Hoy
el Ministerio de Energía y Minasemitió hoy una resolución mediante
la cual se declara inadmisible el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de dicho
proyecto, por lo que este se cancela. Esta decisión fue tomada tras 17 días de
protestas, que causaron 3 muertos.
“Hemos anunciado la emisión de una resolución directoral que
declara inadmisible el proyecto e igualmente dispone que la empresa debe
abstenerse de ejecutar cualquier actividad minera en la zona”, dijo el ministro
de Energía y Minas, Pedro Sánchez. Agregó que también se ha dispuesto que
Southern inicie el retiro de equipos, maquinaria e insumos que ya había llevado
a la zona del proyecto.
Recordó que una de las medidas que planteó el MEM para resolver la
problemática en torno a este caso, como parte una mesa de diálogo con
autoridades vinculadas al tema, fue que la Oficina de las Naciones Unidas de
Servicios para Proyectos (UNOPS) sea la entidad que evalúe la viabilidad del
EIA.
“En
consecuencia, cuando la empresa presentó el estudio nosotros lo trasladamos a la
UNOPS y ésta emitió un conjunto de observaciones”,
sostuvo.
Sánchez comentó que el Ministerio esperaba que la empresa levantara
dichas observaciones para luego volver a trasladarlo a la
UNOPS.
“Sin
embargo, en este procedimiento y dada la situación en que se encuentra el
proyecto hemos tenido que adelantar la evaluación y revisar los documentos del
EIA, concluyendo que hay algunos elementos que son insalvables en este proyecto,
lo cual declara su nulidad”, puntualizó.
El
proyecto Tía María, situado en la Región Arequipa, ha estado suspendido desde
abril del 2010, cuando una audiencia pública para presentar el EIA se canceló
debido a protestas de los habitantes de la zona, que estaban preocupados por su
potencial impacto ambiental y, en particular, por el uso del agua. Como
resultado, Southern Copper Corporation decidió bombear agua desde el océano en
vez de utilizar recursos subterráneos, además de construir una
presa.
Este
proyecto empezó a tener problemas con los pobladores locales desde el 2009,
porque Southern planeaba usar agua del subsuelo del río Tambo y los agricultores
pensaban que esto podría tener impactos negativos, porque podrían quedarse sin
agua para su cultivo. Desde el 2008 se instalaron en Arequipa la Confederación
Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería del Perú, Conacami, y la ONG
Labor, para realizar acciones de difusión en contra del proyecto, a los que se
sumó la Coordinadora Provincial Contra la Agresión Minera, que está conformada
por los Frentes de Defensa de Recursos Naturales e incluye a la Confederación
General de Trabajadores del Perú, CGTP. Se llevó a cabo una consulta vecinal,
impulsado por los municipios distritales de Cocachacra, Dean Valdivia, Punta de
Bombón y Mejía, y una consulta popular, impulsada por la población de Mollendo y
Matarani, el 27 de septiembre del 2009, en el que el 92 % de la población de
Islay se mostró en contra del proyecto Tía María. La consulta contóla
presencia de veedores de la Conacami, Transparencia y de la Defensoría del
Pueblo.
El
23 de marzo del 2011 se inició una huelga en Islay por pobladores opositores a
las operaciones mineras. La posición de ellos era bastante extrema, pues no
querían para nada la minería, querían su retiro total
Según la cartera de inversiones mineras del Ministerio de Energía y
Minas, en el proyecto Tía María se esperaba una inversión de US$ 950
millones.
El
proyecto Tía María ha sido desarrollado, desde sus etapas exploratorias, por la
Southern Peru Copper Corporation, sucursal de Southern Copper Corporation,
empresa subsidiaria de Grupo México, contralada por los hermanos mexicanos
Genaro y Germán Larrea Mota-Velasco.
El
proyecto Tía María incluye los depósitos de Tía María y La Tapada y se esperaba
que produzca 260 millones de libras de cátodos de cobre ESDE por año. Hasta el
31 de diciembre del 2009, Southern Peru había invertido US$ 280
millones.