Tiger Woods no sólo sigue los pasos de Jack Nicklaus, el que fuera el mejor
golfista del mundo, en lo deportivo. También en lo empresarial sigue la leyenda.
El nuevo rey de los golfistas se ha embarcado ahora en el diseño y construcción
de campos de golf en todo el mundo, un proyecto que ya desarrolla desde hace
tiempo su antecesor, Jack Nicklaus, quien tras sus numerosas hazañas en lo
deportivo orientó su pasión por el golf hacia el diseño en la compañía que lleva
su nombre y posee junto a su familia.
Tiger Woods también ha creado su propia empresa y al igual que su ídolo de
gestas deportivas la ha bautizado con su nombre, Tiger Woods Design. Con base en
Florida, la nueva compañía busca ya localizaciones para los nuevos campos.
'He trabajado muy duro en la última década y he visto todo tipo de campos y
recorridos, creo que dispongo de información suficiente para conocer los mejores
elementos para diseñarlos. Creo que sé lo suficiente como para emprender esta
aventura', señala Woods en la nota de prensa difundida para dar a conocer su
proyecto, informa Bloomberg. Tiger Woods también explica que ha contado con el
consejo de Nicklaus y del diseñador Tom Fazio antes de lanzar su compañía.
'Mi objetivo es crear una serie de campos exclusivos que reúnan y represente
todo aquello que yo amo en este deporte', señaló el deportista. 'Hay muchos
golfistas que, por desgracia, no tienen la oportunidad de experimentar lo que yo
he sentido jugando en campos en Escocia, en Estados Unidos o en Australia. Yo
espero con mis campos darles esa oportunidad', presume Woods.
Nicklaus Design ha creado más de 300 campos de golf alrededor del mundo. Cada
diseño es singular, pero todos comparten una filosofía parecida, en la que se
busca realzar el entorno natural y hacer un recorrido que suponga un desafío
para los jugadores de todos los niveles. El ídolo de Tiger Woods, Jack Nicklaus,
que durante su carrera estableció un récord que parecía intocable con la
conquista de 18 majors, ha visto como el actual número uno del mundo le
superaba, con un palmarés de victorias inimaginable para su edad (Woods tiene 30
años). Ahora sólo falta que también le supere como empresario. Cinco Días /
MADRID (08-11-2006)