalzaba
la figura de Chávez y luego realizó una tertulia en la que fue pedida
solidaridad y oración mientras se fustigó a los que festejaban por el mal
momento del presidente.
"Sigamos orando, sigamos acompañando espiritualmente", pidió el
sacerdote católico Numa Molina, allegado a Chávez.
La oficialista Alcaldía de Caracas canceló una gran fiesta de Fin
de Año que tenía planificada en el centro de la capital y pidió a la gente
recibir el 2013 en oración por Chávez.
"Suspendida fiesta de fin de año en la Plaza Bolívar, todos en
oración enviando fuerza a nuestro Comandante para superar este momento difícil",
escribió Jacqueline Faría, Jefa de Gobierno del Distrito Capital, en su cuenta
de Twitter.