Tumán al fin entrega sus estados financieros a la CONASEV y sus otros problemas
Recién hoy, la azucarera Tumán entregó sus estados financieros a la
CONASEV al 31 de diciembre del 2011. Estos estados financieros fueron aprobados
el 11 de marzo pasado por los administradores judiciales de la Empresa
Agroindustrial Tumán S.A.A.: Segundo Ordinola Zapata, Armando Vásquez García y
Juan Meléndez Mozzo, en una sesión en donde también estuvieron presentes los
funcionarios de la azucarera: Justo Chacón, Gerente de Fábrica; Percy Dyer,
Gerente de Campo; Fabricio Benavides, Sub Gerente de Recursos Humanos; Alvaro
Gastelo, Sub Contador General, y Leonardo Lazo, Jefe de
Logística.
En
los Estados Financieros, que aún no están auditados, podemos decir que los
pasivos han disminuido de S/. 457.6 millones el 2009 a S/. 442.8 millones el
2010, pero también el total de activos se redujo de S/. 705.2 millones el 2009 a
S/. 690.4 millones el 2010, mientras en los resultados acumulados, hay un
negativo de S/. 330.5 millones.
Debido a un mejor precio del azúcar, los ingresos aumentaron de S/.
86.9 millones el 2009 a S/. 109.1 millones el 2010, con una utilidad neta de S/.
127 mil el 2010, mientras el 2009 hubo una pérdida neta de S/. 24.1 millones.
Esto coincide cuando en el pleno del Congreso se va a discutir si se prolongará
la Ley de Protección Patrimonial a las azucareras Cayaltí, Pomalca y Tumán, las
dos últimas controladas por el Grupo Oviedo. Recientemente, en Tumán han
entregado utilidades por el ejercicio 2010, la primera vez en este siglo, cuando
muchos trabajadores de Tumán se oponen a la administración Oviedo por malos
manejos. Según Segundo Ordinola, se distribuyó utilidades a los trabajadores por
S/. 1.25 millones, las que fueron completadas con una bolsa de azúcar de 50 Kg.
en la distribución (1), pero según los estados financieros, este monto fue de
S/. 725
mil.
El
Comité de Accionistas y Trabajadores de la Empresa Agroindustrial Tumán S.A.A.,
CATEATSAA, se opone a la prolongación de la Ley de Protección Patrimonial porque
dicen que sólo beneficia al Grupo Oviedo. La Ley de Protección Patrimonial se
dio el 2003 y era sólo por un año, pero se ha prolongado por 8 años. Afirma que
Tumán por la Protección Patrimonial, lejos de hacer caja y pagar sus acreencias,
siguieron mal administradas, embalsando el pago de sus acreencias y rematando el
azúcar, en beneficio del Grupo Oviedo, que monopoliza la comercialización de
toda la producción de azúcar, además que Tumán sólo paga las deudas del Grupo
Oviedo (2). Lo cierto es que por esa Ley, Tumán no paga aportes a las AFP,
ESSALUD, ONP y tampoco deposita la CTS de los trabajadores, perjudicándolos. La
administración judicial hizo un cronograma para pagar las deudas a sus antiguos
trabajadores que se prolonga hasta el 2026, pero aún así, no lo
cumple.
La
administración judicial la nombró Edwin Oviedo, cuando este le compró a
Transportes Carranza, que le ganó un proceso judicial a Tumán por dos millones y
medio de dólares, una sesión de derechos. Esta sesión de derechos le permite a
Edwin Oviedo nombrar a los administradores para poder salvaguardar los
compromisos económicos pactados judicialmente y representar legalmente la
compañía. Según Segundo Ordinola, Tumán le debía a Oviedo S/. 39 millones y el
2009 ya le debía S/. 31 millones, pero que no incluye la deuda de D’Libano
Inversiones S.A.C., empresa de Elvis Oviedo, hermano de Edwin, que compra el
azúcar a futuro, que con el dinero que aporta, financia las actividades de Tumán
(3).
En
el 2002, Elvis Richard Oviedo Picchotito figuraban entre los principales
accionistas de Tumán el 2002, con el 6.13 %, pero en la actualidad, ya no
figura.
El
Sindicato Unitario de Trabajadores de la Empresa Agroindustrial Tumán S.A.A.,
SUTEATSAA, afirma que en los últimos 5 años, la deuda de Tumán subió de S/. 63
millones a S/. 726 millones. Critican que el administrador judicial, Segundo
Ordinola no tenga estudios universitarios y gane S/. 25 mil mensuales. También
SUTEATSAA denuncia que Demetrio Ruiz Ríos, quien había sido despedido de Tumán
por ser el más acérrimo opositor al Grupo Oviedo, apareció autoproclamado
Presidente de la Federación de Trabajadores Azucareros del Perú (FTAP),
organización inactiva durante muchos años y que el Grupo Oviedo la hizo
resucitar para utilizarla como portavoz de sus intereses, acusando a Demetrio
Ruiz como vendido al mejor postor (4).
El
SUTEATSAA convocó a una huelga, pero previamente habían acordado pedir un haber
básico mensual de S/. 1,200, ayuda económica de S/. 500 a jubilados y viudas,
ingreso a la empresa de los hijos de los trabajadores, pago de la CTS de 1996,
inicio de la molienda de caña y despido de algunos funcionarios
(5).
Entre el 28 de marzo y 2 de abril hubo huelga en Tumán, pero hubieron
amenazas de despido a muchos trabajadores, que según Alejandro Zevallos
Gonzáles, Presidente del Sindicato de Accionistas de la empresa
Tumán,es una práctica usual del Grupo Oviedo para reprimir a los
azucareros. "Quien protesta es despedido. Es la forma clásica de actuar de los
comerciantes de azúcar" (6).
Walter Cieza Díaz, subsecretario general del Sindicato de
Trabajadores de la azucarera, amplió la denuncia por disparos de perdigones que
el último martes sufrieron Esperanza Bernilla Rodríguez (47) y Percy Farro
Alvites (37), durante una protesta en el frontis de la fábrica de azúcar, y sostuvo que la paralización es
momentánea, que el lunes estarían retomando la medida de lucha en defensa de
mejoras laborales y salariales. Cieza dijo que muchos trabajadores había
recibido amenazas de despido y otros recibían 50 soles de bonificación especial
por regresar a trabajar.
Segundo Ordinola Zapata, afirmó que no hay despido de trabajadores
en la empresa azucarera, y aclaró que del 100 por ciento del personal en total,
solamente el 3 por ciento no llegó a laborar durante los seis días que duró la
huelga, en donde los manifestantes demandan mejoras salariales y labores, así
como cambio de la administración judicial.
Ordinola Zapata, reveló que la empresa cursó cartas de pre
despido a los trabajadores huelguistas con la finalidad de cominarlos a que
vuelvan a sus labores de campo y se les hacía conocer que el pliego de reclamos
que habían presentado era imposible discutirlo debido a que no se iba a dar
ninguna aceptación por que la empresa
colapsaría.
"Si
aceptamos lo que ellos piden, la empresa se iría a
pique.
Demandan un incremento de salario a 1,500 soles, cuatro
gratificaciones al año, que sus hijos ingresen a trabajar como si el puesto de
trabajo fuera una herencia; además, exigen no trabajar el día de su cumpleaños
pero que sí se les pague", recalcó (7).