El presidente de la República, Evo Morales, se mostró ayer conciliador con
Chile, aunque aplicó una doble presión —una de carácter interno y otra
internacional— contra el mando de esa nación, a la que Bolivia reclama la
devolución de su acceso al océano Pacífico perdido en la guerra de 1879.
En emotivos discursos, presentados, primero, en un acto cívico en la plaza de
los Héroes de La Paz y, luego, en el Congreso Nacional, el mandatario se refirió
a los 127 años de la invasión chilena a Bolivia, en una inédita situación de
distensión entre ambos países.
Al mediodía, después de asistir a la ofrenda floral en homenaje al mártir de
la Guerra del Pacífico Eduardo Abaroa, Morales fue el centro de la atención
nacional e internacional en la histórica plaza de San Francisco, en la que en
una alocución de 26 minutos pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA)
una sesión “extraordinaria” y “urgente” para considerar un único asunto,
referido al “mar para Bolivia”.
Asimismo, el gobernante invitó al secretario general de la organización, el
chileno Miguel Insulza, a una reunión en La Paz con el mismo objetivo.
“Invitamos al Secretario General de la OEA, un socialista chileno, para tratar
un solo tema: mar para Bolivia (...) Creo que llegó la hora de que la
Organización de Estados Americanos, con la participación de muchos organismos
internacionales, como las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Iglesia Católica
y otras fuerzas internacionales, participen en una solución pacífica (del
diferendo)”, aseguró.
En 1979, la OEA declaró de “interés hemisférico permanente encontrar una
solución justa y equitativa que proporcione a Bolivia acceso soberano y útil al
océano Pacífico”. En la tarde, en una asamblea inusual del Congreso Nacional,
Morales pidió a los presidentes de ambas cámaras, Santos Ramírez, del Senado, y
Edmundo Novillo, de Diputados, viajar a Chile lo antes posible y entrevistarse
con sus homólogos del país vecino con la premisa de acelerar los diálogos de
acercamiento.
La convocatoria fue extensiva al resto de los legisladores de los diferentes
partidos políticos, a quienes demandó la presentación de propuestas concretas
que contribuyan a resolver el diferendo marítimo con Chile. “Si juntos
trabajamos en el tema del mar estamos dando una gran esperanza. Persuadiendo a
la comunidad internacional, pronto vamos a retornar al mar, compañeros
parlamentarios”, agregó el Jefe de Estado.
El ex presidente Carlos Mesa recurrió a foros internacionales, a líderes de
opinión y ex dignatarios de Estado para reivindicar la salida al mar de Bolivia.
En ese sentido, el actual mandatario recordó ayer que los presidentes de
Venezuela, Argentina y Cuba se solidarizaron con la demanda boliviana, como en
su oportunidad se expresaron los de Estados Unidos Jimmy Carter y Ronald Reagan,
y Koffi Anan, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU).
La estrategia del ex gobernante, además, buscaba respuestas de Gobierno a
Gobierno. En cambio, Morales plantea no sólo lograr acercamientos con Chile
desde el plano multilateral, sino también de pueblo a pueblo. “Hoy, 23 de marzo,
ya no estamos en tiempos de condena de que ‘muera Chile’. Ese tiempo se acabó.
No estamos en tiempo de amargura; estamos en un tiempo de esperanza para el
pueblo boliviano y latinoamericano. Hay una conciencia en los pueblos”, aseguró,
como en el acto de San Francisco, en la sesión especial del Congreso.
Hace dos semanas, miles de chilenos se reunieron en el estadio Nacional de
Santiago para saludar a Morales y gritar al unísono “mar para Bolivia”. El
gobernante de Bolivia visitó esa ciudad para participar en la asunción de
Michelle Bachelet como sucesora de Ricardo Lagos.
El acercamiento de Chile con el Gobierno del presidente Morales comenzó
cuando a mediados de enero Lagos visitó La Paz para presenciar el juramento del
Jefe de Estado de Bolivia. En ese ambiente, ayer, por primera vez, un cónsul
general de Chile en Bolivia participó en los actos conmemorativos del Día del
Mar. Francisco Pérez Walker se presentó en el almuerzo que ofrecieron Morales y
el Alto Mando de las Fuerzas Armadas en el Círculo Aeronáutico.
Al finalizar la cita, el ministro de Defensa, Wálker San Miguel, se declaró
sorprendido por la actitud del diplomático de Chile. Luego aclaró que la
asistencia del Cónsul forma parte de las relaciones de proximidad entre Bolivia
y Chile instauradas por el ex presidente Eduardo Rodríguez Veltzé y seguidas por
Morales. (La Prensa.com 24/03/06)