''Río Seco Holding'' en Arequipa quiere convertirse en otro ''Silicon Valley''
Unas 100 empresas
coreanas especializadas en computación e informática proyectan operar en
Arequipa, reveló el Gobierno Regional de Arequipa (GRA).
Hugo Rodríguez, gerente de
Desarrollo Económico del GRA, informó a Andina que en julio pasado las empresas
coreanas presentaron el proyecto “Río Seco Holdings”, el cual es revisado por la
Oficina de Promoción de Inversión Pública.
La viabilidad
del planteamiento deberá ser aprobada por el consejo regional de Arequipa
en las próximas semanas.
De acuerdo al proyecto, los
coreanos pretenden instalar, en un plazo de diez años, 100 empresas en
Arequipa, desde las que producirán y comercializarán su tecnología al
mercado peruano y sudamericano.
“Por año intentarán reubicar en
Arequipa diez empresas que operan en Corea, lo cual haría unas 100 empresas
dentro de diez años (…). Ello significaría una inversión de mil millones de
dólares en activos”, resaltó.
A estas empresas asiáticas se
articularían otras 400 nacionales especializadas en transporte, mantenimiento,
limpieza, soporte, reparación y calibración de instrumentos informáticos,
fabricación de moldes y otras
especialidades.
Estimó que la llegada de empresas
extranjeras y nacionales generaría unos 50 mil empleos, y que el 60 por ciento
de esa mano de obra técnica sería peruana y el resto especialistas en ingeniería
informática de Corea.
“Desde el primer año de
operatividad se prevé que las ventas asciendan a mil millones de dólares”,
sostuvo.
Rodríguez señaló que Arequipa fue
seleccionada entre varias ciudades de Costa Rica, Chile, Quito (Ecuador) y del
sur del Perú. Primó su ubicación estratégica respecto a los mercados
sudamericanos y las facilidades otorgadas por el
GRA.
“El 26 de julio llegó a Arequipa
una delegación de ocho empresarios de Corea del Sur para reunirse con
funcionarios del GRA y de la Cámara de Comercio e inspeccionar varios terrenos,
donde se instalaría la ciudad tecnológica”,
explicó.
La ubicación de las industrias de alta tecnología en el valle fue debida en
gran medida a dos hombres, William
Shockley y Frederick
Terman. Terman, profesor de la Universidad de
Stanford, consideró que una vasta zona sin utilizar de la tierra de la
universidad sería perfecta para el desarrollo inmobiliario y estableció un
programa para incentivar a los estudiantes a quedarse allí, proveyéndoles de
"capitales arriesgados". Uno de los principales éxitos en la historia del
programa fue que logró convencer a ciertos dos estudiantes: William
Hewlett y David
Packard. Hewlett-Packard llegaría
a convertirse en una de las primeras firmas tecnológicas que no estaban
directamente relacionadas con la NASA o la Marina estadounidense.
En 1951 el
programa fue expandido de nuevo, creando el Standford
Industrial Park, una serie de pequeños edificios industriales que eran
alquilados a muy bajo coste a compañías técnicas. En 1954, se instituyó The Honors
Cooperative Program, hoy conocido como el coop, para permitir a los empleados
a jornada completa de las compañías obtener los títulos universitarios
estudiando en un régimen de media jornada. Las primeras compañías firmaron
acuerdos de cinco años en los cuales establecían que pagarían el doble de la
matrícula por cada estudiante para cubrir gastos. Hacia mediados de los 50 la
estructura de lo que posteriormente permitiría la creación de "el valle" se
encontraba en una etapa ascendente gracias a los esfuerzos de Terman.