Ludwig Von Mises, el ignorado héroe de los empresarios
Este economista
austríaco fue uno de los principales defensores de la libertad de mercado que
haya habitado la Tierra. Criticado desde todos los ángulos, fue el primero en
explicar a los economistas qué hacen los empresarios... Ludwig von Mises fue
uno de los más importantes economistas (tal vez el mejor) de la corriente
austríaca. Si bien hoy es celebrado por sus lectores (incluso cuenta con un
sitio web en www.mises.org), hasta los '70 fue un ilustre
desconocido, un olvidado e ignorado defensor de la economía de
mercado.
Nacido en el Imperio
Austrohúngaro en 1881, el arraigado antisemitismo de la Europa de su tiempo le
cerró las puertas a una cátedra universitaria rentada en su Austria
natal.
En 1939, con las
tropas de Hitler ya instaladas en Viena, Von Mises se exilió en Suiza. Pero tuvo
que huir nuevamente con los nazis pisándole los talones (de hecho, lo estaban
buscando explícitamente a él). Así, terminó instalándose en Nueva York a
principios de los '40, donde sus amigos le consiguieron una cátedra
universitaria que mantuvo hasta su muerte en 1973.
Si bien Mises era un
escéptico acerca de la posibilidad de formular predicciones económicas, lo
cierto es que fue un auténtico profeta. Ya en 1912, predijo la crisis del '30.
Y, en 1922, profetizó el inevitable derrumbe de la Unión Soviética.
El experimento
socialista no tenía chances de subsistir porque aniquilaba al principal actor
del proceso económico: el empresario.
En un sistema
absolutamente intervenido, no hay propiedad, ni competencia, ni precios...
Entonces, tampoco hay empresarios, precisamente, aquellos que arriesgan,
calculan pérdidas y ganancias para jugarse por proyectos de
inversión.
Los más exitosos en
ese "juego arriesgado" acercan la oferta a la demanda. Los que fracasan,
quiebran y eso también acerca oferta y demanda (excepto que tengan amigos en el
poder, cosa que el intransigente Mises también denunció).
De esta forma, para
este autor, el eje central de la teoría económica consiste en demostrar cómo el
mercado es un proceso eficiente cuando al empresario se lo deja actuar en
condiciones de igualdad ante la ley y ausencia de privilegios.
Para Mises toda
acción humana en el mercado tiene un componente empresarial, de riesgo, de
incertidumbre, de posible ganancia o pérdida. El empresario exitoso es el que
sabe cómo acercar los factores de producción a los consumidores. La ganancia es
su premio. Sin ella, la economía es un caos.
En otras palabras,
para Mises, cualquier intervención estatal en el mercado sólo puede conducir al
caos. Cuando el Estado planifica, en realidad, desordena. La única forma de
ordenar la actividad consiste en dejar hacer a los empresarios bajo condiciones
políticas y jurídicas de estabilidad institucional, igualdad ante la ley,
ausencia de subsidios y amiguismos en el poder. O sea lo que América Latina
nunca fue...
En definitiva, Mises
explicó a los economistas lo que los empresarios ya saben: que la economía es
riesgo y que la clave para el crecimiento consiste en dejarlos trabajar e
invertir en paz.
Desde luego, sus
ideas han sido criticadas desde todas las posturas que defienden la
planificación estatal y el Estado de bienestar. Los marxistas, por su parte, lo
acusaron de "defender al capital".
Sin embargo, para
Mises, su teoría no era más que una descripción objetiva del funcionamiento del
mercado y su cualidad de elevar el nivel de vida de los más pobres a través del
rol del empresario libre en la construcción de un sistema económico
eficiente. Por Por Gabriel Zanotti para MATERIABIZ " [email protected]
Gabriel Zanotti Profesor del CEMA e Investigador de la FUNDACIÓN
HAYEK